Soul
-Mmmm… ¿Qué paso?- decía mi madre mientas se levantaba del sofá.
Para ese entonces se había ido el doctor y yo había podido faltar a clases.
-Te desmayaste – Le dije. “Solo espero que se le haya olvidado todo lo que paso”
-Oh ya veo, ¿Y el doctor, ya te sientes mejor?- Pregunto mientras como si nada se dirigía a la cocina.
-Ammm… ya se fue y si me siento mejor- Hice una pausa. “Tengo que preguntarle”. -¿No recuerdas nada, enserio?
Se dirigía al lavaplatos “sin sentido de orientación, creo” empezaba a lavar platos que ya estaban limpios.
-Yo nunca dije que no recordara nada- hizo una pausa.- En realidad lo recuerdo perfectamente- Sentía escalofríos en todo mi cuerpo y fue porque veía como su aura se volvía totalmente negra.
-Hahahahaha….jajajajaaj ¿Qué cosas no?- Mi voz temblaba de miedo que le tenía.
Dejo de lavar los platos, empezó a voltearse mirándome con una siniestra sonrisa de oreja a oreja y todavía con su aura negra alrededor suyo.
-Mas te vale que no seas gay, bebe- menciono.
-¡Claro que no! Soy totalmente normal en serio.
-Bueno te creo.
Después de eso se fue tranquilamente a su cuarto.
Y yo bueno decidí irme a mi cuarto a descansar de todo lo que me había pasado, además ya era tarde pero antes intente ordenar un poco la sala. Recogí la cobija que le había puesto a mi madre cuando se desmayo y al voltearme vi un estetoscopio debajo de la mesa que ni me había dado cuenta que estaba allí “No sé porque pero siento que esto ya lo había planeado el doctor” pero obviamente ¿Qué es un doctor sin su estetoscopio?
Tendría que llevárselo a su casa o mejor solamente dárselo al gorila mañana, esperare hasta mañana.
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Al día siguiente fui a la escuela como siempre lo bueno fue que mi madre ya era normal.
Entre al salón de clase vi a Asuna que estaba platicando con sus amigas luego me vio y se dirigió a mi viendo de un lugar a otro “creo que esta chequeando que no esté ese gorila” Luego me abrazo.
-¿Qué te paso? Escuche que te habías enfermado- dijo ella. Luego me soltó.
-Solo tenía un poco de fiebre, no pasa nada.
-Me alegro. Ayer Neithan no dejaba de mirar a la puerta alomejor pensaba que ibas a llegar.
-En realidad si iba a llegar pero ocurrió algo…
En eso entra el profesor.
-Hay demasiada platica y poco trabajo, será mejor que se sienten- dijo el maestro acomodando sus útiles.
Todos nos sentamos cada uno en su lugar.
-Bien todos habrán sus libros en la pagina…-no alcanzo a decir por que alguien abrió la puerta en ese momento.- ¿Por qué no me sorprende? Ya van tantas veces que llegas tarde, hasta se me olvido.
-¿Puedo entrar sí o no?- Era Neithan que estaba parado en la puerta.
-“Suspiro” pues ya que- dijo el maestro haciéndole la señal que pasara.
