🌸

424 31 4
                                    

Misaki Runo, una joven de cabellera larga, lisa, y extrañamente celeste que cuelga al costado de su cabeza en dos colitas.

"¡oh, es Hatsune Miku!"

Creanmen que ella está a punto de golpear a cualquiera que vuelva a decir eso.

¿Eh? ¿No se los dije?

Tiene un muy fuerte temperamento, es impulsiva y terca al momento de tomar decisiones. Es más fácil sacar la loteria con un número entre miles que llegar a oírla retractarse de algo que ya decidió.

Aunque también tiene otros problemas ーy en su opinión, estos son más importantesー, es una adolescente a punto de pasar al mundo de los adultos y lleva un fuerte vínculo de amistad con el causante de sus problemas y jaquecas: Dan Kuso.

Dan Kuso ¿Quién dijo que la pubertad no daría cambios positivos? La adolescencia sí que ha afectado, y de buen modo, a este muchacho. No necesita demostrarlo con una buena combinación de ropa, su sola presencia llama la atención, pero él solo tiene la mente en algo: ser actor.

Su sueño es poder grabar alguna serie de ficción, donde sea el protagonista en un mundo que era normal hasta la llegada de unas misteriosas cartas y seres de pequeño tamaño, pero con el uso de dichas cartas adquirían la increible capacidad de crecer a grandes magnitudes más el uso de poderes.

Pensándolo así sonaba a algo como Yu-Gi-Oh.

Runo no sabe si Dan se toma muy en serio eso de ser actor porque jodidamente siempre es el centro de atención o si es puro golpe de suerte. Tampoco logra entender qué le ven, es decir, no era un sexy rubio inteligente ni un atractivo y malhumorado pelinegro, es solo un chico de actitud alegre y de cabello castaño; su mirada no mostraba unos profundos orbes azules, celestes ni verdes, tampoco grises ni avellanas y mucho menos heterocromaticos. Sus ojos eran dos perlas rubí que fácilmente podían ser confundidas con un marrón si no se les prestaba la suficiente atención.

Tampoco tenía una piel reluciente, no era la más blanca ni suave que había visto en su vida. Podía darle algo de crédito a su estatura, había crecido tanto en los últimos años que ahora ella debía levantar la mirada para hablarle cara a cara.

Bueno, a las chicas bajas les gustan los chicos altos. Quizá parte fe su fama se debía a eso.

«Normal», como más le gusta denominarlo.

Tal vez era la sonrisa de él lo que más atraía ¿o era su personalidad tan... revoltosa? ¿Su fuerte lealtad? ¿O su extraño magnetismo para los problemas y su gran desarrollada capacidad para salir de ellos?

Claro, ser el centro de atención, tener una personalidad tan abierta y una actitud tan impulsiva, tiene sus desventajas. Donde sea que vaya lo reconoceran por alguna pelea y su falta de responsabilidad ante su constante olvido de realización de tareas escolares.

¿Lo peor de todo?: Runo es su mejor amiga y eso implica que los rumores en los pasillos del colegio, en la calle, en sus casas y demás lugares, sean-a-todo-dar.

¡No se imaginan lo creativos que son!

Ambos jovenes perdieron el conteo de las veces que respondieron totalmente hartos de la situación frases como:

¡Claro que no somos novios! ¡Él es feo e inmaduro!

¡¿Salir con ella?! ¡Es una testaruda malhumorada!

Solo somos amigos.

Curiosamente siempre pareciera que la vida aprovechaba cualquier oportunidad para intentar emparejarlos y la cercanía que ambos mostraban jugaba más a favor de la vida que de ellos mismos.

En eso consisten los mayores problemas de Runo: no puede ni siquiera respirar tranquila, o salir con alguien, sin que los rumores se activen. Era el precio de la fama —provocada totalmente por su belleza, mal carácter y su extraña relación con aquel enérgico castaño—.

¿En qué momento decidió volverse amiga de Dan? ¿Es que nunca pensó que un chico como él le daría vuelta su mundo entero?

Lo observó de reojo unos segundos y suspiró pesadamente como si estuviera abatida ante una difícil situación.

¡Claro que lo había pensado! Y era ese el motivo por el que se quedó. Estaba consientende ello, se había encariñado con él aun sabiendo que le sería un dolor de cabeza toda su vida, pero valía la pena solo por su sonrisa. Esa sonrisa que despertaba un sentimiento cálido en su pecho. La felicidad de él le daba vida a su mundo gris.

Se armó de valor antes de hablarle.

ーOye, Dan ーlo miró con cuidado en esta ocasión, alerta de cualquier reacción. Su corazón le latía con fuerza haciendo que el sonido de cada bombeo llegue hasta sus oídos, hecho el cual solo conseguía ponerla más nerviosaー ¿No me dirás nada?

Se sonrojó esperando una respuesta.

Solo pocas cosas hacían que sus mejillas se tornaran rosadas, ¿Por qué esta situación ーque involucraba a Danー lograba hacerlo?

¿Por qué justamente tenía que ver con él?

¿Por qué su corazón latía fuerte, sonoro y rápido?

¿Por qué tenía problemas para controlar su respiración?

Mentalmente se lo negó una y mil veces, pero esperaba generarle un impacto en cuanto su belleza. Acomodó su vestido tratando de tapar cualquier arruga, ciertamente inexistente, y a su vez en un vano intento de calmar su ansiedad, sin embargo las palabras que salieron de Dan no eran lo que deseaba oir.

ーWow, Runo... ーhizo una pausa, analizando a la chica que tenía en frente ¿Qué debía decir? Realmente se veía hermosa. Estaba sorprendido, tanto que su cerebro había decidido tomarse unas vacaciones e irse de su cabezaー Qué bonito gorro tienes.

En un instante todo el encanto de la escena se esfumó. Había sido como un baldazo de agua fría para joven. Bueno, al menos las palabras de Dan le habían servido para desaparecer sus nervios, pero convirtió ese sentimiento en enojo.

ー¡Estúpido!

No supo el porqué, pero pasó horas eligiendo qué ponerse. Quería estar linda para la no cita que tenía con Dan ¡Y este descerebrado ni siquiera podía fijarse en eso! ¿Quiso decirle que estaba fea? ¿Acaso estaba criticando su sentido de la moda?

Se acercó a él redeada de un aura pesada y oscura, levanto su mano y Dan ya sabía lo que venía. Era su castigo por su pesima elección de palabras. Un golpe. 

ー¡Oye! ーse cubrióー En la cara no, que quiero ser actor.

El golpe nunca llegó.

La mano de Runo no se dirigió hacia el rostro de su compañero, sino al cuello de su remera. Desconcertado, Dan, la miró esperando el siguiente movimiento. El sonrojo en esta ocasión se instaló en ambos, la cercanía era mucha.

Los ojos celeste dejaron de enfocarse en sus contrarios para darse un paseo breve por el rostro que veían de frente hasta llegar a los labios del chico. Ahí se detuvieron y solo eso bastó para que ambos corazones latieran a un mismo ritmo desenfrenado, motivados por un mismo deseo. 

Las manos de Runo se deslizaron hasta llegar a rodear el cuello de Dan, quien colocó las suyas al rededor de las caderas de la chica apegandola a él. El mundo parecía resumirse en ese momento, en ellos dos y lo demás no existía.

Se querían mutuamente, en silencio.
Se querían. Eso era lo único que importaba.

La joven se calmó. En el fondo, muy en fondo, sabía que aquello que él había dicho estab lejos de ser con malas intenciones. Después de todo era un chico impulsivo que soltaba lo primero que pasaba por su mente ーcuando esa cosa se daba por funcionarー, y seguía siendo el chico del cual decidió jamás separarse. Eso lo convertía en su descerebrado ¿Y cómo podría estar enojada por siempre con él? No se habría quedado a su lado si no supiera cómo es. Sonrió y decidió dejar ese asunto atrás.

¿Cómo podía la gente pensar que ellos serían novios?

Ese pensamiento le hizo gracia. "¿Enamorada de él? ¡Ni loca!"

🌸🍁🌸🍁🌸🍁🌸🍁🌸🍁🌸🍁🌸🍁

En fín, el amor xD

¡Estúpido! ーOneshot DanxRuno || Bakugan Where stories live. Discover now