Esclavizada [EDITANDO ERRORES]

Capítulo 2

[POV OMNISCIENTE]

Estarossa llega al castillo y no encuentra a su hermano zeldris... estaba impaciente, desesperado, devastado, triste, molesto, etc. Eran muchos los sentimientos que invadían la mente y el corazón de estarossa, (bueno, sus corazones) detestaba la idea de que su hermano, al que siempre había idolatrado o admirado, lo haya traicionado a él y a su clan. Va a su habitación, entra y tira la puerta de golpe casi al punto de romperla y se tira a la cama y pone sus manos en su cabeza, estaba consternado... no tenía a nadie en ese momento para desahogarse y romper ese nudo en la garganta siendo la primera vez que sentía emociones tan fuertes, pero al pensarlo bien, si  habia alguien.

—¡____!— Grita de modo que su voz se escapara por la puerta y resonora en el castillo para llamar la atención.

[POV ____]

Aún estaba en mis labores cuando de repente, se escucha un grito,
Era... ¡del amo estarossa!, se escucha muy molesto, rápidamente voy a su habitación para saber que lo fastidiaba, y al verlo me sorprendio mucho, nunca antes había visto al amo de tal modo, se encontraba molesto, algo que es raro en él siendo alguien muy despreocupado habitualmente, tenía las manos puestas en su rostro como si tuviera dolor o estuviera desesperado, o consternado y se pude notar que lagrimas de tamaño considerable recorrían su mejilla, quería llorar también, y no sé porque... me acerque a él, pero estaba muy nerviosa.

—Eh... a-a... perdón, estarossa, ¿te encuentras bien? ¿Qué sucedió? ¿Te has lastimado?

—Me ha traicionado... ¡NOS HA TRAICIONADO!— Expreso de manera fría aun sin quitar las manos de su rostro

—¿pero quién?... — pregunté  intrigada

—Meliodas...— Responde con aun mas frialdad que antes provocando que me encogiera de hombros al sentir escalofrios, ¡Pero ahora estoy mas confundida! No lo puedo comprender del todo la verdad.

—¡¿E-el amo meliodas?! ¿Pero por qué te traiciono y por qué nos ha traicionado?

—Veras... además de que no cumplió su palabra...— dijo entrediente con notoria molestia, debio de ser algo significatico para el —Planea revelarse contra nuestro padre junto con Elizabeth... ¡uhg!— Golpea la mesa de noche a su lado y la rompe en pedazos

—Hum... Entonces... ¿Necesitas algo de apoyo para poder digerir esta noticia? No creo ser de mucha ayuda realmente...— tomó asiento en la orilla de su cama, manteniendo una corta distancia entre ambos.

—Hmp...— y el simplemente me da la espalda, la verdad estaba muy tenso y además de eso muy molesto y decepcionado, me levanto para acercarme más a el y acerco mi mano a su cabeza para acariciat su cabello, lo cual había hecho algunas veces antes ya que no tenia mucho que decir en este tipo de situaciones, por ende me levanto para salir de la habitación  y que el se pueda calmar, pero, sentí que algo frio me detuvo antes de que me fuera, me olvido siempre de esos molestos guanteletes de metal.

—No te vayas...— me jaló con fuerza sentándome nuevamente en su cama e insistiéndome en que no me fuera, ya me empezaba a preocupar por el...

—____... algunas veces me has levantado el ánimo aunque seas de pocas palabras, desde que lo hiciste esa vez mucho antes de que me otorgarán mi mandamiento, te volviste como una hermana mayor para mi...

—Hum...— en el momento en que escuche sus palabras sentí una fuerte punzada en el corazón, pero a la vez un gran alivio... tan extraño... y asi sonreí —Me alegra escuchar eso estarossa...— pero ciertamente no sabía que decir al respecto.

Estarossa se levanta y se sienta a mi lado, y algo que no esperaba, era que me abrazara fuertemente, provocando que me ruborizara, podía sentir sus rápidos latidos y su respiración algo agitada, estaba apegada a él, así que además de eso también podía sentir su cuerpo y brazos fornidos... sacudo mi cabeza un poco y despejó mi mente de cualquier pensamiento.

—¿Cómo puedo olvidarla a una mujer ____? Tsk... sólo olvidado...— Este aflojo el agarre de sus brazos y luego simplemente se separo de mi, sonriendo de manera que parecía que aún sentia algo de amargura por el mal rato, y volteo la mirada.

Por otro lado, no me esperaba esa pregunta de su parte, aunque tenia una remota idea para solucionar eso, no lo dejaría sufriendo por algo asi —pues... bueno, lo que te voy a decir es solo una sugerencia en lo personal, creo que... seria bueno si intentas cambiar algunos hábitos tuyos e intenta mantener la mente distraída con algo que te guste hacer y que no te recuerden a ella, también intentar cosas nuevas...— parecia haberse quedando pensando lo que dije, luego de levanta de la cama con una expresión seria.

— No... no creo que haga falta olvidarla...

Sus palabras me pusieron la piel de gallina, volvió a responder de manera fría y macabra. Creo que le di una solución innecesaria, bueno, le di una solución innecesaria...

Al salir de la habitación veo que estarossa se encontró con el amo zeldris

—¿¡Que meliodas QUÉ?!— exclamo Zeldris notoriamente enfadado.

—Lo que escuchaste... meliodas se revelara en contra de nuestro padre y contra la suprema deidad.— Respondió con la misma seriedad y frialdad de antes aunque aveces su tono de voz tendia desentonarse por la rabia  —Deberías avisarle a nuestro padre y al resto de los mandamientos sobre esto...

—Hmp... ¿Cuando no se te ocurre algo obvio? Tsk... bien... Yo bajaré al inframundo para avisarle a padre, tu reúne a los mandamientos...

En ese momento, llegan derieri y mosnpiet un poco apresurados... parecía que aconteció algo importante.

—Zeldris, estarossa, dos mandamientos han muerto en manos de meliodas, la diosa Elizabeth también es cómplice...— adiciono Monspiet a la conversación de los hermanos, algo cabreado también.

Mire a los hermanos, zeldris estaba impactado y estarossa... era como si no sintiera nada... 

—Zeldris, Vamos a avisarle a nuestro padre zeldris... esto solo se trata de lo que dije...

—Si. Vamos...

Ambos rápidamente se retiraron, derieri y mosnpiet igual, dejándome ahí sola... era como si nadie se hubiera fijado que todo el tiempo estuve allí presente.

[POV OMNISCIENTE]

Las cosas fuera del mundo demoníaco se intensificaron ya que se había dado comienzo a la guerra Santa después de todo el alboroto que Meliodas habia hecho tras su traición junto a la fallida alianza con estigma gracias a los espías del Rey demonio, salieron apenas ilesos unos pocos de cada clan existente.

Dentro del clan demoníaco, con la pérdida de dos mandamientos, surgieron otros dos, los cuales son el Rey hada Gloxinia y el Rey gigante Drole quienes también participaron en esta guerra y a zeldris se le fue otorgado un mandamiento, valga la redundancia, tambien, sumado a eso, se dio lugar a un suceso increíble ya que el Rey demonio y la Suprema deidad estuvieron presentes en la misma para darles una importante lección al traidor Meliodas y a la sangrienta Eli, siendo ambos maldecidos respectivamente por cada deidad, a Meliodas se le fue maldecido con vida eterna e inmortalidad y Elizabeth con la reencarnación perpetúa. 

Pero no crean que esto acaba aquí, ya que apesar de que los líderes de estigma fueron derrotados, aún prevalecía la guerra entre clanes por la desconfianza que se había formado luego de que los humanos traicionaron a las hadas y los gigantes, así que seguía en pie, por lo que los mandamientos volverían al mundo demoníaco para reunir fuerzas y poder acabar con el clan de las diosas y todos sus seguidores de una buena vez. 

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Última vez actualizado a las 7:23 del 01/10/22]