Todos somos arte

Capítulo 2: Brandon

Oh, mi dulce Brandon.
Mi maravilloso Brandon se encuentra acostado, en una fría cama de metal, mientras alguien lo examina. En su rostro se puede lograr ver sufrimiento.
Su estómago no es reconocible, ni su corazón tampoco.

Brandon tenía diecisiete años, su familia era de Haití y ya sabrán.
Lo único que pudieron conseguir sus papás, fue meter a Brandon a un colegio privado.
Cabe mencionar que él era un muchacho musculoso, guapo y muy buena persona, carismático y tenía unos hermosos chinos cafes. Pero siempre que lo mencionaban los demás, lo único en lo que se fijan es en que era "negro".

Todos los días, cuando apenas estaba por entrar al colegio, sentía ese pequeño remolino en su estómago, esperando que nadie se burle de él o de su color.
Según Brandon, todas las personas se burlan de él.
Hay un muchacho igual de su edad que todos los días lo miraba. Miraba su cuerpo, sus ojos, sus labios, su cabello y rara vez su sonrisa. Brandon tenía una hermosa sonrisa.

Hay una clase en la que todos abusaban de Brandon; Español.
Para ser sinceros, la materia de Español no era la mejor para Brandon. Sabía manejar muy bien la escritura, pero el decirlo no le salía del todo bien.

Un día, mientras la maestra de Español estaba explicando su clase, casual. Mencionó el nombre de Brandon y le dijo que leyera un párrafo del libro de español; él, con toda la vergüenza del mundo, comenzó a leer...

"Los parónimos son aquellas palabras que se esparcen a otra en su pronuncianción o en su forma".

Como era de esperarse, todos estallaron en risas, todos menos Lars, el chico que le gustaba Brandon en secreto.
Brandon sintió vergüenza y salieron lágrimas de sus ojos.
Para gracia de él, sonó el timbre y por fin podía volver a casa.
En el camino, escuchó a espaldas de él, como un carro se acercaba, mientras el motor hacía ruidos estremecedores.
Brandon sintió nervios al igual que la necesidad de correr. Sólo, caminó intentando estar tranquilo.

Después de unos minutos, el carro que iba detrás de Brandon le aventó una botella en la cabeza, dejándolo en el piso inconsciente. Después, el carro pasó encima de él.
Sí, dentro de el carro venían compañeros de salón de Brandon, y ellos jurarían que fue un accidente, ellos no querían atropellar a Brandon.
Lars vió todo desde lejos, y salió corriendo lo más fuerte que pudo para ir con Lars. El carro con los alumnos ya había desaparecido, Lars se encontraba agarrando a Brandon y como pudo gritaba auxilio.
Brandon horas después yacía muerto.
Y los culpables en libertad por ser menores de edad. 

Creo que mis historias son un poco dramáticas pero, me encanta el drama y qué le vamos a hacer 😎