A veces corres,
A veces vuelves;
A veces el miedo te apodera,
A veces te apoderas del miedo;
A veces recuerdas,
A veces deseas olvidar;
A veces deseas perdonar,
A veces no te perdonas.
A veces recuerdas la mirada de quien te desnudó como si fueras un trozo más de carne;
A veces recuerdas ese jueves,
A veces lloras riendo,
A veces tu mente se ríe de tu llanto;
A veces te quieres perder,
Muchas veces te perdiste para encontrarte en la siguiente esquina.
A veces te culpas por otro,
que siguió su vida sin mirar(te) atrás.
A veces lastimas al amor de tu vida.
Es tiempo de amar a la persona con la que te acuestas cada noche.
Eres más que la sangre de las sábanas. Es hora de cambiar los a veces por siempre,
Por siempre, eligeme a mí. Deja de lastimarte, tu eres el amor de tú vida.-Amor propio.
A las mujeres nos toca(n) duro, demostremos que podemos tocar más duro nosotras. Nada tendrá precio al ver la expresión en sus rostros al decirles: "A veces recuerdo que nunca he necesitado a nadie más para ser feliz."
-A todas las que aún sienten que las manchas rojas de la sábana es su culpa.
A todos los que provocaron esas manchas y quisieron que nos sintiéramos sucias.(Unas frases malogradas de alguien que espera haber logrado algo. Saludos a mí yo del futuro, quién seguro leerá esto en sus días dificiles y se reirá de su forma de escribir: ¡Sos fuerte, ve por el mundo!)
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A todos los chicos de los que me enamoré
Short StoryCartas no enviadas a todos aquellos que un día me juré no necesitar.