Mi profesor particular

19

Narra Federico.

Entramos y ella me dijo que la aguarde un momento que iba a ir al baño

Me acerqué a la cocina y serví un poco de vino blanco en un par de copas, elegí el vino blanco porque es un poco más dulce por si a ella no le gusta demasiado

Como hacía calor en mi departamento me descalcé y me quedé en cuero

Me asomé al balcón y me quedé mirando para la iluminada ciudad

Me dí la vuelta cuando sentí que alguien se había puesto a mi lado

-¿Vino?- le pregunté

-Gracias- me respondió y tomó una de las copas que tenía en la mano

-¿Cómo va a quedar esto?- me volvió a preguntar

-No sé, como vos quieras- le dije tomando de mi copa y agarrando su cintura para pegarla a mi costado derecho

Ella suspiró y tomó un poco más

No sé que va a pasar, no quiero pensar en no tenerla más

Aunque no fue mucho tiempo, fue el mejor sexo que tuve... Encajamos a la perfección

Pero si ella quiere terminarlo voy a respetar su decisión

La tomé de la mano e hice que volviéramos a entrar al living

-Quiero que no te olvides tan fácil de nuestra última noche bebé- le susurré mirándola fijamente

Ella me agarró del trasero y apretó mi pelvis contra la suya

-Yo tampoco- me dijo mirando el piso

Levanté su cara con una de mis manos y la besé, pero el beso era lento, como queriendo guardar en mi memoria cada centímetro de su boca, cada milímetro de su cuerpo, cualquiera de los sonidos que podía llegar a emitir estando conmigo

Me despegué de ella y la miré, Ema seguía con los ojos cerrados

Cuando los abrió pudo notar que mis ojos estaban completamente oscuros y que la necesitaba ya que se estremeció

-Quiero que te arrepientas de querer dejarlo - le dije dejando besos en su cuello y haciendo que retrocediera hasta chocar contra una pared

Ella gimió y arqueó la espalda levemente pero no dijo nada

Esta noche la controlo yo y nadie más que yo.

Tomé su camisa y me deshice de ella con facilidad

Agarré sus manos y las llevé junto a las mías por encima de su cabeza y volví a besar sus labios pero con una furia impresionante, expectante por hacerla mía aunque sea por última vez

Bajé mis besos por encima de mentón, cuello, hombro y llegué a unos de sus pechos

Lo succioné levemente por encima de su sostén y la miré

Tenía los ojos cerrados y los labios hinchados por mí, probablemente mañana tenga marcas en el cuello

La subí a mis caderas y me dirigí a mi habitación

La apoyé lentamente en la cama y me deshice de la innecesaria ropa que cubría su cuerpo

Me alejé y me senté en uno de los sillones que tengo en frente de mi cama

Ella se paró sobre sus codos para poder mirarme y lo hizo completamente extrañada

-Sos la culpable de que esto termine, así que quiero que te toques para mi y me excites un poco más- le ordené deshaciéndome de mi pantalón y acomodándome en el sillón