What is Love? (Stony) [En Edición]

Tratar

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Es curioso como el corazón puede ser engañado...

¿Por qué nos enamoramos tan fácil?

Solo basto alzar su mirada para encontrarse con aquellos hermosos ojos verdes, la pelirroja solo le sonrió en modo de saludo mientras que él... Solo quedo estático, no sabía cómo reaccionar, pero debía actuar o por lo menos tratar de actuar.

Él solo le devolvió la sonrisa un poco nerviosa para verle irse, enserio, solamente ella lograba hacer que su corazón latiera de ese modo, solo ella.

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Natasha Romanoff, Alfa de cabellos rojizos, ojos verdes, piel blanca y de hermoso cuerpo. Deseada por muchos y odiada por pocos.

La pelirroja era considerada una chica peligrosa de la academia, ¿La razón? Por su belleza y letalidad, meterse con ella, era caer en lo más bajo, una paliza, manipulación, decadencia social, quedabas hecho trizas en un parpadeo, por ende, nadie cuestionaba nada de lo que ella hacía, muchos la llamaban "la viuda negra".

Pero todos sabían que ella tenía una debilidad, una debilidad llamada Bruce Banner.

Ese lindo Omega de cabellos ondulados, ojos cafés, grandes lentes que le hacían juego con sus ojos, y su esbelta figura que ocultaba con batas de laboratorio, si, Romanoff rechazaba a quien sea, porque su corazón solo le pertenecía a ese tímido Omega de nombre Bruce.

El pequeño Omega al parecer no se daba cuenta de sus sentimientos. No, él era tan... Ni ella misma sabia describirlo, pero le hacía sonreír al recordarle, su solo pensamiento le alegraba su día entero.

A decir verdad, llevaban conociéndose desde que eran niños, era su eterno amor, siempre cuidando de él desde tiempos ancestrales y a decir verdad, siempre lo tuvo claro, Bruce debía ser su Omega, estaba predicho, sus padres se conocían desde hacía años, sus familias eran cercanas, incluso sus aromas eran compatibles, ellos simplemente habían nacido para estar juntos, y eso era perfecto, porque ella realmente lo amaba.

Y hablando de amar, sonrió metiendo la mano en su bolsillo, sosteniendo un poco aquel papel, y bueno, es que hacía tiempo que llevaba recibiendo una rosa con un poema, siempre a la misma hora, y la firma era siempre la misma B.B. cosa que le hacía sonreír, justo en esos momentos, ella era tan feliz.

El saberse correspondido era sin duda, la mejor sensación de la vida.

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