Capitulo único

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Camilo Bonabota, profesor de Biología, ingresó al aula de 3ro. 2da., y después del saludo cordial presentó a sus alumnos la siguiente situación:

En el Cedrón del patio de mi casa hay un nido de zorzales que tiene tres pichones. Sucede que como los huevos fueron puestos con una diferencia de algunos días, el pichón que nació en primer lugar es mayor que los otros y recibe siempre fácilmente la comida que traen sus padres, el segundo come no tan seguido –únicamente cuando el primero ya tiene el buche lleno– y el tercero casi nunca. Ayer me acerqué a revisar como andaba todo y corroboré, como era de esperar, que uno está bien gordo y vivaracho, el segundo ahí anda y el tercero prácticamente se encuentra a punto de morir. Podría haber ignorado el tema, claro. Esta situación se sucede desde que el mundo es mundo. Algunos nacen en condiciones favorables para desarrollarse en su vida y otros no. Salvo contadas excepciones, en el reino animal usualmente los progenitores no discriminan entre sus hijos y alimentan a la primera boca que encuentran. Si se les muere una cría simplemente se desprenden de ella. Sin embargo a nosotros los humanos todo esto nos provoca cierta angustia ¿No es cierto? No somos simples animales, nuestro cerebro alcanzó otro nivel más consciente. Si quieren pónganle ese título, "consciente". Hablo de algunas personas claro, no de todas. Muchos de nosotros observamos la situación y sentimos una inevitable lástima por el tercer pichón a punto tal de vernos impelidos a hacer algo para equilibrar esta –a nuestro criterio– gran injusticia. En esa situación me encuentro yo en estos momentos por eso quería pedirles si me podían dar una mano y pensar si se les ocurre algún método para resolver este dilema, sin quitar al pobre pajarito de su nido. Los voy a separar en dos grupos. Dentro de dos horas cada grupo me entrega su proyecto para salvar al tercer pichón.

Pasaron las dos horas y luego de grandes debates, dos pilas de hojas se encontraban en el escritorio de Bonabota. Sonó el timbre del recreo, los niños salieron pero el profesor permaneció en el aula revisando los trabajos. Tomó el primero. Consistía en la fabricación de una compleja estructura circular rotativa con forma de nido, con tres cavidades, una para cada pichón, y una pequeña plataforma donde se apoyarían los padres. Esta plataforma se inclinaba cada vez que el pájaro se apoyaba en ella, activando un mecanismo que haría girar al nido para que en cada aproximación le correspondiera la comida a un pichón diferente. "De esta manera, podemos garantizar una alimentación equilibrada y justa para cada uno de los pichones" concluían. En la segunda hoja había un dibujo del nido mecánico y su lógica de funcionamiento. "Técnicamente es irrefutable" pensó el profesor "aunque bastante compleja...". Inmediatamente tomó el otro trabajo.

"Nuestro proyecto consiste en armar un lumbricario justo debajo del nido y colocarle allí una cantidad excesiva de lombrices. Habrá tantas lombrices que los padres tardarán muy poco tiempo en conseguir la comida, por lo tanto el pichón más grande se encontrará con el buche lleno a menudo y tendrá sueño. Se irá a dormir seguido y en esos momentos aprovecharán los otros dos para abrir su pico. Con nuestro método no podemos garantizar una alimentación equilibrada para todos, seguramente el más pequeño va a comer menos, pero se elevarán sus posibilidades de sobrevida. Y cuando abra las alas y vuele ahí ya todo va a depender de él".

Al rato los alumnos regresaron. El profesor felicitó a ambos grupos. "Están aprobados, hicieron un muy buen trabajo. Exprimieron sus neuronas, pensaron por sobre lo cotidiano, eso es lo que quería, que inventen, que salgan de lo convencional. Felicitaciones".

Los alumnos se fueron a sus casas y el profesor a la suya. Antes de llegar pasó por un vivero cercano y se compró una bolsa de tierra fertilizada y una pala. una vez arribado, se dirigió a su computadora y googleó hasta que encontró la página que estaba buscando: Cómo fabricar el lumbricario perfecto.

El dilema del tercer pichónWhere stories live. Discover now