Capítulo 15

2.8K 110 1
                                    

¿Saben que amo cuando comentan? Nada puede alegrar mi vida más que eso.
Comenten.

Y comencemos.

-  -  -  -

Muerte.

Eres absolutamente imperfecto, y sólo así se puede uno enamorar. De la escultura, nunca de la superficie lisa y virgen.
Las cicatrices son para enamorarse, la piel blanca es para hacer cicatrices.

Entonces, amor de mi vida, sólo reparo en lo mucho que me has lastimado.

Pero dime, amor de mi vida: ¿Cómo sé si te llamas Gustave?

Demasiado apresurado. Mucho.
Amar es temer. Temer a que te dejarán, a que perderás en el juego, a que perderás su vida, a que te la quitarán.

Y ahora digo su nombre, Gustave. Y no sé si me gusta, sé que no lo prefiero, es demasiado estruendoso el sentimiento. Podría gritarlo, me lo podría tatuar, y siempre será como la más hermosa canción guiándome la cabeza.

Lo admito. Creo que ya no sé lo que me gusta.

¿Cómo le digo 'te amo' sin haber siquiera acostumbrado mis labios a la idea?

¿Y si él quisiera casarse conmigo, lo trataría como a Lucas? Claro que no, porque no es Lucas, no estoy lista para quererlo de una manera diferente a como lo quise a él, ni tratarlo de una manera que admita su personalidad.

¿Por qué lo comparo tanto con Abbot de repente? Digo, he tenido otras relaciones.
¿Sí he tenido otras relaciones, verdad? No, en realidad no.

Yo sólo había estado con él, sólo me he desvivido por él. No conozco mucho más.

Cuando me decían que era una niña, me molestaba. Pero me parece que estaban en lo cierto.

Esto es una mierda.

Creo que soy algo cobarde, sé que me ama, pero espero que no lo diga sólo porque no sé si está bien que lo diga también. O cómo lo diga.

Estoy descubriendo que soy algo insegura de mí misma, esto no me había pasado antes.

Pero, me pregunto porqué me ama él a mí, tan de repente, tan desesperado por mi atención. Ni siquiera me lo imagino.

No creo que sea un secreto para nadie que él disfrutaba de las amantes, nada de compromiso serio.

No pude evitar enamorarme de él de pronto, pero antes él era un perfecto desgraciado y yo su secretaria, la invisible.

Y de pronto, escuché el porqué de todo.

Y, efectivamente, el tipo es un desgraciado.

―Sé que suena un poco apresurado, pero cásate conmigo.

Tenía hasta un anillo en la mano.

―¿Por qué?

― ¿Por qué, qué?

― ¿Por qué quieres casarte conmigo tan rápido?

―Porque te amo.

―No me convence la respuesta.

―Bien, te explico. Tengo que casarme pronto si quiero mantener mi fortuna, quizá también hasta mi apellido. Necesito a mi lado a una persona inteligente, hermosa, diplomática y que ame. Y estás tú. Por cierto, ¿puedes tener hijos, verdad? Si no, eso complicaría las cosas.

― ¿Me estuviste usando como envase todo este tiempo?

―Claro que no, tú eres mi salvación.

―Estás puto loco, ¿sabías?

―No tenemos que casarnos aún, sólo di que te casarás conmigo frente a mi padre y todo resuelto, podemos seguir tranquilamente con nuestra relación.

Tiernamente, sostuve su mejilla con mi mano, lo miré a los ojos con lo que parecía ser compasión. Sé que siempre lucí como una idiota, pero ahora era hora de resumirlo todo en una palabra.

―Jódete.

Mi JefeWhere stories live. Discover now