Llegué a la recepción y saludé a Norah.
Sky: Hola Norah, ¿mi padre ya está dentro?
Norah: Si, está reunido. Me pidió que te entregase los papeles del señor Sprouse.
Sky: Gracias, Norah. - Me despedí con la mano y entré a mi despacho.
(....)
Sky: Oficina de Sky Ryan ¿en qué puedo ayudarle? - Pregunté amablemente.
Xx: Hola Sky, soy el señor Sprouse. ¿Nuestra cita era dentro de 30 minutos, verdad?
Sky: Si. - Confirmé.
Cole: Vale, solo llamaba para aclarar que allí estaré. Hasta ahora.
Sky: Hasta ahora, Cole. - Colgué.
(....)
Sky: ¿Diga?
Norah: Sky soy yo. El señor Sprouse ya está aquí. - Dudó.
Sky: Hazlo pasar.
Norah: Adelante, sígame. - Escuché antes de colgar.
Coloqué mi ropa y me puse de pie para recibirlo. La puerta se abrió y me dejó ver a un chico elegante, alto y musculoso. Me sonrió y le devolví la sonrisa.
Sky: Buenos días, puede sentarse. - Señalé la silla y yo me senté en la mía.
Cole: Buenos días.
Sky: Buenos días. Empezaremos hoy, porque me cuentes un poco lo que pasó. - Cole me lo contó todo en unos 20 minutos. - ¿Eso es todo? - Pregunté absorta.
Cole: Si, eso es todo. - Colocó sus manos en el escritorio.
Sky: Será más fácil de lo que creía.
Cole: Te lo agradezco.
Sky: No es nada, para algo estoy yo aquí.
Cole: Si, lo sé. - Rió. - Bueno, dejo esto aquí, yo ya me retiro. - Dejó una carpeta, con todo lo necesario, encima de mi mesa.
Sky: Muchas gracias por haber venido. - Me levanté de mi silla y le estiré la mano.
Cole: Las gracias a ti por atenderme y llevar mi caso. - Besó mi mano y lo acompañé a la puerta.
Pasaron varias horas y decidí ir a ver a mi padre. A veces, echaba de menos a mi madre.
Sky: Papá ¿puedo pasar? - Toqué la puerta.
Carlos: Adelante, hija. - Dijo de lejos. - ¿Todo bien? - Me miró preocupado.
Sky: Claro, solo pasaba por aquí para "visitarte". - Hice comillas y mi padre rió.
Carlos: Ven aquí y saluda a tu padre. - Señaló a sus muslos para que me sentara, fui y lo saludé con un beso en la mejilla, luego me senté. - Te ves cansada ¿estás bien? - Solté un pequeño suspiro.
Sky: Sólo tengo un poco de sueño, a veces me gustaría poder descansar más. - Sonreí forzada.
Carlos: Haremos una cosa. - Me miró serio. - ¿Para cuándo tienes la próxima cita con Sprouse? - Miró algo en su ordenador.
Sky: El día ... - Pensé. - 28. - Mi padre sonrió y me entregó un papel.
Carlos: Tienes 1 semana a partir de hoy, libre. - Se levantó.
Sky: ¿Qué? - Exclamé. - Papá ¿en serio piensas que me quedaré en casa todos esos días sin hacer nada? - Pregunté con los ojos abiertos.
Carlos: Eso es lo que pretendo. Igualita de exajerada que tu madre. - Susurró melancólico. - Tienes unas grandes ojeras y eso es a consecuencia de no dormir, así que .. por muy testaruda que te pongas, no vendrás al trabajo.
Sky: Vale papá. - Dije resignada y él sonrió victorioso. - Odio dejarte solo con esto. - Señalé sus carpetas y él negó.
Carlos: No cariño, yo puedo apañármelas solo. - Sonrió y yo asentí. - Y ahora, tómate la tarde libre. - Lo fulminé con la mirada.
Sky: Está bien. - Bufé. - Hasta el lunes, papá, te quiero. - Besé su mejilla.
Carlos: Yo también te quiero, mi pequeña.
Tenía pensado ir a tomarme un café con Norah, así que, pasé por recepción, y para mi suerte, la encontré.
Sky: Te quería invitar a un café. - Sonreí.
Norah: Claro, vamos. - Recogió todo y apagó el ordenador.
Cuando llegamos a la cafetería, estaba vacía. Norah y yo nos dispusimos a hablar sobre el trabajo, y muchas cosas más. Terminamos de tomarnos el café y la acompañé a su puesto.
Sky: Gracias por aceptar el café. - Sonreí.
Norah: No fue nada. - Rió.
Sky: Bueno, me tengo que ir. Adiós. - La saludé con un beso en la mejilla y salí de allí.