𝘛𝘳𝘪𝘣𝘪𝘥𝘢𝘴⚜(𝘛𝘩𝘦 𝘖𝘳𝘪𝘨𝘪𝘯𝘢𝘭𝘴)

Capítulo 7

POV Rebekah

Las niñas lo pensaron mucho después de que accedimos a que lo intentaran, no sé qué las hizo dudar pero tenían miedo de no lograrlo.

— ¿seguros que lo podemos hacer?

— Son mitad brujas mi princesa, claro que lo pueden hacer —alentó Klaus.

Las niñas asintieron y comenzaron a recitar el hechizo. Pasaron varios minutos y no despertaban, las niñas solamente se desanimaron más.

— No entiendo que pudo fallar, el hechizo estaba a la perfección —Alice observaba el hechizo viendo el error.

— Ya no importa, mamá, Kol se ha ido...

Las tres se fueron a sus habitaciones decepcionadas de si mismas, nosotros solo veíamos a Kol y pensábamos como salvarlo. Las niñas no eran culpables de nada.

POV Katherine

No sé qué fallo, el hechizo era perfecto, sé que estaba perfecto, Kol nos había enseñado magia desde antes de que supiéramos que podríamos ser poderosas.

— No lo puedo creer. Kol se ha ido, nuestro mejor amigo...

— Créelo, Hope. Se fue y nosotras nos comportamos mal con él la última vez.

— Katherine, estas muy callada, ¿Estás bien?

No respondía debido a que estaba repasando lo que había fallado en el hechizo.

— ¡Hermana! —Lucía me agitaba de un lado al otro tratando de hacer volver en razón.

— ¡Lo tengo! —exclamé tan entusiasmada que asusté a Lucí.

— ¿Qué tienes? —quiso saber Hope.

— EL hechizo no funcionó porque tal vez debíamos de hacerlo juntas.

— Lo siento hermana, no entiendo tu lógica.

— Solo vengan.

Tomé a ambas de las muñecas, bajamos corriendo las escaleras y vimos como toda la familia iba a quemar a Kol.

— ¡Alto! —grité.

—Mi hermana cree saber cómo podemos revivirlo.

— Ya lo intentaron y no funciono.

— Esta vez sí funcionará, tío David.

— Chicas, tómense de las manos y también la mano de Kol —ordené.

POV Alice

Empezaron con el hechizo pero cada vez que lo repetían les sangraba la nariz, la magia y el hechizo estaba siendo muy fuerte para ellas.

— Niñas, creo que deben parar —Elijah trató de detenerlas

Las niñas no hicieron caso y siguieron con el hechizo, hasta que un movimiento de Kol las hizo parar el hechizo. Katherine dio una pequeña sonrisa de victoria al descubrir que lo que había tramado era cierto.

— ¡Niñas! —exclamamos preocupados a la par.

De inmediato las cargamos, las llevamos a sus habitaciones para que recuperaran fuerzas y volvimos con Kol para ver si había funcionado el hechizo.

Poco a poco Kol volvía a su color normal, abrió los ojos lentamente y cuando pudo sentarse todos lo abrazamos.

— Me alegra volverlos a ver, pero ¿Cómo es que estoy vivo?

— Las niñas hicieron un hechizo. Un gran hechizo —explicó Klaus.

— ¿Dónde están? ¿Puedo ir a verlas? —pidió desesperado.