Capítulo 19

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¿Qué iba a hacer? ¿Dejar todo por él? Su trabajo, su familia, sus amigos... ¿Todo para seguirlo? ¿Realmente valía la pena? Amaba a Sashie, no dudaba eso, pero ¿Dejarlo todo?

La decisión del muchacho le parecía demasiado extremista. Y ella no se sentía preparada para renunciar a todo.

Miró su celular, y luego se acostó en el sofá, mirando hacia la pared, pensando en que haría... Sashie estaba siendo muy imprudente, estaba segura que ni había pensando en ella, y su vida.

***

-Una semana después-

Respiró profundo, saliendo de la cabaña donde ahora vivía, junto a los demás hombres de su grupo, dónde años atrás vivía con su padre.

Muchos de los que conocía aún permanecían allí, algunos pocos se habían juntado con las hembras, que con la llegada de los humanos, habían cambiado su forma de pensar.

Le encantaba poder estar allí, haber vuelto a sus orígenes, poder ver tanta naturaleza, sentirse en casa. Eso era, finalmente estaba en su hogar.

Pero de cierto modo, se sentía afligido también. Extrañaba a su familia, sabía que podía volver a verlos, y que si se dirigía hacia el pueblo, podría comunicarse con ellos, pero estaban lejos.

Aunque... Tampoco los veía tanto desde que se había vuelto famoso, no habría mucha diferencia. Aquel cambio en su vida, quizás lo había preparado ya para esto.

—Sashie, iremos a pescar ¿Vienes? —le preguntó un muchacho de su edad.

Ambos se habían ido del asentamiento de mujeres al mismo tiempo, sólo que Sashie era un año menor. Tenían una buena relación, siempre se habían cuidado, era un buen amigo.

—Claro —sonrió, caminando hacia él.

***

Era sábado al mediodía, y como todos los fin de semana, Luna iba a casa de sus padres a almorzar, para pasar el día juntos. Dariem había preparado la comida.

Y luego del almuerzo, y de recordar vacaciones y salidas en familia, la joven morena sintió que era el momento adecuado para hablar de lo que iba a hacer.

Esperó a que Narel trajera su delicioso tiramisú, uno que amaba y extrañaría Luna, y se armó de valor para hablar, mientras la castaña cortaba las porciones.

—Yo, tengo algo importante para decirles.

Dariem la miró curioso, y luego frunció el ceño. Su mujer se había enterado al tercer mes que estaba embarazada de su último hijo... Y era el tiempo que había pasado desde que Luna había viajado a la isla con ese maldito pendejo.

—Dime qué no es lo que creo —gruñó su padre, ganándose las miradas confusas de los demás.

—N-No sé que piensas Dar, pero está relacionado a la isla.

—Por eso mismo —gruñó, poniéndose tenso.

Narel observó confundida a Luna, y luego acarició suavemente uno de los hombros de su marido.

—Déjala que hable ¿Qué quieres decirnos, cariño?

—Viajaré a la isla, yo... Yo me iré a vivir allí.

—¡¿Qué?! No, tú no irás allí, este es tu lugar, segura con tu familia —gruñó Dariem—. Ese lugar está lleno de salvajes incivilizados, ha saber lo que puede ocurrirte. Dejé que te fueras de casa, porque Narel me dijo que tú ya eras mayor, que necesitabas tu espacio. Pero no aprobaré que te vayas a ese maldito lugar de primitivos.

—¡Dariem! —lo regañó molesta Narel—. ¿Cómo puedes decir eso en frente de tus hijos? Son tu pueblo también, tu gente. Tú naciste aquí, pero tus orígenes son de allá. ¿Qué clase de ejemplo le das a los niños?

—El ejemplo de que no pueden renunciar a sus vidas, por seguir a una persona que no lo vale —gruñó mirando a su mujer, y luego a su hija—. Sé bien que te quieres ir por ese hijo de puta ¿Estás loca, Luna? ¿Dónde diablos queda tu sentido común y razonamiento? Si él te amara, querría lo mejor para ti. Darte una vida decente. Y en esa isla de cavernícolas, jamás la tendrás.

La morena lo observó angustiada, comenzando a llorar por sus palabras hirientes.

—Pa, quizás... Estés equivocado —murmuró Darel—... Tú dijiste que siempre siguiéramos nuestras convicciones, que nadie nos dijera que podíamos hacer o no, que fuéramos firmes... ¿Por qué Luna no puede elegir estar con él?

—Porque él no es un buen tipo, y sólo arruinará la vida de tu hermana —pronunció con rabia, poniéndose de pie. No te irás de aquí, no firmarán el permiso para que te vayas -le dijo a Luna, antes de irse de la cocina.

Narel suspiró, y se acercó a la jovencita, que estaba llorando, para abrazarla.

—¿Podrían dejarme hablar con su hermana? Por favor —le pidió a sus hijos.

Cuando los muchachitos se fueron, miró a la morena.

—Sé que tú papá parece un hijo de puta... Bueno, a veces lo es, pero él sólo quiere protegerte, Luni, no quiere que sufras, por eso ha dicho esas cosas. Y fue muy hirientes, lo admito, pero tiene miedo. Tú sabes lo importante que eres.

—¿Entonces por qué no puede apoyarme? Si tanto dice que le importa mi felicidad ¿Por qué no me ayuda?

—Cariño, si vas a la isla ¿Qué harás allí?

—Quiero trabajar con los niños de la selva, educarlos. Sé que muchos de ellos no asisten a la escuela.

—¿Y en dónde te quedarías, Lu? Tú padre tiene razón, hay muchas zonas peligrosas, y personas peligrosas, que no aceptan a extranjeros. Y ellos, por más que seas de su especie, te considerarán una extrajera por no haber nacido en la isla.

—Me quedaría en la zona segura, cerca del asentamiento.

—Quiero que seas sincera ¿Esto lo haces por Sashie?

—En parte sí, porque quiero estar con él, y él... Se fue a vivir a la isla, pero quiero hacerlo. Y no es algo que no tenga vuelta atrás. Si no funciona, o no me siento cómoda, puedo volver aquí.

—En eso tienes razón. Hablaré con tu papá ¿De acuerdo? Pero tendrás que esperar a que se le pase un poco el enojo. Así molesto como está, no dará el brazo a torcer, ni querrá escuchar nada.

—Yo quiero irme mañana mismo, Narel.

—¿Escuchaste lo que dijo? No permitirá que te vayas, y sabes que él tiene contactos. No te van a aprobar el permiso. Deja que hable con él, unos días más, no harán la diferencia.

—No es justo esto, yo ya soy mayor de edad, no debería de pedirle permiso. Lo que él está haciendo, es abuso de autoridad, de poder.

—Luna, sólo sé paciente. Cuando seas madre, quizás puedas entenderlo. Hablaré con él, pero tú pon de tu parte siendo paciente. Tú... Tú fuiste la primera hija de él, y fue de muy joven ¿Comprendes? No será fácil que te deje ir así nada más. Eres muy especial para él.

...

SashieTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang