"¿Nuevos amigos o enemigos?

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Comenzaba a sudar frío y mis piernas temblaban ligeramente, conocer gente nueva es y siempre será complicado para una persona como yo.

Aunque por otra parte, el uniforme parece estar hecho a mi medida, literalmente me habían quedado tan bien que era cómodo.

Mitsuki: ¡Jefe! Encontré a la chica

Jefe: Dejame verla...-me paré justo enfrente de él mientras me observaba detenidamente-¡Perfecto! Hablaré con ella después, mientras tanto tenemos que presentarla.

Mitsuki: De acuerdo-hizo una especie de reverencia y nos dirigimos a otro lugar- Eso fue genial- me golpeo ligeramente con su codo y guiño el ojo

Kouta: P-Pero si no hice nada...-murmuré por lo bajo y lo seguí en dirección a otra parte del enorme restaurante.

Mitsuki: Amigos, les presento a...-me miró un buen rato de pies a cabeza.

¿Qué estas esperando? Solo tienes que decir mi nombre, Harás que nos descubran.

Mitsuki: Kumi.

Kouta: ¡¿Qué?! ¿Me cambiaste el nombre? -masculle entre dientes un poco frustrado para después suspirar.

Jefe: Trabajará con nosotros a partir de ahora- concluyó el jefe del restaurante y salió por la puerta muy feliz.

-Buena idea genio, traer a una chica cualquiera a trabajar aquí- murmuro con fastidio un peli-rojo con actitud prepotente.

Mitsuki: ¿Qué dijiste imbecil? -el castaño agarró por el cuello de la camisa al de ojos dorados y le miró directa mente a los ojos retándolo.

-Dije que...-no terminó cuando se le fue arrebatada la palabra por una chica

-¡Basta ustedes dos!-gritó frunciendo bastante el ceño para después mirar al peli-rojo enojada- Naoki, ¿Qué clase de primera impresión crees que estas dando?-sus ojos cafés lograron tranquilizarlo de un momento a otro.

Naoki: Tsk-se acomodó el cuello de la camisa y siguió con lo que estaba haciendo.

-Bienvenida, soy Hanako

-Oh...m-mucho gusto- estreche su mano gentilmente y le sonreí

-Disculpalos, son unos ¡Grandisimos tontos!- gritó a proposito para ser escuchada por parte de los otros dos y una sonrisa amistosa se dibujo en su cara.

-Y-Ya lo note- reí nervioso y sentí su brazo derecho pasar por mi hombro.

-Te acostumbraras- susurró muy cerca de mi oreja provocando un susto de mi parte acompañado de un brinquito.

-Mitsuki, ¿Donde...-un chico de cabello lila entraba por la puerta-¿Quién es ella?-me señalo acercandose para verme mejor.

Hanako: Es Kumi-dijo espetante la pelinegra de ojos cafés, sujetando mi mano.

-¿Kumi?-frunció el ceño y siguió mirándome con sus ojos.

Naoki: Es la nueva- fue todo lo que dijo el pelirrojo que lavaba trastes.

-Eres linda...-su comentario me hizo sonrojar pero intente ocultarlo y hacerlo desaparecer cuanto antes, pensando en cualquier otra cosa.

Hanako: Verdad que si- afirmó emocionada la azabache dando saltitos.

-B-Bienvenida-sonrío mientras se rascaba detras de la nuca pareciendo algo nervioso- Será un gusto trabajar contigo...-se encogió de hombros y comenzó a trabajar.

Estaba por hacer lo mismo que todos cuando Naoki hizo un comentario bastante estúpido.

Naoki: Espero que igual de lo buena que eres hablando seas en la cocina- dijo burlón el pelirrojo riendo a carcajadas pero nadie le siguió el juego.

Hanako: ¡Callate Naoki!-gritó a los cuatro vientos- No lo escuches Kumi-sonrío para mí desde un punto algo alejado.

Naoki: Vamos admitan que fue divertido-seguía divirtiendose solo pareciendo un loco en el lugar.

-...-el de cabello lila negó con la cabeza y después me miro con una sonrisa radiante en el rostro que le devolví.

Hanako: ¡Mitsuki di algo!-se dirigió al castaño dejando lo que estaba haciendo con insistencia.

Mitsuki: Creí que era un tonto, Hanako-se encogió de hombros y continuó con sus labores en el restaurante, dejando completamente a un lado el hecho de que me estuviesen molestando.

Hanako: ¡Hijo de...-mordió su labio con fuerza y se paró amenazante enfrente de el de ojos dorados.

Naoki: ¿Qué quieres?- se volteo para verla topandose con una pelinegra ultra furiosa

Hanako: Hasta aquí Naoki- apretó con fuerza los nudillos tanto que le quedaron rojas ambas manos

Naoki: ¿Qué quieres decir con e...

No termino de hablar cuando un golpe directo le llego directo a la cara, uno a puño cerrado. El de cabello rojo y ojos dorados miraba putrefacto al rival parado enfrente suyo. Creo que todos lo hacíamos, la pelinegra por su parte solo se miró las manos, le susurró algo al oido y salió del lugar.












Perdón por la tardanza xdxd

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Kazuo x Kouta Amor a primera vistaWhere stories live. Discover now