"-Supongo que tendré que esperar hasta que se reanuden las clases-" Pensó Toshinori resignado luego de buscar por todo el edificio, pero ya no quedaba ni un alumno.

El pasar de los días comenzó a transcurrir con rapidez, pronto la semana estaba por terminar y una nueva comenzaría, eso significaba que las prácticas profesionales llegarían a su fin y que las clases normales empezarían. Deku ya estaba más que consciente de esto, y aún así no se le veía preocupado en lo más mínimo, de hecho en estos momentos prefería ir a la escuela que seguir en ese lugar un segundo más.

En un pequeño parque de ciudad Z podía verse a Deku y a Saitama acompañándolo ya desde una hora temprana, lo que los convertía en el centro de atención de todos los que pasaban por ahí, pero ellos parecían no prestar atención.

—Ochenta y nueve... N-Noventa... —se podía escuchar salir con dificultad de la boca de aquel peliverde, el cual hacía lagartijas con una sola mano mientras el otro tipo estaba montando en su espalda—. N-Noventa y uno...

—Vamos, Vamos, eres muy lento para hacer esto —soltó Saitama despreocupado con los brazos cruzados. Ese día el héroe no portaba su típico traje, en cambio solo vestía con un suéter y pantaloncillos sencillos—. Pronto será medio día y no hemos almorzado.

Deku tuvo que aguantarse todas las ganas que tenía de gritarle en ese momento, ¿Cómo podía mofarse? Claro era fácil si él no estaba haciendo absolutamente nada. Y no es que hacer lagartijas fuera difícil para él, sino que ya había hecho cien sentadillas, cien flexiones y corrido varias vueltas por el parque, era lógico que ya estaba agotado. Lo peor es que ni siquiera le hallaba sentido a este absurdo entrenamiento, es decir, antes de entrar a la U.A. ya había pasado por algo similar con All Might, ¿Cuál era la diferencia?.

—Noventa y nueve... —hizo su último esfuerzo viendo como todas las gotas de sudor resbalan por su rostro y caían al suelo para formar un charco—. ¡Cien! —soltó victorioso dejándose caer al suelo rendido.

Saitama se levantó y lo miró tan indiferente como siempre, como si estuviese pensando en algo pero simplemente no lo decía.

—Bien, descanso de diez minutos.

—¡¿Qué?! —renegó poniendo los ojos en blanco, Saitama se mantuvo sereno ante el escándalo—. ¡Pero si ya cumplí con toda la rutina! ¿Qué más falta?

—¿Estás seguro de que hiciste lo suficiente? —cuestionó de repente, provocando que la expresión de molestia en el rostro de Deku cambiara de golpe.

—¿De qué estás hablando? —habló un tanto confundido.

El silencio reinó por un par de segundos en los que Saitama no contestó nada, solo lo observó fijamente hasta que se dió la vuelta.

—Piénsalo tú mismo —dijo mientras comenzaba a caminar despreocupado y alzaba una mano—. Iré a la tienda.

Izuku lo miró irse con el ceño fruncido, definitivamente estaba inconforme. Desde el día que prometió entrenarlo han transcurrido casi siete días, durante los cuales ha hecho la misma rutina de ejercicios sin parar, la cual le puso Saitama sin explicación alguna. No entendía como es que ese entrenamiento le ayudaría a mejorar, ni siquiera estaba practicando con El One For All, era absurdo.

Comenzaba a pensar que Saitama ni siquiera tenía interés y solo lo hacía para mantenerlo conformado con algo mientras seguían las prácticas profesionales, puesto que cada vez que preguntaba algo lo dejaba con una nueva incógnita, ¿Acaso no solo era entrenamiento físico? ¿Había una trampa? Pensándolo de ese modo quizás tendría más sentido, pero tanta complejidad simplemente no encajaba con Saitama.

¡Estoy Aquí! [One Punch Man x BNHA]Where stories live. Discover now