Capítulo 2

105 2 0
                                    

El verano de 2018, nada más terminar segundo, nos fuimos de vacaciones a la playa, durante un mes, con mi familia. Fueron unos de los días mejores de mi vida.

Beatriz era mi mejor amiga y me lo contaba todo, entonces un día por la noche, cuando ya nos íbamos a dormir me contó algo:

-Eh, creo que es hora de contarte algo.

-Vale, cuéntame.

-Está bien, pero espero que lo aceptes.

-Por supuesto que sí.

-Haber hace un tiempo... Que he estado pensando...

-Venga tú puedes.

-Se rió- Espera, no es fácil.

-Bueno, tómate tu tiempo.

-Mira, hace un tiempo... Que he estado pensando... Que creo... Que me gustan... Que me gustan... Que me gustan las chicas.

-Yo, no me esperaba nada esto- Bueno... No me importa, cada persona tiene un gusto diferente, y eres libre de que te guste lo que tú quieras.

-Gracias, sabía que podía confiar en ti, -con voz llorosa- pero todavía hay más... Me di cuenta, porque me gusta una chica.

-¿Qué si?

-Sí, es... Es...

-Sabes que puedes contar conmigo, que no te de vergüenza.

-Ya lo sé, es... Es Marina.

-Dios, no me lo esperaba.

-Lo sé.

-Pero ¿sabes qué?

-Que.

-Que me da igual, porque vas a seguir siendo mi mejor amiga-dije con felicidad.

Después de todo esto, no nos podíamos dormir y seguimos hablando del tema.

Durante ese verano, Marina, se enamoró del mejor amigo de Beatriz, que también era mi mejor amigo. Esto, a Beatriz le dolió bastante, pero más le dolió cuando Dylan, nuestro mejor amigo, se besó delante de Beatriz, con Marina.

Dylan y Marina, duraron un mes, Marina, terminó con Dylan porque ella sabía que le gustaba otra persona, y, adivinar quién era esa persona. Esa persona, era Beatriz, esto fue corriendo a contármelo, ya que estábamos juntas, haciendo una fiesta en mi campo:

-Escúchame, Dasha.

-Te escucho.

-A Marina...

-A Marina ¿qué?

-Le gusto a Marina-lo dijo muy feliz.

-Me alegro mucho, no me lo creo, estoy súper feliz por ti, lo juro.

Quedamos un día, las tres juntas, para que no le diesen vergüenza hablarse.

Al irnos, ellas se fueron para sus casas juntas, ya que eran vecinas, y yo, para la mía.

Iba sola, y con tantas noticias, estaba asustada, ya que era de noche. En un instante, vi como alguien me seguía, y empecé a simular que hablaba por teléfono. Cada vez , un niño como de 16 años, se acercaba más. Hasta que alcanzó mis pasos. Y me dijo:

-¿Te has perdido?

-Claro que no, sé ir sola, gracias, ya te puedes ir.

-No que va, quiero quedarme aquí.

-Pues... yo no quiero que te quedes –con mi miedo, no le miraba ni a la cara.

-¿Tienes frío?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 17, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mi vida en esta historiaWhere stories live. Discover now