Las Lujuriosas Aventuras de Sabrina (y su mundo)

"Nicholas, Harvey y Sabrina tienen un trío", Parte 2: Nick y Harvey se conocen

Sabrina ya estaba adaptándose a la Academia y a su nueva vida ejerciendo labores como bruja, después de duras pruebas para llevar a cabo su permanencia, había aprendido de hechicería, encantamientos, pociones y sí, de la atracción fatal también.

A medida que pasaba el tiempo sentía que Nicholas no solo estaba adentrándose de forma sigilosa y astuta en su vida, sino que sentía cómo se metía en su cabeza también.

Vamos a definir el sentimiento de tener a alguien en la cabeza en sentido figurado.
No poder dejar de pensar en alguien a veces se convierte en una agonía y una constante necedad de tu cabeza al no querer darte un respiro de esa persona, no puedes culparte por algo que no puedes controlar, los sentimientos son algo que no puedes simplemente disimular y las personas constantemente entran a tu cabeza sin permiso, entran a tu mente y tienen constantes charlas con tus sentidos, es como si se clonaran pero en una forma idealizada porque sabemos que las personas cuando están inconscientemente en tu cabeza, no actúan como en realidad son, sino como tú deseas, tienes el poder y el control de hacerlos actuar de determinadas maneras y decirte lo que tú quieres escuchar decir de sus bocas.

Cuando una persona se entra a tu cabeza no solo es inevitable, sino que también es peligroso, pues estás expuesto al riesgo de que solo ahí las puedas mantener, donde solo ahí digan lo que quieres y donde solo ahí puedan amarte de verdad. Esto exactamente era lo que atormentaba a Sabrina, pues inevitablemente Nicholas, estaba en su cabeza.

Pasaron meses, ya Sabrina estaba aprendiendo a adaptarse a la Academia, pues tenía a Nicholas que todo lo facilitaba, habían continuado una relación basada únicamente en la amistad, puesto que aunque Nicholas siempre coqueteaba con Sabrina entre líneas, ella seguía comprometida en su relación con Harvey, pero seguía pensando en Nicholas, pues continuaba en su cabeza y era irónico que la bruja que cada vez ampliaba más su repertorio de hechizos, nunca iba a encontrar uno que le ayudase a sacara aquel apuesto hechicero de su cabeza.

MARTES:
Sabrina, llevaba muy bien su vida humana y de brujas, se adaptó a ir básicamente a dos escuelas; la Academia y la mortal, la cual había programado una fiesta de disfraces hace más de 2 meses, pero que sería el próximo viernes de aquella semana.
Las hermanas extrañas de la Academia de hechicería; Prudence, Ágatha y Dorcas aún seguían teniéndole cierto desdén a Sabrina y su presencia en la Academia por lo que al descubrir que se avecinaba un baile en su escuela, estructuraron un plan: asistir y mantener vigilada a Sabrina, y claro está, no perder de vista cualquier momento en el que pudiesen hacer de ella miserable.

JUEVES:
Sabrina despierta por la mañana con un fuerte dilema, no saber qué ponerse al día siguiente, así que estaba decidida a encontrar un vestido que ponerse para el día siguiente, día que por cierto, Harvey le pidió con un ramo de rosas teñidas de negro asistir con él a la fiesta ¿por qué Harvey decidió teñir las rosas? Bueno, tal vez creyó que ese momento iba a ser mucho más memorable haciéndolo lo más cliché posible, sabemos que Nick, recurriría simplemente a su encanto para hacer ceder a Sabrina, pero esto es parte natural de las relaciones y dilemas, mantener dos personas distintas en el mismo lugar de la mente, para que tu cerebro se haga un lío al no saber a cual de ellas elegir.

Antes de despertar, Sabrina gira hacia la derecha y ¡Oh, sorpresa! Nick estaba parado al lado de ella observándola.

—¿Qué carajo haces tú aquí? — Dice Sabrina desconcertada, sorprendida y algo asustada.

—En realidad, no estoy aquí — dice Nicholas, me he teletransportado astralmente.

—En serio no puedes hacer eso, ¿qué tal si estuviese haciendo algo íntimo? —dice Sabrina. Esto es allanamiento de morada y no me hace gracia.

—Entonces llama a la policía y explícales que un hechicero se teletransportó astralmente a  verte dormir porque simplemente no puede soportar lo hermosa que te ves cuando lo haces — dice Nick con una sonrisa pícara en su rostro.

—Ni siquiera me estabas viendo, mi cabeza estaba girada hacia la izquierda.

—Conozco cada parte de tu rostro, no es difícil para mí imaginar cómo te ves del otro lado.

—En fin, dime en serio qué quieres— dice Sabrina.

—Anunciarte que mañana iré al baile de tu escuela.

—¿De qué hablas? ¿A qué vas a ir allá? Y cómo siquiera sabías que hay un baile —dice Sabrina despavorida.

—Las hermanas extrañas me tienen informado, y tranquilízate, no iré por ti, ir a un baile lleno de mortales disfrazados y pasar un buen rato, no suena nada mal— Dice Nicholas, ahora debo irme, como ves ya podría a estas alturas quedarme atrapado en esta dimensión, me arriesgo demasiado por ti, Spellman.
Nicholas, desapareció de la habitación.

VIERNES

7:56 a. m.

Sabrina ya había conseguido su vestido, se trataba del vestido de novia de su madre, sí, el que usó para su casamiento que de hecho, le quedaba a la perfección, estaba preparada para ir al baile.

18:45

Harvey, iba a ir por Sabrina en cualquier minuto, mientras Sabrina se cambiaba y ultimaba detalles de su look, escucha la puerta y sabe inmediatamente que Harvey ha llegado.

—¡Mira quién llegó, Sabrina!— grita Ambrose.

—En un instante bajo—Replica Sabrina.

Pasaron 5 minutos, Harvey y Ambrose observaban cómo se veía de hermosa Sabrina mientras bajaba las escaleras, estaba más hermosa y radiante que nunca, no hay lugar a dudas, los ojos de Harvey y Ambrose se iluminaron y no evitaron soltar un mutuo: WOW.

19:54

Ya el baile había comenzado y todos estaban teniendo un buen momento, en medio de la pista se encontraba Sabrina y sus amigos bailando, y del otro lado de un momento para otro, Sabrina observa a Nicholas junto con las hermanas extrañas, vestido con un traje y observándola mientras tomaba sorbos de ponche, cuando notó que Sabrina se había percatado de su presencia, soltó una sonrisa y no pudo evitar acercarse a ella.

Sabrina al ver que se acercaba, se ponía nerviosa pero era tarde, estaba tan cerca que era inevitable aguardar a que Nicholas le hablara ya que se acercaba hacia donde estaba con Harvey y sus amigos, así que tomó la iniciativa:

—¡Nicholas, qué sorpresa!—Dice Sabrina.

—¿Qué tal, Sabrina? Estás muy hermosa, por cierto—replica Nicholas.

—Gracias, te presento a Roz, Susie y mi novio, Harvey— dijo Sabrina mientras señaló a cada uno.

—¡Mucho, gusto a todos!—Respondió Nicholas mientras les daba la mano a cada uno, hasta que llegó su turno de darle la mano a Harvey.

Muchos pensarían que hasta este punto, alguno de los dos se sentiría amenazado, Harvey, porque aún Sabrina no le explicaba de dónde conocía a este chico que nunca había visto en su vida, y Nicholas porque conoció el novio de la chica que tanto le gusta, pero para sorpresa de todos e incluso de ellos mismos, no fue así; cuando se dieron el apretón de manos y se miraron a los ojos, Harvey sintió en su estómago una sensación extraña que pocas veces había sentido en su vida, podría relacionarse con la sensación de tener mariposas en el estómago, pero él se negó en su interior a sentirse atraído hacia otro hombre, puesto que siempre estuvo seguro de su sexualidad, hasta ese momento, claro, porque no dejaba de poner sus ojos en los ojos, la boca, de Nicholas, mientras se preguntaba qué carajos le estaba sucediendo.
Por otro lado, desde la perspectiva de Nicholas al darle el apretón de manos a Harvey, su reacción fue más concisa, entendió por qué Sabrina estaba tan enamorada y se limitaba a ceder a sus impulsos, al ver a Harvey, sentir su mano, percibir la conexión de sus miradas finalmente entendió y resolvió una duda que lo atormentaba desde que conoció a Sabrina, ¿qué le ve a ese otro tipo?, en ese momento concluyó en su mente "quizás le ve lo mismo que ahora estoy viendo yo, TODO".