— Es verdad, jamás había notado que hacías eso, y eso que comemos juntos todos los días. —dijo Felix, quien estaba sentado frente a él, mientras lo miraba fascinado. "¿Acaso soy un tipo de atracción de un parque o qué?"

— ¿En serio jamás lo notaron? Por eso comencé a llamarlo ardilla, aunque al principio le molestaba y me golpeaba cada vez que lo decía, pero ahora lo aceptó y ya no me dice nada. —contó Seungmin, quien estaba sentado frente a Jeongin, mientras reía.

Jisung tragó la comida y habló.

— Cuando tenía 3 vi un programa donde las ardillas comían así y pensé que eso era normal para los humanos también, además de que mis papás me seguían el juego. —dije, mientras trataba de recordar la historia— Nunca le había prestado atención a cómo comían los demás, y tampoco nadie me había dicho nada sobre eso, supongo que a nadie le importaba, hasta que, cuando tenía 8, apareció Seungmin y comenzó a llamarme ardilla por eso, diciendo que era tierno y algunas otras cosas estupidas.

— Ni siquiera lo conocía, pero pensé que iba a ser divertido decirle y que iba a poder reírme de él, pero cuando se lo comenté, me miró confundido y me preguntó "¿no comen todos así?" y cuando le dije que era la primer persona que veía comer así, se puso rojo y pensé que se iba a poner llorar porque agachó la cabeza, así que le dije que era realmente tierno y único, y después de eso me sonrió y nos volvimos amigos. —dijo Seungmin, mientras se rascaba la cabeza, tímido.

— Aw, Seungmin tiene un corazón debajo de esa boca sucia y ese carácter de mierda.

— Cierra la boca Felix.

— Oblígame.

Antes de Seungmin se levantará a pegarle a Felix, Jisung habló.

— Cierren la boca idiotas, estoy tratando de escribir una canción y no puedo hacerlo si de la nada de ponen sentimentales y después se pelean. —dijo Jisung mientras comenzaba a sentirse irritado.

Los dos chicos se miraron, después lo miraron y asintieron lentamente. Jisung agradecía que ellos entendieran lo frustrado que se sentía cuando no podía pensar en una letra para sus canciones.

— Jisung, si necesitas ayuda sólo dinos, jamás he escrito algo, pero te ayudaré como sea. —dijo Jeongin mientras tomaba su mano y la apretaba. Jisung lo miró agradecido y apretó su mano en retorno, a veces la presencia de Jeongin la transmitía calma.

— También puedes pedirme a mi. —sugirió Felix sonriente.

— Tu escribirías cualquier mierda. —dijo burlonamente Seungmin, ganándose una mirada fulminante de parte de Felix.

Los dos comenzaron a discutir otra vez, y esta vez fue Jeongin el que trataba de pararlos, sin mucho éxito.

Jisung en algún momento se quedó en silencio mirándolos, con una sonrisa en el rostro. Aunque no lo dijera en voz alta, quería mucho a sus amigos. A pesar de que pasaban la mayoría del día insultándose (excepto Jeongin, quien no insultaba a nadie y que tampoco era insultado), ninguno de ellos cambiara su amistad por nada en el mundo. Se entendían con una mirada, tenían el mismo humor, les gustaban las mismas cosas, las mismas comidas, los mismos lugares, casi parecía mentira. Jisung deseaba que ellos estuvieran eternamente a su lado.  Si bien conocía a Jeongin desde que eran pequeños, a Seungmin lo conoció cuando tenía 8, y Felix llego al colegio cuando 13.
Lo mejor de la llegada del rubio, era que el chico había decidido que hacerle la vida imposible a Seungmin era la misión de su vida y siendo honestos, venía haciendo un buen trabajo.
Jisung pensó en todas las veces que tuvo que separarlos para que no se rompieran la cara y rió. Seungmin se lo merecía.

destiny [minsung au]Where stories live. Discover now