—De acuerdo —sonrió y la volví a besar—. ¿Ya te dije que amo tus besos?

—Pues yo amo los tuyos —dije divertido y segundos después la deja abajo de mí, tome una pierna mientras la llevaba arriba de mi cadera—. También amo hacerte mía.

*Narra _______________*
Estabamos en la casa de Sirius, habíamos adornado su casa, puesto el árbol de navidad y los regalos ya estaban para abrirlos en la mañana. Estaba con Alice, Sasha, Lily y Melanie en la cocina preparando los ultimos toques de la comida, mientras los chicos poniean la mesa.

—¿A qué hora les diras? —me preguntó Sasha en un susurro.

—Mañana —respondí también en un susurro para que no nos oyeran—. Bueno, primero a James y luego a los demás —sonreí.

—Apuesto que se desmayara de alegría —rió—. Vamos, señora Potter.

—Claro, futura señora Lupin —sonrió.

—Eso no suena tan mal —sonreí.

Empezamos a cenar y hasta ahora todo iba tranquilo con Sirius, raro, porque a está hora él debería de estar sacando sus botellas para que todos estuvieran bebiendo.

Hablabamos de los viejos tiempos en Hogwarts, que todos extrañábamos. De los bobos qué tal vez fuimos y sobre todo de cómo eran de idiota James y Sirius.

—... Yo recuerdo estar tras de ti varios años, eras mala —me dijo mi esposo divertido y reí.

—Y como nosotros, lo teníamos que soportar —dijo Sirius reímos—. Pero ahora estan casados.

—Lo raro es que aun no tengas hijos —hablo Elliot, que me miró divertido.

—Deberíamos de intentar más —me miro sexy James, haciendo que me sonrojara.

—Sus cochinadas aquí no —dijo Sasha con asco.

Después de la cena, si, ahí estaba la amiga de Sirius, su gran amiga, la botella. Nos empezó a dar un vaso a cada quien y nos sirvio, excepto a Alice, por su embarazo y mejor tomo jugo de calabaza.

—Vamos, pelirroja —me dijo—, nunca me fallas y hoy sí —hizo ojitos de perro y reí negando.

—Tal vez más tarde —dije mientras Sasha y yo nos mirábamos cómplices.

Una hora después teniamos a Sirius borracho y era el único, los demás lo tomaban con calma por la última vez, donde de verdad ya no querían saber nada de alcohol. Incluso James no estaban tomando casi nada y eso me pareció extraño de él.

—Que raro que no le sigas el juego a Sirius —dije divertida al ver como le servia más a Remus y Sasha, que empezaban a tomar más.

—Bueno, por alguna extraña razón, ahora me da un poco de asco olerlo —lo mire desconcertada—. No lo sé, tal vez la última vez si la pase muy bien —y rió.

—O no quieres acabar así —señale a Sirius que empezaba a cantar y bailar.

Mire a los demas, Sirius, Sasha y Lupin ya estaban bebiendo junto a Elioty y Melanie, Frank y Alice conversaban con Lily, no dudo sobre como ser padres y sonreí.

—Si, ya no quiero acabar así —dijo James divertido y lo mire.

—Vamos, James —le quite su vaso, dejándolo en la mesita—. Tenemos que hablar de algo.

Él desconcertado tomo mi mano y caminamos rumbo al pasillo un poco alejado de nuestros amigos. Sentí la mirada de mi hermana, que le sonreí y seguí caminando.

Mi Evans (James Potter Y Tú)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora