El recuerdo de un Tatuaje

Začať od začiatku
                                    

— ¿Esto no será una conversación de nuevo sobre nuestra historia, verdad? Porque no es sano que sea lo que hablemos cada vez que nos veamos.

—No, no es eso. Aunque una vez más dejo en claro que el del problema en nuestra relación fui yo.

—No caeremos de nuevo en esa conversación. Solo dime qué sucede.

—Muy bien, seré jodidamente directo.

—De acuerdo.

—Seré papá....O bueno, creo que ya lo soy.

Volteo a verla, sus ojos se abren más y mantiene la boca cerrada mientras me observa. Tal vez no lo he expresado bien y eso ha sido demasiado directo. Me incorporo y golpeo mis dedos contra mi rodilla, aclaro mi garganta ante el silencio.

— ¿Qué quieres decir? —termina por preguntar—. ¿Con quién? ¿Cuándo sucedió esto?

—Sucedió en enero, en la calle...

—Oh, Dios mío...Pero ¿Qué?

—Yo solo lo supe.

— ¿Supiste qué?

—Que iba a ser papá.

Abre y cierra su boca varias veces pareciendo desconcertada. Lleva su índice a su boca como si quisiera morder su uña, luego pasa la mano por su cabello.

— ¿Cómo una llamada? —pregunta.

— ¿Ah?

—Una llamada para ser papá.

—Bueno, eso suena bastante espiritual, no creo que fuese precisamente así, Juls.

—Estoy intentando entender. Sé que quieres ser papá, que es uno de tus deseos, pero no pensé que te llevaría a hacer un bebé en la calle. Pensé que lo sucedido entre nosotros había sido una enseñanza para ti sobre cómo no forzar las cosas a suceder y...

—Espera, espera. ¡Mierda! —Rio—. ¿Hacer un bebé en la calle? Ella es una bebé, pero tiene seis años, eso creemos.

— ¿No sabías que tenías un bebé y te enteras años después?

—De acuerdo, creo que la he jodido al darte la noticia. No lo hice bien. Respira hondo, Juls, parece que estás a instantes de matárteme.

—No estoy entendiendo todo este asunto de tú siendo un papá de un bebé.

—De acuerdo, vamos de nuevo —Uno mis manos—. En enero encontré en la calle a una niña de seis años preciosa, inteligente, dulce y con miedo que tocó mi jodido corazón. Lo pensé durante días, tal vez un par de semanas, y decidí que tal vez nacimos para ser familia.

»Sé que a veces la cagó, que muchas de mis decisiones son jodidas, pero nada se sintió tan real y correcto como cuando admití en voz alta que adoptaría a esa niña y seríamos padre e hija. ¿Se entiende mejor?

—Sí...

De nuevo permanece en silencio observándome, tiro de los hilos sueltos de la rotura de mi jean por encima de la rodilla. Ella podría hacer más que verme, como hablar, por ejemplo.

— ¿Puedes decirme algo? Esto es jodidamente desesperante.

—Es que...Esto es inesperado. ¿Por qué lo haces?

—Porque se siente correcto para mí, no es un capricho, es un deseo desde lo más profundo de mi jodido corazón. Ella es especial y sé que puedo hacer esto, que seremos felices juntos. Puedo dar lo mejor de mí para ser el padre que ella merece. Yo ya creo que es mi hija, es mi bebé.

Escenas extras de La D no es por DexterWhere stories live. Discover now