Detrás de mi ventana-Khea (ADAPTADA)

Capítulo 1

-¡Cami bajá a desayunar!-gritó su mamá desde abajo.

Camila se encontraba mirando por su ventana, en secreto, como ella siempre solía hacerlo, al escuchar el grito de su mamá, no tuvo más remedio que bajar a desayunar, antes que se le hiciera tarde y poder salir a la hora exacts en que Ivo tambíen salía de su casa para dirigirse al líceo, sólo faltaban tres meses para salir de ahí y por fin poder entrar a la facultad, Cami estaba enamorada de Khea desde hace un par de años que se vino a vivir ahí, justo al lado de su casa, pero ella era una chica tan, pero tan tímida, siempre estaba seria, obedecía en todo a sus padres, como era hija única y no tenía familiares cerca, debido a su personalidad, no hablaba con muchas personas, no tenía el don de ser tan social, siempre prefería esconderse en su cuarto a ver a Khea detrás de su ventana, se la pasaba escribiendo poemas he historias de amor sobre él....casi no cruzaban palabra, a pesar de ir en el mismo líceo, lo que la hacía feliz a cami era conformarse con verlo detrás de su ventana, y en las únicas classe que les tocba juntos...música y gimnasia; en realidad ella no era muy buena en gimnasia, pero para la música si, tocaba muchos instrumentos, tenía que hacer algo en tanto tiempo libre que tenía...Aún no sabía porque razón seguía así, sus papás la quieren mucho, trabajan en un horario que la puedan atender lo suficientemente bien, ellos eran lod únicos que la entendían, confiaba mucho en su mamá y en su papá, por lo regular estaban de viaje todos juntos en familia. La madre de Camila trataba de convencerla de que consiguiera más amigas, en que saliera a divertirse, que conociera chicos, que por un momento dejara de estudiar tanto para divertirse...¿gracioso no? Cualquiera desearía que esas palabras saliera de la boca sus padres, la madre de cami le compraba mucha ropa juvenil, maquillaje, accesorios, tenía las mejores cosas, pero ella siempre prefería usar esos pantalones anchos o faldas debajo de la rodilla, blusas grandes y anticuadas, siempre tenía su pelo castaño claro suelto, era lacio, ella lo usaba para taparse un poco la cara, su piel blanca, lo largas de sus pestañas, sus ojos color chocolate, dejaban mucho de que hablar, pero casi nadie lo notaba por que ella siempre caminaba con la mirada en el piso, tenía compañeras, claro....pero sólo con muy pocas se habría.

-¿te gustaría que hoy fuéramos a comprar ropa después de comer?-preguntó su madre entusiasmada una vez que Camila estaba sentada en el comedor.

-ya tengo demasiada ropa que ni me pongo mamá-probó un bocado-mejor tomamos helado- sonrió.

-No es que quiera cambiar tu forma de ser, sos mi hija y te amo, pero creo que un cambio no le hace mal a nadie.....¿no crees? Pero está bien, no te presionaré, irémos por helado cuando terminemos de desayunar-miró su reloj, marcaban las 6:40AM exacta en que Khea salía de su casa camino al líceo, subió corriendo por su bolso y rápido se lavó los dientes, se despidió y en cuanto Khea salió de su casa, salió ella detrás de él, a unos cuantos metros de distancia, lo miraba caminar, simplemente para ella Ivo era el chico perfecto, su caminar tan personalizado, su mochila sobre su hombro, su cuerpo, una de las joyas más solicitadas, su cabello lacio y rubio, que caía sobre su rostro cuando lo movía, su piel blanca......y lo más importante de él era su hermosa sonrisa y el brillo de sus ojos color café, con sólo hacer ese gesto alegraba a quien estuviera con él, hasta el mismo cielo gris se quitaba para que saliera el sol y brillara con tal resplandor. Camila con un libro en la mano y su mochila en los hombros, su cabello en su rostro y sus labios rojos producto de la sonrisa que le provocaba  el sólo mirar la espalda de Khea caminando, donde iba moviendo su trasero al compás de sus pasos...era tan divertido para ella.