Lo que ver porno con tu mejor amiga puede hacer (ALBALIA)

Capítulo 3

Las manos de Natalia apretaron uno de los cojines cuando el primer azote sonó a través de los altavoces. Kate sollozó "uno", inquietandola, y tuvo que recordarse a sí misma respirar. Mirar esta pieza erótica estaba despojando a Natalia de su autocontrol y solo le quedaba rezar que Alba no le esté prestando atención.

Alba en cambio, estaba concentrándose en no deslizar una de sus manos entre sus bragas y tocarse. Visiones de Natalia azotándola, reclamándola como suya invadieron su mente. Alba no podía separar ambas acciones, así que en vez de eso solo trataba de no gemir.

"Dos... tres... Oh Dios... cuatro..." Kate continúo contando. Cada vez que Abbie dejaba caer la paleta, un fuerte azote sonaba junto con los sollozos de Kate. Su culo se estaba poniendo rojo y sus piernas empezaban a temblar.

"¿Has tenido suficiente Kate?"Abbie pregunto mofándose ligeramente.
"Puedo recibir más si eso te place." Kate respondió. Natalia hizo un sonido leve desaprobando la actitud, que Alba captó inmediatamente.

-Muchas personas creen que la comunidad del bondage esta mal, puesto que usan a otra persona para su placer personal y creen que empoderar a solo una parte durante el sexo es cruel. Pero la realidad es que tanto la ama como la sumisa tienen un buen grado de confianza y ambas se benefician por igual. A Kate le gusta ser dominada y usada por Abbie y decir esas palabras también la complace a ella. - Alba acotó.

-Gracias Google- Natalia trató de bromear, pero su voz sonó rasposa y casi sin
aliento.

Ambas miraron a la pantalla cuando la Ama Abbie habló nuevamente. "Creo que en vez de eso quiero meter mis dedos en tu coño"
Esta vez fue el turno de Alba para soltar un gemido casi imperceptible, los ojos de Natalia lanzaron una mirada a la rubia

-Hey... uh ¿Alba?
-¿Sí, Nat?- Alba trató de sonar inocente.
-Esos um... pantalones parecen algo incómodos- Natalia se sonrojó cuando las palabras salieron de su boca, volteando su cara inmediatamente hacia la pantalla.

Alba sabía lo que Natalia estaba haciendo. Estaba claro que Alba estaba incomoda, constantemente acomodándose en el sillón y Natalia le estaba dando una salida para que no se sienta avergonzada. Hubiera sido un gesto muy dulce de haber sido en otro momento.

-Lo son. No pensaba que aún los tendría hasta estas horas de la noche- No estaba mintiendo del todo.
-Ya. Puedes quitártelos si quieres- Los ojos de Natalia jamás dejaron la pantalla donde Abbie estaba desatando las manos de Kate lentamente.

Alba se paró, desabotonó y bajo el cierre de sus pantalones, deslizándolos de sus piernas. Quitándose los zapatos en el proceso también, quedandose tan solo con su blusa y un simple, tanga negro. Natalia logró ver su pequeño y tonificado culo y sofocó un gemido.

Alba se sentó nuevamente, doblando sus piernas bajo ella, Natalia se concentró en la tele.

-¿Mejor?
-Mejor. Gracias- Alba susurró mientras Kate bajaba las manos contra el suelo
cerca de su cabeza.

Abbie posó sus manos sobre el culo de Kate, separándolo ligeramente. "Tantos pequeños y calientes agujeros. ¿Cuántos dedos puede soportar ese apretado coño tuyo?"

Kate tembló, un ligero gemido escapando de sus labios. "Cuantos desee Ama. Estoy aquí para complacerla"

"Y por eso serás recompensada Kate." Abbie deslizó dos dedos profundamente en Kate. El gemido en voz alta que soltó, hizo que las caderas de Natalia se movieran ligeramente hacia adelante. Alba jadeó.

Abbie deslizó sus dedos hacia adentro y afuera un par de veces. Los gemidos de
Kate resonando en la habitación. "Oh sí..." "Buena chica. Déjame escuchar esos gemidos de placer" Alba miró a Natalia y se mordió el labio.

-Nat, tú también puedes quitarte algo si quieres. Tu ropa es probablemente igual de incómoda que mis pantalones.

Natalia asintió, agarrando su top mientras se lo quitaba, exponiendo su abdomen y un simple sujetador morado oscuro. Ambas sabían que esta situación estaba saliendose de control un poco, pero ninguna de las dos se estaba quejando y simplemente la dejaron seguir. Estaban igualmente excitadas y no querían que acabase.

Natalia se relajó sobre los cojines, ambas manos hechas puños hacia cada lado. La cámara hizo zoom en el culo de Kate, que estaba elevado, dejando ver cuan mojada Kate estaba. Los largos dedos de Abbie se deslizaban adentro y afuera de su sexo, extendiéndolo y dilatándolo.

"Oh gracias." Kate habló rasposamente, arqueando su espalda hacia atrás aferrándose a la alfombra bajo sus manos.
"Buena chica" Abbie le reconoció, su otra mano moviéndose alrededor de Kate para tocar su clítoris. Exasperando un grito presiono sus caderas hacia abajo.

-Oh Dios- Alba no pudo evitar reaccionar y las palabras se le escaparon de los labios.

Natalia la escuchó y enseguida se giró a verla. Sus manos estaban aferradas a sus muslos apretándolos y su respiración se hizo pesada. Ella sabía que Alba en ese momento estaba más excitada de lo que creía.

Encarando nuevamente la pantalla, la mente de Natalia empezó a correr a mil por hora. Pensamientos de Alba desnuda y rogando por ser follada, cómo sería su sabor, qué haría Alba si Natalia apagara la TV y la poseyera ahí mismo en el sillón. Alba tragó saliva con dificultad de tan solo pensarlo.

"¿Me puedo correr?" las palabras desesperadas de Kate sacaron a Natalia de sus pensamientos internos.

"Aún no Kate" Aunque Abbie dijo no, sus dedos no pararon de deslizarse repetidamente en la humedad de Kate ni el toqueteo en su clítoris. Por el contrario, aceleró su ritmo.

"Oh Dios... Ne... Necesito correrme. iPor favor!"
"Se paciente" el cuerpo de Kate estaba temblando por tratar de aguantar su orgasmo.

Ojos apretados y cerrados, su cuerpo tenso, Kate estaba gimiendo en voz alta.

Natalia y Alba no podían separar sus ojos de la pantalla. Ambas estaban con las piernas apretadas tratando de deshacerse algo de la presión y estaban lamiéndose los labios.

"No puedo... Abbie... por favor..." Kate rogaba nuevamente, todo su cuerpo tratando de contener el placer. Sin embargo, fue demasiado para ella. Gritando Kate se corrió. Sus caderas se sacudían violentamente y Kate cayó, colapsando sobre su estómago mientras su orgasmo iba disminuyendo.

Abbie sacudió su cabeza desaprobatoriamente, limpiándose los jugos húmedos de sus dedos en su trasero. "Kate... Yo no te di permiso"

Kate jadeó "Lo siento Ama"
"No hay excusas Kate. Tendrás que reponerme y dejar que te castigue" Natalia se mordió el labio. Nunca pensó que este tipo de fantasías la ponían, pero de repente tuvo un fuerte deseo de dominar a su amiga.

"Lo que sea para complacerte Abbie" Natalia y Alba estaban sin respiración cuando el primer corte de anuncios empezó.