Engranajes sociales

Nuestra sociedad es maravillosa

Nuestra sociedad es peculiar, pero funciona de forma correcta y con una gran eficacia. Hemos conseguido la paz social y un bienestar que sustenta cada minuto de nuestras vidas. No podemos pedir más. El sistema social que utilizamos se llama triangocracia, porque se sustenta en tres estratos sociales, divididos en tres capas.

El triángulo intermedio lo conforman los libertos, conformados por un 9% de la población total. Son la manos de obra especializada. Realizan las tareas en donde los robots no son eficaces. Los libertos tienen un perfil intelectual envidiable. Su vida está enfocada a su trabajo, por lo que viven en complejos especializados. Los tochi no solemos tener contacto con los libertos a no ser que se requieran sus servicios de alta cualificación

Después tenemos a los que trabajan para el bienestar de todos los demás, son los aristoi. Los aristoi son sólo el 1% y se les tiene en gran estima por su dedicación y entrega. Viven en un edificio especializado. Los tochi nunca los vemos, pero los noticiarios nos tienen informados de todos sus logros y los esfuerzos que realizan por todos nosotros. Los amamos profundamente. Gracias a ellos somos tan felices.

El triángulo más importante somos los tochi, que sustenta todo el sistema social. Somos el 90% de la población. Vivimos sin tener que trabajar y con todas las comodidades que queremos. La sanidad hace que nadie enferme ni llegue a tener problemas sociales o psicológicos. Cuando se presenta algún trastorno, los servicios sanitarios detectan rápidamente a quien lo sufre y se le trata para que pueda volver a la normalidad. Para que la paz social sea completa, las personas que están siendo tratadas, viven en espacios adaptados a sus necesidades. Tenemos noticias de ellas por medio los chats de intercomunicación personal. Nos cuentan que viven felices y sanos, que es lo más importante.

En estos momentos estamos eligiendo a nuestros representantes para la capa de coordinación de los tochi. Es maravilloso conectarse a los servicios electorales y ver que se presentan decenas de tochi. Cada uno de ellos dispone de una secuencia holográfica de veinte minutos, donde comenta quien es, por qué quiere ser elegido y cuáles son sus capacidades y proyectos. Cada uno de nosotros puede votar a cinco candidatos. Los más votados serán nuestros representantes durante los próximos cinco años. Yo que querido presentarme en un par de ocasiones, pero el examen previo me ha indicado que mis posibilidades de elección iban a ser escasas. En concreto, no fui capaz de indicar ni mis capacidades ni mis proyectos. En el fondo nada de eso me hace falta para vivir feliz. Prefiero seguir mi vida normal y dejar que otros sean quienes coordinen a los tochi. Que suerte tuve de nacer tochi. ¡Todavía no comprendo cómo pude tener tanta suerte!

Por cierto, me llamo formalmente MRGT773285D, pero prefiero que me llamen Margarita. Mis capacidades son maravillosas. No necesito esforzarme para vivir todo el día sin preocuparme. Eso sólo lo podemos conseguir los tochi, ya que somos gente especial y afortunada. Mis vecinos son igual de maravillosos que yo. No hace falta que les comente nada, ya que sólo hace falta ver su sonrisa y que el traductor de gestos me digan todo lo que hay en su interior. Además, los coordinadores son tan amables que no dejan de avisarnos para que consumamos aquello que debemos consumir en cada momento. Sus voces son tan dulces y nos entienden mejor que nosotras mismas. No hay problema para dormir o para levantarse. Podemos dormir en el lugar que deseemos, pero no todos son igual de reparadores. Los coordinadores nos recuerdan todas las noches que volvamos a nuestras cápsulas habitacionales. Allí es donde podemos dormir y reponer fuerzas con más eficacia. Pero lo importante es tomar los alimentos a las horas a las que han sido programados. Si dejamos de cumplir los horarios de comida o descanso, podemos enfermar con más facilidad. Por eso lo coordinadores son insistentes en procurar nuestro bienestar.

Sabemos que la interacción social siempre ha sido problemática. Es muy fácil comunicarnos de forma abreviada e intuitiva, pero esto produce errores de interpretación. Por eso hemos aprendido a comunicarnos por medio del interface visual. Ya no hacen falta palabras para comunicar todo lo que deseamos hacer llegar a los demás. Las interfaces de comunicación inteligente han hecho posible que no existan roces y malos entendidos. No se puede ser más feliz y vivir con más tranquilidad. Hoy en día tenemos tantos amigos como tochis existimos. Podemos pedir ayuda a nuestros coordinadores y que estos busquen a los libertos más cualificados para ayudarnos.

Hoy algunos de nosotros hemos tenido un ligero accidente. Hemos tropezado con un obstáculo que han colocado en nuestro camino habitual. Nos han comentado que el obstáculo fue colocado por error y que se ha retirado completamente. Algunos de nosotros tenemos alguna contusión leve, que no nos impide seguir adelante, pero a algunas personas las han retirado para tratar los efectos de la caída. Nos han hecho llegar a todos, que están contentas y felices en su nuevo entorno de vida. Para compensar las personas que están en tratamiento, han asignado sus cápsulas a nuevas personas. Ellas también se siente felices de vivir entre nosotros y poder intercambiar buenos sentimientos y alegría. Les he intentado preguntar dónde vivían antes de venir aquí, pero el interface de comunicación inteligente no me ha hecho llegar nada que conteste a mi pregunta. Pero es igual. Nada cambia en nuestra vida por saber de donde proceden las nuevas incorporaciones. ¡Lo importante es que está entre nosotros!

Mañana me toca realizar un examen médico y psicológico rutinario. Espero que la contusión en mi rodilla no necesite de tratamiento. Pero si lo necesitase, no tengo dudas de que será lo mejor para mi salud y me sentiré contenta. Les tengo que comentar que a veces me siento desorientada y en una ocasión me desperté andando por la calle sin saber cómo llegué allí. Seguro que sabrán qué tratamiento debo realizar para volver a la normalidad. He intentado encontrar a otras personas que tengan ese mismo tipo de problema, pero los foros de comunicación no recogen nada sobre el tema. Debe ser tan sólo un leve problema personal.