CAPITULO 5

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Cuando por fin escuche el zumbido en mis oídos  era de mucho agrado y de alivio,  para mi significaba que había que regresar a casa eso pensaba yo,  creyendo que era igual a mi antigua escuela que después de la parodia que nos daban cada año,  en los nuevos grado  nos regresábamos.   Pero la dicha se me vino al suelo   ya que el profesor nos mencionó que antes de salir del auditorio,   había que ir a conocer una parte de la escuela con él,  cuando me dispuse a levantarme  una chica un poco bajita me tropezó con su codo.

—Lo siento, no quise lastimarte. — me dijo.

—Tranquila, es mi culpa de andar con ganas de salir de este encierro —le dije  cogiendo mi morral.

—¿Eres nueva?.

—Creo que esto es tuyo — dijo dándome en la mano los folletos.

Se veía muy honesta y amable,   la típica chica que ve una igual a ella en este caso yo;  y se le pega.

—Sí claro gracias, eso creo soy una más del montón— le dije.

—¿Puedo estar contigo, mientras el profesor hace la caminata matutina en la escuela?

Me sentí un poco incomoda, pero a la vez más relajada ya que no pasaría sola durante el tour.

—Eh... No hay problema encantada, mi nombre es Rosalee Bell.

—¿Cuál es el tuyo? —le "pregunte" tomándola de la mano.

—Gracias, Rosalee, me llamo Madison pero me puedes decir Mad. — me dijo colocando una cara de agrado.

Luego de caminar y pasar por la piscina y algunos de los salones donde tomaré las clases, por fin llegamos al comedor y cafetería.

— ¡Ahora pueden refrescarse!—dice el profesor dirigiéndose al dispensador de gaseosas.

—Espero les haya gusta el recorrido, los dejo y mañana nos veremos en clases. Ya pueden irse a sus casas.

—¡Oh cielos!—dije en voz alta.

Y  me dirijo a la silla más cercana, al sentarme deje el morral en el suelo y metí los folletos en el primer bolsillo de adelante, me quite un poco los zapatos y estire mis piernas nunca había sentido tanto dolor y sofocación en mi cuerpo, saque mi celular de mi pantalón para llamar a mi mamá mientras que le marcaba, Madison se acercó con unos vasos llenos de limonada con hielo se veían muy apetecidos.

—Rosalee, esta es tuya— me dice dándome uno de ellos.

—Muchas gracias Madison, te lo agradezco lo necesitaba es en serio de donde yo vengo no hace tanto calor.

—Eso veo, estas como un tomate de roja—dice mostrándome un espejo para que me mirara.

—No puede ser—digo mirándome en el espejo, lo roja que estaba. Con razón me estaban ya mirando todos como ratón mirando queso.

— ¿A quién llamabas?—me pregunto.

— ¿Como, no entiendo?— le dije.

—Cuando te traje la gaseosa estabas con el celular en la mano.

—Oh, sí. 

— A mi madre pero no me contesta, era para preguntarle que si me venía a buscar. Porque ella me trajo la verdad no nos demoramos nada, solo un cuarto de hora.

—Si quieres te indico donde puedes coger el transporte, ya que por estudiar en una escuela pública, tenemos el acceso total a las diferentes rutas —me dice mientras nos dirigimos a la salida de la cafetería.

—Mil gracias, Madison la verdad no sé cómo haría sin ti.

—¿Tú vives cerca de la escuela?—le pregunté.

Be Reborn  (#1 Saga "Blood Lineage" ) ©Where stories live. Discover now