𝐄𝐋 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐄𝐗𝐏𝐄𝐑𝐈𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 |Stranger Things| [Will Byers]© ✔️

Capítulo X: Te quiero (*)

LIZ MORTENSON

El contacto físico no era mi favorito

Nunca me gustaba la idea de tocar a nadie que no conociera, ni tampoco que me tocaran sin mi permiso, irónico, mamá decía que eso se debía a un pequeño trauma debido a lo que pase los primeros años de mi vida

Pero no importaba el tiempo, no me gustaba que extraños me tocaran, personas que no fueran conocidas, solo con mi familia me sentía cómoda en los abrazos, ellos tres, que eran mis papás y mi hermano, pero cuando extendí los brazos ofreciéndole un abrazo a Will, fue algo impulsivo, y cuando él acepto mi gesto rodeándome la espalda con sus brazos, no sentí miedo, sino calidez, tanto que no sabía cuantos segundos había durado 

Me gusta como estoy con Will, por la posición escuchaba como latía su corazón, estaba latiendo muy rápido a decir verdad.

—Te quiero— eso salió de mi boca antes de que pudiera controlarlo, me arrepentí al instante cerrando los ojos y apretando los labios

Nos separamos muy lento del abrazo, sentía como mi cara estaba roja por esas dos palabras que se me salieron

—Lo siento— dije y baje la cabeza— perdón, yo no sé porque dije...

—Lizzie...— cuando dijo mi nombre con ese diminutivo, sentí un deje de emociones en el estómago, o eran las famosas mariposas en el estómago, como dice la metáfora, o los intestinos se me estaban reacomodando— por favor perdóname por lo que voy a hacer

Estuve a punto de preguntarle a que se refería, pero cuando alce la vista, me perdí en cómo me miraba con los ojos brillosos, y sin siquiera darme cuenta si estaba haciendo algo bueno, empecé a acercarme hacia su rostro en dirección a sus labios

Me tomo del mentón y me besó... Nunca había dado un beso pero solo me deje llevar, nos separamos un poco por el maldito aire.

Mi primer beso...

El pequeño espacio que quedaba entre nuestros labios lo volví a acortar cuando pase mi mano por su nuca sin querer que se apartara de mí, no quería apartarme, no sabía ni siquiera como hacerlo, pero si sabía todo lo que estaba sintiendo al sentir el roce de nuestras bocas

Todas las canciones de amor que había escuchado hasta ahora, cada palabra que había leído en algún libro de romance desde que aprendí a hacerlo, cada palabra de amor que había escuchado de mis padres y de las películas románticas, deseando algún día tener a alguien a quien decírselo, todo tomo sentido en este momento, absolutamente todo.

El aire me empezó a faltar de nuevo, por lo que me vi obligada a soltar su nuca y apartarme de él, mi cara estaba tan roja que estoy seguro que parezco una fresa, las manos me temblaban y preocupaciones terceras empezaron a llenarme

¿Beso bien? ¿Mi bálsamo le molesto? ¿Mis labios no están agrietados? Tantas cosas que me ponían nerviosa, y Will no decía nada ya que tenía la cara pegada al suelo

—Lo siento... no debí...— al fin levanto la cara del suelo mirándome con una sonrisa, me di cuenta que estaba igual de sonrojado que yo, tome valor para lo que iba a preguntar esperando que no creyera que soy una lanzada o una rogona 

—¿Puedo volver a besarte?— dije con algo de timidez

No me respondió eso, simplemente se me acerco tomándome de las mejillas causándome un pequeño deje de sorpresa, pase mis brazos por sus costillas hasta su espalda esperando que esto durara un poco más, carajo, ni siquiera me entiendo a mí misma en este momento, pero estar así, con nuestros labios juntos, a su lado, era tan adictivo

Sus labios estaban tan suaves, no sabía cómo dar un beso pero aún así lo disfruté.

Pero todo eso se acabó cuando una pelota de soccer nos revoto cerca, por lo cual perdimos todo el contacto físico que teníamos, nos separamos con la cara roja, y sentí que más roja me puse cuando los idiotas que andaban jugando se nos quedaron viendo burlones