Capítulo 20

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Querido Diario:

Estoy totalmente devastada...Y no! No es cansancio por las arduas horas de grabación en el set, no. Es algo más grande que me hace revolcarme en mi propia miseria y me impide dormir.

Mi mente está atribulada, mi cuerpo es un pedazo de carne y huesos que diambulan por los lugares sin rumbo fijo y que actúa de manera mecánica.

¿Cómo pude ser tan tonta? ¿Cómo?, ¿Por qué volví? Si me hubiese quedado en mi mundo a parte de TVD, esto estuviera casi superado ya.

Pero él, Él es el más miserable de los hombres. ¿Cómo pudo engañarme? ¿Cómo pudo ocultármelo?

Él y yo hemos pasado la más divertida, traviesa, caliente, erótica, pasional, atrevida, amorosa, ardiente, arriesgada y excitante semana. No hacían falta palabras y cada vez que habia oportunidad entre escena y escena nos sobraba la ropa.

Desde la última vez que Nikki e Ian discutieron, no se había vuelto a aparecer por el set, por eso el tiempo nos sobraba para revolcarnos como animales en celo...

Pero hoy...hoy fue el peor día de mi vida.

Salí de mi camerino rumbo al area de vestuario, ya nos habian hecho el tercer llamado pero debía refrescarme de lo acalorada que me habia dejado Ian escasos segundos antes. Iba por el pasillo y escuche a unos pasos de mi, la voz de Kat y Nikki.

Nikki le decia a Kat que ya pronto se le notaría y terminando de decir esto, mis pies se detuvieron al contemplar la imagen de Kat acariciandole la panza a Nikki.

Palidecí ante esa escena. A lo que Nikki bociferó: Por fin el deseo más anhelado de mi marido va a ser realidad.

Felicidades a ambos, le dije y salí de ese lugar antes que mis lágrimas me traicionarán y dejarme en evidencia.

Ella le daría lo que yo me rehúse a darle, su sueño más grato.

Mi corazón estalló en mil pedazos.

Una vez entré al area de vestuario, una traicionera lagrima resbaló por mi mejilla y no dudé ni medio segundo en quitarla. Para mi suerte todos estaban concentrados en sus deberes a excepcion de Ian, al cual se le desfiguró el rostro al verme en el estado deplorable que había llegado.

El afán por vestirme para la ultima toma del día no se hizo esperar. Me vesti en total silencio. Grabé la escena y una vez terminé salí como alma que lleva el diablo de ahí, sin decir una palabra.

Tecleé un mensaje en mi teléfono para él, que decía: Felicidades Papá 💔💔💔

Con eso me libraría de él por esta noche por lo menos.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2019 ⏰

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