Capítulo 7

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Una vez más, Acantha se encontraba viendo el mar desde la cima de la pila de rocas. El sol ya casi se ocultaba, pero ya no se sentía igual que antes. Recordó que la última vez que estuvo ahí fue cuando Loki regresó. No podía perdonar su engaño, porque así se sentía, engañada. Engañada por el dios del engaño, que irónico. Tan sólo había regresado a la tierra para continuar sus planes de dominar a la especie humana, no por ella. Como si eso no fuera suficiente, se atrevió a llamarla traidora y patética, incluso a agredirla. Se sentía muy dolida por lo que había pasado. Tan sólo quería olvidar todo y empezar desde cero, pero eso era imposible.

"Hola" la voz de Thor interrumpió sus pensamientos, "te traje dulces".

"No me gustan" respondió ella, sin siquiera mirarlo.

"¿Segura? Son agrios" insistió él.

Acantha volteó a verlo y aceptó los dulces. Thor sonrió y se sentó junto a ella a comerlos. Ambos estuvieron así, en completo silencio, hasta que el sol se ocultó.

"Dime algo, Acantha" por fin habló el dios, "¿Tú amas a Loki?".

"No" negó ella rápidamente.

"Por alguna razón creo que mientes" replicó él.

"Piensa lo que quieras" contestó ella con indiferencia.

Thor se rió ligeramente e hizo una pausa a la conversación.

"¿Sabes qué hizo Loki cuando todos te creímos muerta?" preguntó.

"Ya te dije que no me interesa" lo ignoró ella.

"Se entregó" Thor habló de todas formas, logrando callarla, "incluso fue hasta nuestro padre y aceptó que había hecho mal. Aceptó su castigo sin protesta alguna y no se resistió".

Acantha permaneció en total silencio.

"No había visto esa mirada en él desde que murió nuestra madre. Aunque no de esta magnitud" añadió él.

"¿Y tú punto es?" le preguntó Acantha, mirándolo con indiferencia.

"Creo que le haría bien verte, hablar contigo. Es lo más saludable para ambos" respondió Thor.

"Ya se le pasará. Pronto lo verás escapándose e intentando asesinarte de nuevo" dijo la pelinegra.

"Soy su hermano y lo conozco. Créeme, no estuviera aquí rogándote si de verdad no lo creyerá necesario" insistió él y se puso de pie, "mañana partiremos a Asgard. Tienes hasta entonces para decidir. Piénsalo bien".

Thor volvió a entrar a la casa, dejando a Acantha sumergida en sus pensamientos. Se llevó las manos a la cabeza y se agarró el cabello. No sabía qué hacer. Tenía unas inmensas ganas de llorar, pero no lo haría. Por un lado, quería ir a verlo y comprobar por sí misma si él estaba arrepentido de verdad; pero por el otro, estaba muy dolida y quería alejarse de él.

Más tarde, se decidió a entrar a la casa para descansar en su recámara. Ya Althaia debía estar durmiendo en su habitación y Sif en el cuarto de huéspedes. En la sala de estar, Thor y los 3 guerreros compartían dos sofá-camas, un sillón y una cama inflable. Los ronquidos de Volstagg casi la matan del susto. Se acercó a la cocina para beber un vaso de agua antes de irse a su habitación. Fue ahí cuando Fandral abrió los ojos y se levantó con cuidado de no despertar a Hogun.

"¿Aún despierta?" le preguntó en voz baja mientras se acercaba a la barra que dividía la cocina de la sala de estar.

"¿Los ronquidos de Volstagg no te dejan dormir?" le respondió ella con otra pregunta, pero sin mirarlo.

Mi Reflejo En TiWhere stories live. Discover now