UNA FUERTE UKEADA 🌌 MiloxCamus

Capítulo 1

-Realmente el amanecer es demasiado hermoso, pero no llamara tanto mi atención solo lo hace una persona y eres tú -decía el caballero de Escorpión con un tono de voz suave y coqueto.

Las palabras de Escorpión provocaron que se dibujara una pequeña sonrisa en el rostro de acuario, sonrisa que no duro mucho tiempo.

-Es lindo lo que dices, pero si tus palabras son para que yo cambie de opinión sobre lo que dijo el viejo maestro no cambiare de opinión.

-Realmente no lo digo por eso porque sé que iras, pero si no vas a ir entonces me quedare contigo.

-No hay necesidad que lo hagas Milo, tú puedes hacer lo que quieras no te estoy obligando a nada que eso te quede bien claro.

-Lo se Camus, pero ya lo decidí si no vas yo no voy, fue algo patético de mi parte pensar que podíamos pasar tiempo con nuestros amigos y de paso tomar algo los dos juntos hace años que no hacíamos algo así, de relajaros y no pensar para nada que somos caballeros al servicio de una diosa, pero quedarnos aquí está bien.

-Por Athena...bien iré solo por ti lo hago esta vez -soltaba un pesado suspiro mientras ponía una de sus manos sobre el brazo de Milo que aún lo abrazaba.

-Sabía que si irías mi amado cubo -se escuchó una leve risa que se acercaba a los labios de Acuario para unirlos con los de el en un suave y dulce beso.

*-*-*-*-*-*

Pasaron las horas llegando la noche, el momento en el que todos los caballeros se reunirían para ir al bar. Al llegar aquel lugar empezó la verdadera fiesta, algunos eran los que no tomaban de manera exagerada pero la mayoría disfrutaba estar al fin en un lugar todos reunidos para divertirse, dejando atrás el hecho de ser caballeros de oro.

Una noche llena de muchas sorpresas una apuesta entre dos caballeros géminis y escorpión, pero las consecuencias de una noche loca llegarían en la mañana.

Algunos caballeros se levantaron una resaca los cuales la mayoría había faltado al entrenamiento asistiendo solo Acuario, Virgo, Aries y Géminis. El entrenamiento fue suspendido regresando esos caballeros a sus respectivos templos para descansar.

-Oye Camus -grito no de manera tan fuerte Saga-. ¿Puedo preguntarte algo?

Camus solo detuvo su camino para voltear su mirada hacia él.

- ¿Qué pasa? -pregunto confuso.

- ¿Sabes dónde está Milo?, necesito recordarle algo muy importante -Saga sonreía de manera tranquila y amable ante el caballero de Acuario.

-Debe estar en su templo durmiendo, bebió demasiado anoche así que lo lleve a su templo -respondió Acuario con un tono de voz serio.

-Me imagino que pasaron la noche juntos -exclamo de manera atrevida el peli azul con unas leves risas.

-Eso ya es privado y algo que realmente no te importa Saga -su voz había cambiado un poco siendo más gruesa y un poco molesta.

-Relájate Camus lo decía en forma de broma, pero bueno, que pases feliz día nos vemos.

Saga se había retirado del lugar, Camus solo miraba a Saga y volvía su camino hacia su templo sin notar que Saga se había detenido y observaba de reojo al caballero de Acuario, a la distancia observaba de pies a cabeza al galo, su larga cabellera que llegaba atrás de sus rodillas y sin nombrar la perfecta silueta del francés lo que provocó una leve sonrisa en el rostro del geminiano para volver a su camino.

Mientras tanto en el templo de Escorpión, Milo se encontraba en las afuera de su templo mientras estiraba un poco su cuerpo.

- «Vaya noche, aunque este dolor de cabeza me va a matar, pero realmente no me arrepiento de nada, en fin, hace años no salíamos todos a divertirnos, pero no recuerdo algunas cosas» -el heleno estaba perdido en sus pensamientos hasta que a la distancia pudo notar a Saga caminar cerca de su templo.

-Hey Milo no olvides que debes pagarme mi dinero o tú y Camus no saldrán de mi templo -grito el gemelo desde lejos.

Solo le costó algunos minutos para que Milo reaccionara y recordara la tal apuesta.

-Oh rayos -exclamo Milo de manera preocupado mientras de manera rápida regresaba a su templo.

Flashback.

Aquella noche todos los caballeros estaban reunidos.

-Milo ya regreso iré un momento al baño, no hagas nada estúpido.

-Relájate Camus no me moveré de aquí -respondía el heleno estando un poco mareado, el efecto del alcohol apenas estaba empezando llevando a hacer lo primero que le habían prohibido-. Oye Saga que te parece una competencia el que aguante más tiempo tomando cinco botellas sin respirar gana.

Había empezado una competencia siendo el ganador el peli azul tomando por completo las cinco botellas mientras que Milo solo había podido con cuatro.

Fin del Flashback.

El caballero de Escorpión se encontraba corriendo templos arriba hasta llegar al templo de Acuario, estaba muy agitado, pero a la vez preocupado.

-CAMUS, CAMUS -gritaba varias veces el nombre de su amado-, CAMUS, ¡¡NESECITO HABLAR CONTIGO!!

Camus se encontraba en la biblioteca de su templo leyendo de manera tranquila, hasta que los fuertes gritos de Milo habían interrumpido su lectura, soltando un pesado suspiro este se levanta de lugar para salir y dirigirse a la entrada principal de su templo, encontrándose cara a cara con Milo.

-Ahora que hiciste Milo -el tono de su voz seguía siendo serio, mirando fijamente a Milo.

Milo solo trago saliva y respiro, ando para tomar el valor que necesitaba.

-Digamos que le debo dinero a Saga y como Athena no me ha pagado hicimos una apuesta y la perdí -las palabras de Milo salían poco a poco, pues no era tan fácil decirle una parte de la verdad a su amado en especial no sabía cómo iba a reaccionar

-Bueno, entonces paga tu estúpida apuesta.

-Entonces corre por que corremos en peligro de ser fuertemente ukeados -miraba de manera fija a Camus.

Camus solo miro a milo de manera sorprendido con la boca un poco abierta, entendiendo a lo que se había referido el, dejándolo sin palabras.

Narra milo.

La expresión que había puesto Camus en ese momento para mí era de esperarse claro que de aquí en adelante es donde empiezan los problemas más para los dos, mi amado Camus cuanto lo siento por haberte metido en esto, ralamente el efecto del alcohol puede que sea bueno a veces, pero te lleva a cometer muchos errores además ese no fue lo único que hice mi amado cubo espero que me puedas perdonar.