Mientras te miro.

2 0 0
                                    

Mi reflejo en ese espejo, que horrible, me peino, unas... 4 veces. no sabia como mierda acomodarme el pelo. ¿Una colita? ¿Suelto? ¿Raya al medio o medio al costado? ¿Me peino bien o lo dejo un tanto des-prolijo?. No me convence. Hasta el color esta horrible. 
¿Que me pongo? Me pruebo uno y otro pantalón y termino usando siempre uno negro, campera o buzo grande. ¿Zapatillas o botas? 
¿Para que me arreglo? No quiero y no tengo que impresionar a nadie, no quiero llamar la atención en realidad. ¿O si? 
En realidad me quiero ir de esa escuela de mierda. No me gusta mirarlos y pensar en las estupideces que hice, acordarme de sus cuerpos, sus labios, sus palabras, sus voces. Sus manos tocándome. Usarme... ¿Para que después hablen así? Me pasan por al lado, no saludan, pero se burlan.
Cambiarme de escuela seria un comienzo de cero, seria bueno, seguro. Mientras tanto me quedo en mi salón, mi banco. Si salgo es... Para comprar. Bueno, para acompañarlos a comprar, a mis amigos. Yo no, yo no como, a veces. 
No me gusta salir y caminar, siento que hasta caminando soy un desastre, me siento chiquita, sin forma, no quiero que vean a algo así. 

Otra vez salimos 1 pm. Sabia que comía y tenia que volver a salir para educación física, temprano. No comí.
No tenia tiempo. O si. Pero no quería comer, después me da sueño y no tengo ganas de levantarme para  salir de vuelta.
Otra vez... viendo que me voy a poner. medias cortas, grises... no, negras. Pantalón. ¿Se puede ir con pantalón corto? Ya fue. Un pastaron corto y una remera negra. Me gustaba como marcaba mi cadera chiquita esa remera y notaba mi abdomen. Voy así.
Voy, llego, entro. ya habían varios. 
- Estas muy flaca.
Ese y muchos otros comentarios similares recibí en solo una hora. Me miraba en el reflejo del vidrio y volvía a desagradarme lo que veía. Sin forma, sin pechos. Contorneaba mi torso con mis brazos y lo sentía supe chiquito. Me sentía mas acomplejada, mucho mas, me puse una campera grande, y jugué así. Me quería ir. 
Me preguntaron cuanto pesaba. ¿Cuanto peso? Hacia mucho no me paraba sobre una balanza. ¿Tendría que asustarme? No se, no se cuanto peso. Esa pregunta acompañada de la imagen de mi cuerpo me persiguió toda la tarde, hasta que fui a la plaza. 
En frente de la plaza hay una farmacia y por ende una balanza... ¿Voy? 
Voy. 
Llegue, entre, deje la mochila, me saque las zapatillas y me subí. Con miedo, no mire, no mire no... mire. Baje, era evidente. Yo no iba para ver si subí o baje, era obvio que había bajado. Quería saber cuanto. Pero... Hace un par de meses pesaba 12 kg mas. 
Si por esas casualidades tenia una sonrisa antes de entrar a ese lugar, ya no estaba. Lo único que hice fue volver a mi bicicleta e irme a mi casa. ¿Porque a mi casa? Odio estar ahí, pero no quería estar con nadie, en ningún lado. 
Llegue, me saque la ropa para bañarme y mientras me miraba... Volvía a gustarme. Pero me daba cierta... ¿Impresión? No se. Pero era raro en mi ver mis huesos, al levantar los brazos para sacar mi remera, ver las costillas. Simplemente con estar parada derecha se notaban. Mi espalda... Lo mismo. Mientras me miro, me desagradaba un poco, pero eso llamaba mi atención. 


You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 17, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

DiasWhere stories live. Discover now