Cuando decides escuchar.

374 33 3
                                    

a la mañana siguiente lo que me despierta es el teléfono

- ¿diga?

- ¿donde se supone que estas? - me pregunta Alba al otro lado del auricular.

- por ahí, tomando unas vacaciones - respondo frotando mis ojos. - ¿Porque le dijiste a Nathan mis planes?

- bueno, no sirvió de nada - responde mi hermana y casi la escucho sonreír - ¿hablaras con él?.

- si, en unas horas - antes de dormir le envié un mensaje donde le dije que nos veríamos por la tarde.

- antes de eso, puedes venir a vernos, Rob tiene un regalo para ti

- ¿un regalo? - digo confundida, no es mi cumpleaños.

- si, un regalo.



Cuando llego a la clínica me encuentro con Rob de pie y sosteniendo la silla de Alba quien esta abrazando a Emma. Yo me acerco y abrazo a cada uno de los integrantes de mi familia.

- y bien ¿que regalo tiene para mi?- digo extendiendo mi mano.

De pronto Rob coloca sobre mis manos una especie de pañuelo, yo lo miro confundida mientras digo.

- si... esto no justifica mi viaje

- pontelo - dice mi hermana - el regalo es una sorpresa

- ok - digo mientras intento no poner los ojos en blanco.

Después de colocarme la venda en los ojos me suben a un auto.

- Sabes algunas películas de terror comienzan así - digo después de algunos minutos de viaje.

- tranquila ya casi llegamos - me responde Rob

-¿te sientes mejor? - le pregunto

- si, Alba también, pero aun no la dan de alta, estoy seguro de que le encantaría ver tu cara cuando te entregue tu regalo.

- ¿un auto?, por que me encantaría tener un auto - digo mientras intento adivinar que van a regalarme

- no, el auto quizás sea para después - me responde el y estoy segura de que esta sonriendo.

- un auto hubiera estado bien - vuelvo a decir. 

De pronto el auto se detiene 

- ¿llegamos? - pregunto mientras muevo mi cabeza para ver en donde estamos

Con la ayuda de Rob bajo del auto.

- no espíes - me ayuda a caminar y después me coloca en un lugar - ahora extiende las manos.


hago lo que el me dice y de pronto deposita un pequeño objeto en mis mano

- esto es... - digo mientras reconozco lo que tengo en mis manos - ¿de verdad es un auto?

Tras decir eso, escucho la risa de Rob

- no, no es un auto, es algo un poco mas grande

- ¿una camioneta?  - digo mientras siento las llaves en mis mano.

Rob vuelve a reír pero esta vez me retira el vendaje de mi manos, Cuando miro lo que tengo enfrente, me entran unas inmensas ganas de llorar. 

- Tuviste que venderla, pero por suerte pudimos recuperarla

La casa donde crecí, la casa donde mis padres y mi hermana pasamos incontables momentos esta frente a mi, la casa que con todo el dolor tuve que vender, esta frente a mi y en mis manos están las llaves de ella.

- pero....¿Como?

- Amanda pagara por todo y con ese dinero recuperamos la casa - dice sonriendo - ya sabes el excelente abogado que soy.

- ¿viviremos aquí?

- no, esta casa es tuya, nosotros recuperaremos nuestro departamento, pero siempre estaremos aquí para ti.

No puedo creerlo, las lagrimas nublan mi vista, me dirijo a Rob y pregunto con voz temblorosa.

- ¿puedo...

- adelante es toda tuya

cuando entro las cosas están un poco cambiadas pero en su mayoría todas siguen ahí. recorro las habitaciones y casi puedo escuchar la voz de mi padre y el perfume de papa parece llenar cada habitación.

- es como si ellos siguiera aquí - digo cuando entro a la habitación de mis padres. 

- te regrese tu casa, lamento que no pueda devolverte a tus padres.

Yo tomo su mano intentado sonreír.

- una parte de mi familia aun sigue aquí.

Rob sonríe mientras me da un fuerte abrazo.

- Parte de tu familia esta aquí y siempre formaremos parte de tu vida, pero creo que hay alguien mas que si tu lo dejas puede hacerte feliz.

Yo la miro confundida. entonces Rob toma la cortina y tira de ella, en el patio delantero se encuentra Nathan

- sabes... la historia que tienes es bastante buena, quizás quieras escucharla.- miro a Rob sin estar segura de que decir  - y si no es así solo dímelo, aun no tengo fuerzas pero puedo lanzarle un puñetazo que duela lo suficiente

yo sonrió.

- Anna lo abofeteo el dia de ayer.

- bueno ya que tuvo su merecido, es justo que lo escuches. ¿no crees?

- si lo hago ¿Te quedaras?

- No, Alba me ordeno que los dejara a solas así que tengo que irme - dice mientras me abraza - aunque quizás el carro no pueda arrancar y me quede rondando por aquí

— te quiero Rob - digo respondo sonriendo
— yo también pequeña

Salgo al patio donde Nathan esta esperándome, yo tomo una larga bocanada de aire y me dirijo hacia el.

- linda casa - dice sonriendo, su rostro esta afeitado y ya no huele tan mal.

- tenias algo que contarme  ¿Que era?

- ¿puedo entrar? - pregunta señalando la casa con la cabeza.

- no - digo segura de mi respuesta

Nathan me mira frunciendo el ceño.

- era la regla de mi padre - digo mientras me encojo de hombros - Tal vez podemos hablar ahí

señalo una pequeña blanca que esta junto a la entrada que mi padre construyo cuando Alba y yo eramos pequeñas.

Nathan se sienta a mi lado no demasiado lejos y no demasiado cerca, ambos miramos al frente sin decir nada.

- lo que paso con Rebeca...

- solo... - digo deteniéndolo - quiero escuchar la otra historia, lo que sucedió esa noche no requiere mas detalles.

Nathan se queda callado y asiente con la cabeza.

- adelante cuanta tu historia - digo mientras continuo con la mirada al frente.

- no solo es mi historia - dice el mientras sus ojos se quedan fijos en mi - es la historia de ambos y de como comenzó todo.

500 dias diciendo: Te amo TERMINADAKde žijí příběhy. Začni objevovat