No es un juego, es amor

1. La Apuesta

(Contado por Jai)

Yo era un chico bastante popular, siempre estaba de fiesta, pasaba de mis padres, los profesores y de las normas, me gustaba meterme con los que no eran populares y siempre tenia a un montón de chicas detrás de mi. Pero un día, me propuse algo nuevo...

Era un martes cualquiera, entraba al instituto con mi pandilla, que estaba formada por mi hermano gemelo y tres amigos. Pasábamos por los pasillos como siempre, algunos nos miraban con desprecio, otros con admiración y otros simplemente nos miraban con temor. No lo voy a negar, me gustaba que me tuvieran miedo, siempre he sido un chico malo y me gustaba.

Mi hermano Luke, James y Mikel se fueron hacia sus clases. Daniel y yo fuimos a nuestras taquillas, estaba cogiendo mi chaqueta cuando de pronto un grupo de chicas empezó a asaltarme, pidiendome fotos, mi número e incluso algunas me invitaban a sus casas. Cuando por fin conseguí librarme de ellas, Daniel me miró riendose.

¿Otra vez asaltado por tus ligues eh? - Dijo con tono gracioso.

¿Que quieres que le haga? Soy popular, el malote del insti, el lider del grupo, y además estoy muy bueno, es normal que me amen - Dije riendo.

Claro, es que una carita bonita ayuda mucho - Rió.

No me quieren solo por eso tio, tambien les gusta mi personalidad - Le miré ya sin reirme.

Si si, por tu gran personalidad - Rió más al decirlo.

¿Estás insinuando que solo me quieren por mi físico? - Le miré serio.

No, claro que no lo insinuo, lo afirmo - Rió mucho.- Mira vamos a hacer una cosa, tienes que pasar 3 dias sin ser tú, es decir, disfrazarte de un tio raro y nada popular, si en esos 3 dias consigues enamorar a una sola tia, te dejo mi coche durante una semana.

¿Hablas en serio? - Le miré asombrado.

Por supuesto, ¿aceptas el reto? - Me tendió la mano.

¡Pues claro! ¡Ahora verás lo que es capaz de hacer Jai Brooks! - Le cogí la mano y sonreí.

Ahí, en ese mismo instante empezaría todo. Jamás me imaginé que una simple apuesta pudiera llegar tan lejos...