Relatos Eróticos Gay.

Sexo Con Mi Profesor.

En una de las horas que tenia libre me dirigi a mi clase para alli estar solo y poder estudiar para mis examenes.

Durante una media hora estuve estudiando solo sin interrupciones y feliz de todo lo que estaba aprendiendo.

Tocaron a la puerta y cerre el libro sobresaltado. Abrió el profesor de historia, un hombre mayor que yo, de unos cuarenta años, algo peludo muy alto y grande.

—Tienes prohibido estar en clase en estas horas, debes estar en la biblioteca junto al resto de compañeros. –me dijo con una voz muy grave.

–Lo sé, pero aqui estaba mas tranquilo, y puedo estudiar mejor. –respondí nervioso.

–Yo te entiendo, pero no puedo tener un trato favorable contigo, si viene el director y te ve aqui sera peor.

–Pero si esta usted no dira nada –respondi.

–¿Pretendes que dedique mi tiempo libre a cuidarte?

–No a cuidarme, a estar aqui sentado para que no me digan nada.

–Mm, pides mucho. –respondio rascandose la barbilla- pero tampoco tengo mucho mejor que hacer.. –se sento en frente de mi- bueno, ¿que gano con todo esto?

–Hacer feliz a un alumno –respondi.

–¿Y quien me hace feliz a mi? –pregunto en un tono que interprete como picaro.

–Eso ya no lo se.

–Si que lo sabes, pero no quieres admitirlo.

Comenzo a sobarse el miembro sobre el pantalón y mire extrañado para luego morder mi labio y mirar al suelo nervioso.

–No te hagas el tonto, se lo que quieres. –me dijo y guiño un ojo indicando que me acercase a la mesa.

Me sente en su mesa apoyando mi nalga izquierda y le observe, tomo mi mano entre las suyas y la acerco a su miembro.

–Me vas a recompensar.

Apoyo mi mano haciendo presion y pude sentir la gran elección que tenia. Jamas pense que el maestro tuviese un miembro tan grande.

Me miro sonriendo maliciosamente y desabrocho su pantalon, en su boxer se marcaba aun mas el enorme miembro que segundos despues salio disparado.

Me agache en rodillas y acerque mi boca a la punta para mirarle mientras lamia en circulos. Escupi todo el miembro para posteriormente comenzar a meterlo entero en mi boca aunque era imposible llegar al final. Masajeaba sus huevos en mi mano que eran grandes y peludos.

Se comenzo a desabrochar la camisa para darme una vista de su abdomen y pecho peludos con su cara de excitacion y su enorme miembro en mi boca.

Se veia autoritario, como ese profesor macho que mandaba en mi, y lo era.

–Levantate y desnudate.–ordeno.

Me levante y le hice caso quedando desnudo frente a el.

–Escribe en la pizarra: "Soy la putita del profesor y me va a follar el culo"

Lo escribi mientras me azotaba con sus grandes manos, acto seguido me tiro del pelo lanzándome contra la mesa haciendo presion en mi culo con su polla.

–Asi me pone ver tu culito en clase, me excitas cuando no debo y vas a pagar.

Me azoto con fuerza para luego besar mi espalda y mi cuello. Llevo sus manos a lo boca y metio los dedos de una de ella en mi boca sin avisar.

–Chupa mis dedos, zorra.

Chupe sus largos dedos que cubrian mi boca y los saco para pasarlos por mi culo haciendo que arqueara mi espalda.

Acto seguido comenzo a meter el pulgar y senti que iba acompañado de su lengua. Entonces empezó a besar y morder mi culo follandolo con su gran lengua que me hacia enloquecer y metiendo cada vez mas profundo sus gordos y largos dedos.

Su barba rozaba mis nalgas y se sentia jodidamente bien.

Coloco la punta de su miembro en mi ano algo dilatado y comenzo a meterla, era enorme por lo que llevo su tiempo.

Yo gritaba demasiado asi que con una mano me tomo con fuerza del cuello y con la otra me metio dos de sus dedos en la boca.

De una ultima estocada metio toda su polla y me hablo al oido.

"Preparate, te voy a follar como nunca"

Y vaya que si lo hizo..

Comenzo a embestirme con fuerza mientras gruñia y sudaba como un verdadero macho. Sus enormes manos agarraban y azotaban mis nalgas mientras yo deslizaba por la mesa a su antojo.

Me dio la vuelta y se sento en la mesa tomandome en brazos y sentandome sobre su polla que comence a cabalgar mientras besaba su cuello. Le mire a los ojos y bese sus labios, metiendo mi lengua en su boca, que tan bien besaba.

Me volvio a llevar a la mesa quedando encima de mí ajustando nuestros movimientos mientras me gritaba lo zorra que era.

Saco su miembro y me lanzo de rodillas al suelo.

–Comete mis huevos. –ordeno.

Comenzo a masturbarse mientras disfrutaba de sus grandes huevos en mi boca, finalmente solto chorros de leche en mi cara. Llevo dos dedos a mi culo y los movio mientras me masturbaba para acabar yo también.

–Si quieres aprobar, tendras que venir a menudo a mi despacho.