Parte 35.

600 119 18
                                    

Hay un chico que siempre toma mi tren a la media noche. Hoy, cuando pase por mi café, me pareció escuchar la voz de Jonah: «Más te vale no acercarte a ella. Digo, si aún quieres conservar el rojo en tu cabello y no pasarlo a tu rostro de lo rojo que mi puño te dejará, ¿De acuerdo?».

Me quedé petrificada y cuando sentí que Jonah ya no estaba ahí, decidí doblar bien la calle y choque con alguien. Era Resse. Él se disculpó y se fue a paso rápido. Entonces recordé lo que había leído en los mensajes de Jonah... ¿Resse es R.?

Pedí mi café y me apresuré a leer la nota:
«Lo siento, R.»

Me mantuvo pensando que casi no subo al tren. Cuando estuve ya arriba, me percaté de que Jack tenía una larga gabardina de café. Su cara, sin duda, había mejorado. Ya no se veía cansado y cuando me senté en mi lugar, él se sentó rápidamente conmigo.

¿Y? ¿Es un sí a mi propuesta? —sonrió. Mierda, no puedo.

—Hum... —trataba vagamente de recordar ese día y lo que me dijo, pero la imagen de Jonah y Resse invadían mi mente. Todas esas notas, todos esos detalles... ¿todo el tiempo era él? ¿Era Resse? ¿El pelirrojo de Resse?

—Entiendo si estás ocupada el sábado. No hay problema. Podría llevarte a cenar otro día.

—Espera... c-¿cenar? ¿conmigo? —todo mi mundo se centró en Jack, en su ronca y dulce voz. ¡Él quiere cenar conmigo el sábado!

Oh, Dios mío.

𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐍 ⋆ 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐀𝐯𝐞𝐫𝐲Where stories live. Discover now