Capítulo 22

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- ¡¿Por qué carajo te acostaste con la hija del Presidente?!

- No me grites.

- ¡Maldita sea! ¡Te vas a pudrir en la cárcel! ¡Tiene 17 años!

- ¡Ya lo sé!. - Alex camina de un lado a otro desesperado. - ¡Tienes que ayudarme!

- ¿Tengo?, nononono. ¡Tú te metiste solo en esto, tu sales de esto solo!

- ¡Eres mi mejor amigo!. - Alex me mira desesperado.

- ¿Y qué cojones quieres que haga?

- ¡No lo sé!.

- ¿Qué te dijo exactamente?

- Que ella no es una aventura de una noche. - Alex comenzó a decir con una voz sumamente chillona. - Que no la puedo dejar así. Que ella es la jodida hija del Presidente, no una puta. Y que si no "soy responsable" y no me presento a su padre como su "novio" estoy frito.

Joder.

- ¿En qué estabas pensando al hacer eso?. - Me paso la mano por la frente y suspiro.

- ¡Su culo me estaba llamando! ¡Y sus jodidas tetas gritaban mi nombre!.

- ¡Debes aprender a controlarte!. - Grito exasperado.

Maldito calentón de mierda.

Parece un jodido adolescente.

- ¡Si la hubieses visto con ese vestidito, habrías hecho lo mismo!

Niego la con la cabeza repetidamente. - ¿Cuándo te dijo que es la hija del Presidente, no te llegó la palabra "PELIGRO" a la mente?

- Sus tetas eran lo único que estaba en mi mente. - Automáticamente le golpeo la nuca. - ¡Auch!

- Eso fue por imbécil.

- ¡En mi defensa, ella me dijo que era la hija del Presidente después de que hicimos de todo en esa habitación!

- ¿Qué coño?

- Sí, fue algo como: Uf, estuvo delicioso. Me encantas. Por cierto, ¿Sabías que soy la hija del Presidente?

- No me jodas...- No se si quiero romperle la cara por imbécil o por no haberla reconocido. - Eres un jodido desastre.

- ¿Ahora qué coño hago?

- Ser, por primera vez en tus casi 23 años, responsable.

- ¿Con qué se come eso?. - La mirada que le dí a Alex hizo que automáticamente rodara los ojos. - Quería aligerar la tensión.

- Con tus chistes malos no resolverás esto.

- Puta madre. - Mi mejor amigo me mira como si no tuviese otra opción (En realidad no la tiene) y suspira. - La llamaré para concretar la cena.

- Me decepcionas. Te diría que te creía más inteligente pero tu y yo sabemos que no es verdad.

- Me quiero morir. - Alex se deja caer en el sofá estrepitosamente. - Juro que no volveré a cogerme a nadie más.

- Já, eso díselo a tu pene. - Alex puso cara de pocos amigos y sonreí. - Bueno, ¿Quién lo diría? Por fin tendrás novia.

- Obligado.

- Pero la tendrás.

- Joder. Me quiero moriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiir. - Miré a mi mejor amigo con cara de lástima. Pobre. - Aquí es cuando se supone que debería aparecer un gemelo perdido que me ayude.

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⏰ Última actualización: May 03, 2019 ⏰

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