Capítulo 19🏹

915 96 19
                                    

Luna rojaAngelic🏹🏹🏹

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Luna roja
Angelic
🏹🏹🏹

Envío el último mensaje para mi trabajo y me relajo en asiento de mi escritorio. Las últimas dos semanas había estado trabajando mucho y viendo las cosas para la boda que se adelantó porque mi padre Steven no quería seguir más tiempo aquí. Yo le dije que se podía ir a la casa dejándome aquí podía vivir con mis padres ellos estarán más que felices teniéndome en la casa. Carter me venía a ver todos los días, pero no podía dejar a mi padre sólo mucho tiempo en la casa por los vampiros. Mi padre puede ser muy desesperante y los vecinos de Carter no son muy pacientes que digamos, por esa razón mi prometido tiene que estar de niñera de mi padre y su esposa. No les conté que me intentaron secuestrar porque no quería preocupar a nadie y desde hace dos semanas que las cosas se han mantenido tranquilas y Duque no se había querido separar de mí.

– ¿Vamos por algo de comer a la cocina? – pregunto al canino que se encuentra descansando en mis pies. Su movimiento de cola me indica que está de acuerdo conmigo y ambos salimos de mi habitación muy contentos en busca de comida.

Baje las escaleras rápido pensando en la torta de chocolate que mi madre había preparado con tanto amor a Duque le daría una de sus galletas para perro. Al estar sola en la casa me mantenía en alerta hasta por el mas mínimo ruido que no ocasionara yo o Duque, por eso cuando escuche ruidos por el pasillo de la sala detrás de mi tome enseguida mis dagas que escondía entre mis ropas y me puse en posición de ataque.

– Tranquila Angi que somos tus amigos – en mi campo de visión apareció Bailey con los brazos en alto y detrás suyo Alec que me veía con confusión.

– Perdonen si los asuste, pero el que vengan de improviso casi me mata del susto – guarde mi daga entre mis ropas viendo como Duque se abalanzaba encima de Alec quien lo recibía con gusto. Abrace a mi mejor amiga sintiéndome por un segundo más tranquila y no tan paranoica. Extraño pasar tiempo junto a la anormal de Bai-Bai, la morena me sonríe devolviéndome el abrazo y permanecemos así unos minutos ambas necesitábamos esto. Nos separamos por los constantes ladridos de Duque, el canino se abalanzo encima de Bailey que lo recibió con alegría.

–¿Desde cuándo sabes usar dagas? – observo a Alec que se mantiene mirando el lugar donde había escondido la daga. Sonrió sacando el arma para mover la entre mis manos sin ánimos de alardear, no dejo que Alec toque el artefacto ya que puede lastimarlo está especialmente fabricada para matar a los hombres lobos.

– En la academia te enseñan a defenderte hasta con simples ramitas. Cuando peleas con lobos está en juego tu vida y la de muchas personas detrás de ti – comente guardando de nuevo la daga mientras me dirigía a la cocina seguida por la pareja. – Ahora no es porque me moleste su presencia son más que bienvenidos a la casa de mis padres, pero ¿Qué los trae por aquí? – pregunte abriendo la heladera en busca de algo nutritivo para comer y continuar con mi trabajo en mi habitación. Me estoy volviendo una ermitaña hace más de una semana que no veo la luz del día por estar demasiado ocupada con el trabajo y los preparativos para la boda.

Red HoodWhere stories live. Discover now