Ni siquiera podía imaginar la gran confianza que uno tenía que tener para aprobar un artículo, un total de 6 páginas o más con sus propias fotografías, que se publicaría en la revista que él publicaba.

Soltó un suspiro.

Era un poco difícil de entender, pero Jongin fue modelo, un diseñador, una musa, un hombre de negocios. Él era un nombre establecido en la industria.

Era un poco difícil de entender, pero Jongin probablemente estaba acostumbrado a este tipo de cosas.

Kyungsoo apoyó la cabeza en el asiento, los ojos mirando hacia el frente.

Se preguntaba qué aspecto tendría un modelo durante las sesiones de fotos. Cabello estilizado, ropa elegida acorde a los temas, maquillaje aplicado profesionalmente, flashes de cámara cegándolo.

Se preguntó cómo se vería Jongin durante las sesiones de fotos.

Con sus gruesos labios separados, con sus hermosos ojos adormilado, la cara girada hacia un lado para mostrar su gloriosa mandíbula.

Kyungsoo se aclaró la garganta, enderezándose en su asiento y deseando que las imágenes salieran de su mente.

Supuso que sería la primera edición de la revista que compraría por su propia voluntad.

Kyungsoo se llevó la copa de vino a los labios. Esperaba que su cara no estuviera demasiado roja por el calor en sus mejillas.

-

Kyungsoo estaba sosteniendo su propio equipaje y el de Jongin, y también de alguna manera Sehun había logrado colgar su bolso de mano en su hombro mientras él estaba en la parte de atrás, mostrando a Jongin su agenda para el día. Baekhyun tampoco fue de mucha ayuda. Tenía una mano envuelta alrededor del asa de su maleta y la otra sujetaba con fuerza el teléfono en su oreja, mientras discutía con alguien sobre diferentes texturas para camisetas.

Así que de alguna manera, Kyungsoo había sido el primero en salir por la puerta y el primero en notar al hombre que sostenía un cartel que decía VOGUE COREA.

Cierto. El asistente.

Kyungsoo lo miró con curiosidad. Estaba de pie, erguido, cara pequeña, una pequeña sonrisa, ojos grandes, cabello de algún tono bronce. Se veía lindo, pensó Kyungsoo, mientras se acercaba a él.

El demonio,Sehun lo había llamado antes. Kyungsoo no podía ver el por qué de la referencia.

"Uh..." se detuvo torpemente delante del hombre, que había bajado el cartel cuando lo vio caminando hacia él. "Da jia hao."

La sonrisa del hombre se ensanchó un poco. Kyungsoo hizo todo lo posible por sonreír y extendió una mano. El chino no era su fuerte, pero supuso que Sehun podría asumir el control de esto.

"Wo shu Kyungsoo"

El hombre frente a él tomó su mano y la estrechó firmemente. Sus ojos brillaron por breves momentos.

"Genial" dijo en perfecto coreano. "Mi nombre es Luhan, encantado de conocerte."

Oh mierda, Kyungsoo dejó escapar una risita incómoda, arrastrando los pies y ajustando el peso de la bolsa de Sehun en su hombro.

"Bueno, eso no fue tan vergonzoso " hizo una mueca. "Lo siento."

"No te preocupes por eso, eres bueno. Al menos no dijiste ni hao." El asistente, Luhan, solo se rió en voz baja y negó con la cabeza, inclinándose hacia adelante para agarrar una de las maletas de las manos de Kyungsoo. "A ver, déjame ayudarte con esto."

The Devil Wears Gucci (Kaisoo) -TraducciónWhere stories live. Discover now