~ Día 8 ~ Martes ~

12 1 0
                                    

Luego de una semana de la llegada de Elliot aún no conocíamos su voz, pero ya me encontraba de mejor humor como para seguir odiandolo.

¡Mis nuevos anteojos habían llegado!

Ahora podía hacer mi vida como de costumbre solamente porque mi fabricante de confianza los hizo lo más rápido que pudo. Normalmente les suele tomar un mes hacer el pedido, pero como sabían que era una urgencia me hicieron los míos en tan solo UNA SEMANA.

Pero volviendo al tema de las clases, nos habíamos negado a intentar de integrar a Elliot en nuestro grupo y eso se notaban. Todos los profesores se quejaban, algunos, incluso, elegían un grupo de 3 chicos al azar para hablar con ellos después de clases haciéndoles las mismas preguntas:

"¿Por qué no intentan adaptarlo?", mire, señora Mirta, no hacemos milagros. Si él nos ignora, no es nuestra culpa.

"¿Qué pasó con la integración social de la que tan orgullosos estábamos?", perdone, Marcelo, pero seguimos integrando a todos LOS QUE COOPERAN.

"¿Por qué no vuelven a intentarlo?", lo hacemos, Noelia.

Pero lo dicen como si fuera nuestra culpa y, peor todavía, COMO SI FUERA FÁCIL.

Disculpen, señores profesores, con todo respeto ¡Hablen con él para que intente adaptarse, no con nostros!

Es como si no conocieran realmente los esfuerzos que hicimos para que todos estén orgullosos, siendo la historia mas refregada de todo el lugar.

Usan nuestra iniciativa propia como si le diera prestigio al colegio y, peor aún, como si ellos hubieran intervenido en algo.

No solo ellos no habían hecho nada, sino que también estaban rompiendo nuestra unión obligandonos a integrarlo a él.

Pero, por fortuna, ese día no me afectaba tanto el tema. Y menos mal, porque podrían haberme castigado por eso. ¿A qué me refiero? Ese segundo Martes de clases, mi profesora favorita me llamó a mí, junto a Rubí y a mi mejor amigo André Farías, para hablar del tema.

 ¿A qué me refiero? Ese segundo Martes de clases, mi profesora favorita me llamó a mí, junto a Rubí y a mi mejor amigo André Farías, para hablar del tema

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

André es un chico de cabello, ojos y piel oscuros. Su cuerpo es promedio, ni muy ejecutado, pero tampoco es que tenga kilos de más. Es mucho más alto que mi amiga y yo, que debemos rondar el metro sesenta y cinco (o menos), suponemos que mide aproximadamente 1,78.

En ese momento juré que, si me llamaba el día anterior, por más de que la ame con mi vida, le hubiera gritado cuanto me ofendía esta charla.

-No se si alguien les dijo antes esto, pero por más de que intentamos hablar con Elliot, él simplemente hace oídos sordos o huye... Llegamos a pensar que él es sordo, pero es imposible porque puede copiar lo que le dicen- Comencé a divagar al responder, como suelo hacer cuando quiero dar una idea firme de la cual quiero contar muchas cosas y no sé por dónde empezar.

Mi mejor amigo notó eso e, inmediatamente, habló para socorrerme.

-Creemos que lo mejor es que hablen con él, para que nos ayude a integrarlo.

La voz del corazónحيث تعيش القصص. اكتشف الآن