¿Por qué no te fijas en mi?

Începe de la început
                                    

-Lo siento...debí decirte antes que estoy enamorado... profundamente enamorado de Yesung, espero que no me odies por favor, prometo que lo cuidaré, a pesar de que no me ame cuidaré que nadie más le haga daño.-

Limpiándome las lágrimas fui retirándome de ese sitio, pero sentí un escalofrío de repente, fue como si alguien me estuviese observando, a lo que yo ignoré.

Así fueron pasando los días, le mandaba mensajes a Yesung que no eran respondidos, hasta hubieron veces que lo fui a visitar pero no me abría y me gritaba que me largara, estaría deprimido, había pasado por un momento muy difícil y lo entiendo, pero a vida sigue, y yo quiero que continúe viviendo.

De repente a las 3 semanas recibo un mensaje de Yesung, ¡Vaya la sorpresa que me lleve! ¿Él quería que nos veamos? No lo puedo creer... ¡Ya estaba mejor! No pude estar más feliz, una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras respondía el mensaje con un "Claro, ¿En dónde? Ahí estaré", poco después recibí una dirección desconocida y hora, no era la del departamento de Yeye, tal vez sería la de un restaurante, eso era lo de menos, lo vería, vería nuevamente sus hermosos ojos gatunos, su tierna sonrisa, escucharía su melodiosa voz, Yesung era bastante perfecto. ¿El destino me estaba dando una oportunidad? Sea lo que sea, agradezco éste milagro, ésta segunda esperanza que no desperdiciaría.

Ya eran las 9:00 p.m., la hora en la que mi Hyung me citó, era ya un poco tarde pero no importaba, el lugar era un poco escalofriante, al principio me dio miedo pero cuando encendieron las luces... era una casa pequeña pero parecía acogedora, y entonces lo vi salir... era él, ¡era Yesung! No podía creerlo, tapé mi boca con mis manos, mis lágrimas ya estaban cayendo por mi rostro, a quien engaño... lo seguía amando a pesar del tiempo que nos hemos separado, mi amor había crecido y avanzado más allá de mis límites, corrí hacia él dándole un abrazo, 3 semanas fueron para mí un infierno, yo creía que Yeye me odiaba, pero como siempre fueron suposiciones equivocadas mías...

POV Yesung:

No, no puedo creerlo, maldita sea no... ¡Todo es una pesadilla! Quiero acabar con esto, con éste dolor de perder a la persona que más amas, pero no sólo eso... maldita verdad, ese bastardo de Ryeowook... ¡Ellos me estuvieron engañando todo éste tiempo!, tiré el celular de mi difunta novia a la pared, estaba hecho una fiera, yo caí de idiota por no darme cuenta que fueron amantes, se veían y yo nunca lo supe, porque lo hacían a escondidas. El Ryeowook...ése que había dicho ser mi amigo y ése que me había confesado sus sentimientos... todo él es una vil mentira. Hey, pero esto no se iba a quedar así, por su culpa ahora mi amada no estaba, ¡Por su culpa ella está muerta ahora! Ahora él debía pagar, era hora de tomar su pequeño cuerpo y romperlo en pedazos. Tomé mi celular y rápidamente le envié un mensaje, el lugar perfecto era ese departamento que había rentado para mí y mi hermosa novia, mis lágrimas caían y solo estaba rodeado con la oscuridad de mi habitación, esa soledad que siento desde el día que la perdí, había perdido todo.

Era el día y el momento al fin, escuché unos pasos fuera de ese pequeño departamento que es solitario y apartado, me había arreglado lo suficientemente bien, estaba demasiado atractivo, de ésta manera atraería más su atención, ese pequeño era muy fácil de engañar. Ahora lo tenía entre mis brazos, vaya, no era realmente necesario vestirme de ésta manera, sentí su corazón latir contra mi pecho, su piel era suave... pero ahora realmente me daba asco.

-Hola Ryeowook, yo también te he extrañado...-

Correspondí a su abrazo de la manera más tierna y cariñosa que pude, no se me hizo tan difícil, ni siquiera tuve que sonreír para que me creyera.

-Pasa por favor...-

POV Ryeowook:

Sonreí levemente al escuchar esas palabras, me había extrañado como yo a él, era la persona más feliz del mundo, estaba sucediendo lo que hace tanto soñé, de nuevo lo vería a los ojos y lo escucharía hablar. Me separé de él y sentí como limpiaba mis lágrimas con sus pulgares, tan cuidadoso y amable, un fuerte sonrojo se apoderó de mí sin darme cuenta, asentí con la cabeza y ambos entramos a ese acogedor departamento, sin embargo no tenía muchas cosas, a decir verdad estaría vacía de no ser por los sillones, y comedor que se notaban a primera vista, eso era extraño, bastante extraño... ¿Qué íbamos hacer los dos ahí, sin nada de entretenimiento?, me detuve, por un momento me entró un escalofrío que recorrió toda mi espina dorsal que me hizo girar lentamente, vi a Yesung tan indiferente y enojado, yo no sabía lo que pasaba o lo que hice mal, solo veía cuando se acercaba a mí para empujarme con fuerza y por consiguiente caí al suelo, golpeándome violentamente con el duro suelo, gemí de molestia por eso, lo miré de nuevo, en sus ojos había infinito rencor ¿Qué había hecho? ¿Qué hice para que Yesung me mirara de esa forma? Se acercó de nuevo y yo retrocedí de espaldas y a rastras, por primera vez le tuve un infinito miedo, ¿Qué iba a pasar?

-Ye-Yesung...?-

Mi voz se entrecortó y sentí como pronto lloraría, estaba confundido por aquel repentino comportamiento.

-Maldito...-

Fue lo que escuché antes de que me tomara por el cuello de la camisa y me levantara bruscamente, después de eso sentí un muro contra mi espalda y luego un puñetazo en mi mandíbula. Lloré, ese fue el golpe que más me había dolido en la vida, no solo físicamente sino que creó una abertura en mi corazón... Yesung me estaba golpeando.

Lo siguiente fue llevarme a su habitación casi a rastras sin importarle que mi labio sangrara, me tiró con fuerza a su cama, ahí comencé a temblar, el pavor estaba dominando todo mi cuerpo dejándome inmóvil e indefenso, al igual que mis lágrimas que abundaban inundando mi rostro. Sin querer había caído una gota de sangre manchando las sábanas azules de Yesung, con ayuda de mis codos y rodillas me fui incorporando, pero no tardó mucho para que mi Hyung se pusiera sobre mí y con su peso volviera abajo-

-¡Yesung explícame por favor! ¿Qué he hecho? Por favor dímelo...-

Dije entre sollozos con los ojos cerrados, sin esperar lo que sería su respuesta...

-CÁLLATE BASTARDO, POR TU CULPA MI PRINCESA ESTÁ MUERTA Y TÚ FUISTE SU AMANTE, ¡SU MALDITO AMANTE!-

¿Él...él había dicho eso? Me quedé atónito ante esas palabras, ¿Yo tenía la culpa? Ahora lo entiendo... no quería verme porque me extrañaba, quería verme para hacerme daño...

-N-No Yeye, yo nunca fui su amante, yo fui su amigo...nada..más...!Aaah!-

Sentí más peso de lo normal sobre mí y las manos del mayor retirándome la primera prenda de arriba, prácticamente la rompió, enseguida comenzó a dejar marcas en toda mi espalda, sujetó mis cabello con sus dedos y puso fuerza para evitar que me levantara, por lo contrario yo intentaba soltarme como fuera posible, pero ahora estaba demasiado débil y adolorido.

Yesung para por favor!

Comencé a suplicar llorando cada vez más, no tardó mucho para que desabrochara también mi pantalón, lo retiró con una sorprendente rapidez y me dio la vuelta, depositando una bofetada sobre mi mejilla, luego otra, y otra, haciendo que me quedara quieto y temblara, ahora dejó marcas que dolían sobre mi cuello y pecho, me estaba haciendo suyo, pero... yo no lo quería, yo no quería que fuese así, él estaba dañando mi cuerpo, éste pequeño cuerpo que siempre fue suyo, y que siempre estuvo ahí para apoyarlo, el que por 8 años fue su sostén y su consuelo, el que lloró, peleó y no durmió por él, solamente por él, porque lo amaba... ¿Por qué me hacía esto? Me sentí más adolorido y con marcas por todo mi cuerpo, demasiado rojas ya que las había hecho con fuerza, debía afrontarlo, no escaparía de ésta.

-A-Ayuda...-

-¿Qué pasa? ¿No era tanto lo que te gustaba? ¿Por qué me rechazas ahora? Ah, claro... olvidaba que hablaba con la persona más sincera del mundo...- Dijo con ironía y sarcasmo, mientras se retiraba los pantalones, bajándolos después para quedar desnudo de la cintura para abajo, yo estaba bastante agitado, sudando y sangrando, ¿Qué seguía ahora?

-¿Qu-Qué vas...a hacer?...-

Susurré con las pocas fuerzas que me quedaban, yo siempre quise ser de Yesung, pero no de ésta forma, no así, yo quería que en la soledad de nuestra habitación nuestros gemidos se mesclaran al igual que nuestras voces diciendo "Te amo" quería que me haga sentir que soy especial, quería que llenara mi vacío, ese vacío que quedó desde que mis padres me echaron de sus vidas, desde que todos me mal miraban por mis gustos, desde que me hicieron sentir un estorbo en el mundo.

-Te daré lo que más te gusta...-

Dicho esto tomó mis caderas con fuerza poniéndome en cuatro, solté un grito de dolor al sentirlo entrar, lo hizo tan repentino y sin delicadeza, yo comencé a moverme desesperado y llorar, era demasiado doloroso.

-¡YESUNG PARA POR FAVOR!-

Grité y él haciendo caso omiso hizo fuerza para entrar por completo, ya no resistí, caí sobre el colchón entrecerrando los ojos y gemí por las embestidas del mayor, la sangre escurría ahora por mi trasero, mi pequeño cuerpo de cristal estaba rompiendose, me estaba partiendo el alma, apreté las sábanas con los puños, mi mente estaba volviéndose borrosa, solo escuché los suspiros de Hyung, sin saber en qué instante había quedado inconsciente. La persona que más amaba, el amor de mi vida, me había hecho suyo a la fuerza, me había violado.

Si supieras lo que siento-YewookUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum