𝐄𝐋 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐄𝐗𝐏𝐄𝐑𝐈𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 |Stranger Things| [Will Byers]© ✔️

Capítulo IX: I choose her (*)

—No quiero hablar de eso— hice un cierre imaginario sobre mi boca, Will me miro divertido ante mi acción, ambos empezamos a caminar rumbo al salón ya que se me seguía haciendo tarde, pero no quería dejar de hablar con él, últimamente él era de los pocos con quien más hablaba— ¿tú qué opinas de lo que Mike tiene con Jane?

Hice un ademan señalando mis labios cerrados como si aún tuvieran el cierre imaginario, Will me miro riendo un par de segundos mientras que yo solo aleteaba las pestañas con una mirada de inocencia

—Ya puedes hablar— hice el mismo ademan sobre mis labios antes de hablar

—Es muy lindo, a mi el único que contaba las horas para verme era mi perico y eso por qué yo le daba de comer— me limpie una lágrima imaginaria

Ruperto, mi pobre perico o cotorro, o como carajos se pronuncie, nunca entendí bien la diferencia de su especie, sufrió mucho el pobre desde que me lo gane en una feria a los siete, en ese entonces apenas empezaba a hablar, creo que él hablaba más que yo, picaba a cualquier persona que metía la mano en su jaula y la cosa que más risa me daba era cuando le silbaba a mi mamá cada vez que la veía

—¿Y que le pasó a tu perico?— pregunto, hice una mueca al recordar el melancólico final de Ruperto

—Mi mamá lo dejo libre porque no le daba de comer— ambos soltamos una carcajada

En eso sonó el timbre e inconscientemente tomé la mano de Will para ir al salón, quise quitarla cuando me di cuenta de mi error pero entrelazó nuestros dedos, un tomate estaba pálido a comparación mía.

Cuando llegamos al salón, ya todos estaban en sus lugares, a pesar de que corrimos lo más que pudimos hasta el salón, y cuando la profesora de matemáticas vio que estábamos en la puerta tratando de tomar aire debido al pequeño maratón que corrimos para llegar hasta acá, su mirada severa cayó sobre nosotros

—Buenos días

—Tarde.

—Perdón, ¿podemos pasar? — ambos le dimos una mirada suplicando

—Siéntense donde puedan y saquen su libro— la maestra no dio una última mirada despectiva, no esperamos y corrimos a un par de asientos desocupados que Max me señalo detrás de ella

Sacamos nuestro libro de Matemáticas, odio todo pero hoy nada me va a poner de mal humor.

O eso pensé, hasta que vi que el tema de esta semana era sobre las ecuaciones lineales y que esto iba a ser más difícil de lo que pensé y que muy probablemente tendría problemas para aprobar los finales que eran en menos de una semana

La maestra llego y puso unos ejercicios mientras sacaba una bola de estambre para tejer, se supone que estábamos haciendo tarea pero yo sólo llegaba mi libro de garabatos, todos estaban haciendo todo menos la tarea, Max de vez en cuando me lanzaba miradas pícaras y yo me sonrojaba a más no poder, de reojo miraba a Will, es tan lindo....

WILL BYERS

La manera en que tome su mano me dejo suspirando, como mis dedos se entrelazaron con los suyos, como a pesar de que su cabello estuviera enredado, no le quitaba lo bonita que ya era, como estaba tan cerca de ella viendo de cerca el color verde de sus ojos y el rosado de sus mejillas 

Sé que no debo ilusinarme con Liz pero ya hasta tengo un dibujo de nuestra casa, nuestros perros y de nosotros con nuestros hijos, uno se llamaría Jonathan por mi hermano y una niña Alexandra cómo su papá.

No quería, de verdad no quería recordar todo lo que dijo Mike, quería pensar que esto podría durar un poco más antes de que inevitablemente tengamos que apartarnos, quería vivir en un cuento de hadas un poco más