Cazador de goma (Hisoka Morow x Tú)

Capítulo 32: Papá Kite

Han pasado los días, buscamos alguna hormiga que pueda causar problemas,pero nada,todo está en paz y tranquilidad.

Con el paso del tiempo,mi mente a dejado de girar en torno a Hisoka,le envío mensajes de vez en cuando diciéndole que los bebés están bien,pero él no los responde.

-¿Has recordado algo sobre el "continente oscuro"?-

-Mis padres y yo vivíamos junto a un enorme lago...-

Todo continúa cómo siempre, ni rastro de Hisoka,Kite cuidándome cómo si de su novia se tratara,náuseas, vómitos, antojos extraños,nada fuera de mi rutina diaria.

-Tenía razón, son dos,tu abdomen es enorme- dice Kite al llegar el quinto mes de embarazo.

-No es cierto...- hago un puchero,él responde acariciando mi vientre.

-¿Lo sentiste?-

-Tu caricia sí-

-No,los bebés acaban de patear-

-¡¿Qué?!-

Comienza a carcajearse, pongo mis manos para sentir otra patada,aproximadamente 5 minutos después la siento.

-Pensé que...eran movimientos intestinales...- digo avergonzada.

-Se supone que la mujer aquí eres tú, deberías conocer tu cuerpo un poco-

-Genio,es mi primer embarazo, no sabía cómo se sienten las patadas-

-Ajá,¿y por qué yo lo sé?-

-Tal vez eres una madre encubierta que cayó del cielo para ayudarme-

-Ja,ja,ja,muy graciosa- responde sarcástico.

Envío un nuevo mensaje a Hisoka.

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-Espero te interese,tus pequeños acaban de dar sus primeras patadas-

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No ocurre nada relevante luego de eso,simplemente aumenta la frecuencia de los pequeños golpes,llego finalmente sana y salva al noveno mes, los bebés pueden nacer en cualquier momento.

Me levanto cómo cualquier día normal, Kite está haciendo el desayuno.

-¿Cómo durmieron?- besa mi mejilla y mi vientre.

-Estás un poco enamorado,¿no?-

-No,simplemente me hace feliz saber que mis cuidados han servido de algo-

Desayunamos,y mientras hablamos noto un poco de agua escurrir desde mi intimidad.

-Kite...creo que la fuente se ha roto...-

Entre contracciones y dolores llega el momento en el que deben nacer.

-D-Debemos...ir al doctor...- digo tratando de respirar.

Me ayuda a subir a la camioneta,maneja lo más rápido que puede,los doctores me atienden,finalmente,Kite estaba equivocado,en realidad son 3.

Me encantaría que su padre hubiera estado aquí, pero,creo que ahora tienen un nuevo papá, luego de limpiarlos, dejan a los trillizos junto a mí en unas pequeñas cunas.

-¿Sabes cómo vas a llamarlos?- pregunta Kite mirándolos a todos.

-Hikari será la pequeña y los niños serán Hiro y Haru-

Los niños tienen el color de ojos de Hisoka,un ámbar profundo,pero,que en sus enormes ojitos luce muy tierno,por su parte,Hikari tiene el color de mis ojos.

Lo que todos tienen en común es la piel pálida y rosada de su padre.

Luego de un par de días volvemos a casa,Hikari no se separa de Kite,los niños no paran de dormir,pero todos parecen muy inteligentes, miran todo su alrededor.

Pasan dos meses,Kite no para de jugar con ellos,les hace cosquillas,juegan a ¿dónde está el bebé?, los lleva a pasear por el bosque para conocer los animales y las plantas.

Los tres han crecido mucho, han gateado y están tratando de pararse.

-Vamos princesa, tú puedes- Kite toma a Hikari de las manos y la ayuda a dar sus primeros pasos.

-Pa.....pá....-

-Hikari,él no es tu padre,Hisoka es a quien debes llamar papá- le muestro un par de fotos de Hisoka,una sin maquillaje y otra con sus decoraciones.

-¿Pa....pá....?- me mira confundida,cómo si dijera que no ha visto a ese hombre en toda su vida.

Le muestro las fotos a Hiro y Haru,quienes ya se habían habituado a llamar a Kite papá.

-Puedo sonar egoísta, pero, ¿no crees que Hisoka nunca va a volver?- dice sin soltar a Hikari de las manos.