CAPITULO ÚNICO

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Base Aérea de Spangdahlem, Alemania, 3 de febrero



¿Quién iba a decir que hoy justamente debía de enfrentar a su más grande temor?

Nadie lo había preparado para esto. 

Pero... ¿qué más podía decir o hacer?, jamás hablo de su terrible fobia a las alturas.

Y es que era un asunto hasta cómico en su situación, siendo un comandante militar reconocido por sus gran destreza y fuerza a la hora de enfrentar a sus enemigos, que claro estaba nunca se había tenido que subir a un avión o lo que se le pareciera para llegar al lugar en donde lo citaban, siempre viajando en su amado Ford Mustang 64 color rojo con la escusa de que amaba viajar en carretera y disfrutar de los bellos paisajes que le brindaba la madre naturaleza. No era una mentira del todo pero no iba a rebelar la verdadera razón del por que huía y es que desde que era un niño siempre le había tenido un terror infinito a las alturas, creía que con el paso de los años eso iba a ser olvidado o por lo menos disminuiria de forma considerable, pero los papeles se invirtieron generando que su fobia solo escalara de nivel hasta volverla insoportable.

Una vez más se miro al espejo dando un largo suspiro.

Su 1.99 de estatura lo hacía lucir como todo un tanque de guerra humano o por lo menos eso le decían sus compañeros del escuadrón táctico. Sus músculos estaban bien definidos y con el volumen exacto para alguien de su tamaño de piel tan blanca como era de esperar en alguien que habitaba en Europa, sus ojos con un café tan suave cual hojas de otoño, el color de su cabello era lo que más llamaba la atención de un gris tan claro que parecía hecho a base de  hebras de plata a eso sumándole sus orejas las cuales se mimetizaban con el color de su cabello. 

A veces pensaba que era una verguenza para los de su especie, los osos grizzly, pero de nuevo el repetía que no era su culpa el haber pedido esa fobia tan ridícula y menos cuando había decidido ser un militar que aunque no lo quisiera tarde o temprano lo iban a subir a un avión.

-Listo para ir de día de campo- interrumpio su compañero Shere Khan propinandole un golpe en la piel desnuda de su espalda-Vamos Baloo, llevas 2 horas ahí parado admirandote y no terminas de vestirte, el espejo no hara un milagro y te quitara esa cara de mierda que cargas. Ya te pareces a los dos maricones que estan en nuestro equipo, todo el tiempo jodiendo cuando deberían de morir, no mecesitamos a ese tipo de gente enferma aquí, no se como el Coronel permite este tipo de situaciones.

-Que gran hijo de puta eres- respondio entre risas Baloo mientras terminaba de acomodar su camiseta blanca y encima de ello lo que faltaba de su fiel uniforme, aunque sabía que lo último mencionado estaba de sobra, no dijo palabra alguna por que sería iniciar una pelea sin un final feliz.

Los dos enormes hombres se encaminaron hacía la pista de aterrizaje en donde su Comandante los esperaba para dar las próximas ordenes a su peloton. Todos eran máquinas para matar y sin embargo justamente ese día el peli plata se seintía tan jodido como un náufrago.

Con un "Si señor" gritado por todos se dio por terminada la junta en donde el resumen era acabar con todos los rebeldes posibles y adueñarse de todo el territorio, si eran necesario los prisioneros no debían de dudar sobre la decisión tomada, todo era en nombre de la patria.

La patria... y una jodida mierda valia si tenía que subirse a un avión en donde estaría a miles de kilometros en el aire donde sabía que sufriría un ataque de pánico y quedaría como un marica miedoso, era más atractiva la idea de que le cortaran los huevos y se los dieran en el desayuno.

LUNA HÍBRIDA  ♧Baloo x Bagheera♧Where stories live. Discover now