Sexo con el Guardia Civil

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Todo comenzó cuando robaron en casa, llamamos a la policía para que viniese pero no hacían caso. Días después llamaron al teléfono de casa diciendo que ya podrían venir, les dije que estaba solo en casa, que mis padres salieron, pero me dijeron que vendrían igual, para observar el lugar.

A pesar de que sabia que vendrían, me vi con el tiempo encima cuando tocaron en la puerta, así que me puse la camiseta mas larga que encontré para tapar mis calzoncillos.

—Hola, ¿estamos en la casa del robo? –preguntó uno de los policías, era alto, atractivo, algo musculoso y con barba, parecía joven.

El segundo era un poco mas mayor, rapado y con más músculos que el anterior.

—Si, es aqui. –respondi con amabilidad.

Pasaron algunos minutos observando y siguiéndome por la casa, haciendo muchas preguntas. Me dijeron que indicase donde estaba la caja fuerte y me agache para señalarla, sin darme cuenta de que asi dejaria mi trasero solo tapado por el boxer al descubierto.

Subi rapidamente y les mire sonrojados, ellos siguieron mirando como si nada, pero el mas joven se acaricio la entrepierna sobre el pantalón.

Sus manos estaban llenas de venas y parecían muy fuertes, solo eso basto para excitarme, así que un bulto creció en mi entrepierna, que se noto al llevar solo la camiseta.

—Si estas pensando en ser guardia civil algun dia no te lo recomiendo, los turnos son una mierda.

—Es cierto, no me follo a mi novia desde hace varios meses, tengo los huevos cargadisimos. –respondió el mayor.

—Luego podemos ir de putas, tenemos patrulla hasta tarde y tendremos tiempo libre.

Mantenían esta conversación enfrente de mi y yo no intervenía, estaba concentrado en bajar la erección pero solo crecía.

—Vaya pues aqui nuestro amigo tiene el mismo problema. –dijo el joven– Aunque tiene pinta de follarse a muchas..

—Pero si es marica ¿no? –dijo el mayor observándome de reojo.

—Si, ¿hay algún problema? –dije un poco a la defensiva.

—No no, ademas es curioso. ¿Eres más de dar o recibir? –Intervino el joven sin apartar la mano de su pelvis.

—Prefiero recibir, con mucha diferencia..

—Bueno, entonces parece que te va la fuerza, la autoridad.. ¿y sabes quien manda aquí ahora?

—¿Estas insinuando lo que creo? –pregunto el joven sorprendido.

–Aqui mandan ustedes.. – poniendo mi culo levemente sobre la encimera, me agradaba la idea de excitar a estos dos machos.

—Entonces, comenos las pollas que tenemos los huevos llenos de leche, lista para llenarte.

–Y nada de mariconadas. –añadio el joven.

Obedeci y me arrodille en el suelo esperando que aquellos hombres sacaran sus pollas.

Bajaron los pantalones de uniforme y dejaron ver dos pollas bastante gordas y grandes.

La del mayor era mas gorda y corta y tenia muchas venas, mientras que la del joven era mas larga y fina y con algo de pelo.. me encantaban ambas.

Acerque mi boca lentamente a la del joven y pase mi lengua por su punta, saboreando el presemen que era salado y muy rico.

El joven desesperado poso sus manos en mi cabeza haciéndome tragar la polla entera, sufrí una arcada de la que me recupere rápidamente y comencé a chuparla con fuerza, saboreándola y llenándola de sabor.

El mayor se acerco para poner sus huevos en mi cara y restregarlos hasta caer en mi boca, los metí y comencé a chuparlos y atraparlos entre mis labios, eran muy grandes.

Empezó a follarme también la boca sin ninguna piedad y me escupio en la cara.

—Que te quede claro quien manda.

El joven junto su polla con la del mayor para hacer que chupara las dos casi a la vez llenándome la boca, sabían genial, y sus caras eran de machos sintiendo placer.

—Tio, quiero meterla. –dijo el mayor.

Acto seguido me coloco contra la encimera y comenzo a comerme el culo, tenia barba y sus pelos rozaban mis nalgas mientras su lengua se abria paso haciendo circulos, podia sentir la saliva restregandose por todo mi culo y tambien sus largos y fuertes dedos dando estocadas.

Cuando estaba dilatado metio su gran polla sin cuidado, le daba igual hacerme daño. Comenzo a moverse con fuerza, sentia su musculoso abdomen chocar contra mi cuerpo.

Mientras, mi boca se sentia llena por la gran polla del joven.

Los dos estaban llenandome sin ningun tipo de proteccion, me movian como querian, era su objeto.

—Eres un puto, hacemos lo que queremos contigo.

Despues de esto senti al mayor azotandome con sus grandes manos fuertes.

Varias embestidas después senti como el mayor salio de mi, me empujo para quedar de rodillas y me escupio en la boca, se pusieron a masturbarse en mi cara mientras comia sus huevos.

Unos segundos despues senti varios chorros de semen en mi cara, trague todo lo que pude y lo demas lo limpie con mis dedos y chupe, sabia a macho.

Cuando acabaron se fueron, no sin antes decirme que ya llamarian.

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