- ¿Ella? - su mirada se unió a su dedo para ser guiado hacia la chica que parecía completamente absorta entre aquellas páginas - ¿La chica a la que castigué hace cuatro días por haber plantado un bosque en su cama?

- Comandante.... - susurró – Deme un voto de confianza. La he observado antes. Dentro y fuera de los muros. Creo que ella podrá adaptarse a su ritmo.

- Erwin, nunca he dudado de tu criterio. Pero esa mujer es una psicópata. Si la dejo suelta haciendo equipo con ese enano sólo conseguiré asustar al resto de nuestros soldados. Dita Ness nos lo dijo tanto a tí como a mí. Cuando se encuentra con ellos se transforma en una máquina de matar.

-Podría resultar un experimento interesante. Levi es notablemente bueno con las armas pero no confía en nadie. Y Hanji es bastante buena en combate aunque no tanto, pero si que trabaja muy bien en equipo.

-Erwin....

-Comandante, considerelo una apuesta. Si me equivoco, puede bajar mi  rango.

- .....- farfulló algo ininteligible en voz baja mientras comenzaba a atravesar la marabunta de soldados hasta la especificada – Tú, levanta.

-¡Comandante Shadis! - se alzó de inmediato con demasiada emoción -¿Oirá oí por fin el resumen que le mandé acerca de los coleop-?

- Zoe, ¿cierto? - interrumpió.

-Hanji Zoe, señor.

- Hoy estamos realizando prácticas de trabajo en equipo.

-Comandante, yo ya realicé estas prácticas hace tiempo. Por eso se me trasladó a un escuadrón de avanzadilla. Así que no comprendo que hago aquí – se rascó la cabeza algo confusa - ¿Ha pedido que venga a propósito? - se sonrojó algo emocionada.

-......... - la miró de arriba a abajo sin entender muy bien cómo Dita Ness a duras penas conseguía controlar a su subordinada. Pero sólo recibía extraños halagos sobre ella – Consideramos que eres el espécimen perfecto para realizar un experimento.

-¿¡Experimento!? - gritó de emoción - ¡Puedo traer los frascos de formol que guardo bajo mi cama si quiere! Hace días descubrí que la densidad de la tierra de las montañas del norte tiene algo de imantación. Por lo que intuyo que debe haber yacimientos de hierr-

- Zoe, no has venido por eso – volvió a interrumpir – Vas a entrar en el bosque de entrenamiento y seguir la rutina habitual de formación en pareja. ¿Entendido?

-Entendido pero, ¿con quién? Los chicos de mi escuadrón no han sido llamados, sólo yo.

-Respecto a eso...

Algo confusa comenzó a seguir a su comandante. El emblema de alas bordadas a su espalda resplandecía más de lo habitual, cómo si su uniforme fuese lavado a diario con especial cuidado. O tal vez sólo era el destello de los hilos generado por la sofocante luz solar. Pero para ella, era una sensación asfixiante haber sido llamada por el comandante para realizar una práctica de equipo. ¿Qué habían visto en ella para seleccionarla entre los cientos de soldados que ya pertenecían a otros equipos?

Sus pies se pararon al contemplar una figura algo conocida y malhumorada que permanecía con los brazos cruzados y mirando hacia el costado sin percatarse de su presencia. Había podido hablar en varias ocasiones con él. Pese a que a todos sus compañeros les causaba auténtico rechazo por su actitud desafiante; a ella sólo le causaba una emoción. Curiosidad.

-Levi, ¿vas a ser mi pareja en el ejercicio?

-¿Tengo que hacer esta estupidez con ella? - bufó dirigiéndose al capitán que continuaba anotando los resultados del resto de soldados.

Decisiones y arrepentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora