500 dias diciendo: Te amo TERMINADA

No siempre los chicos galantes pagan la cuenta

La cena trascurre sin contratiempos hasta que Edward. (él me ha pedido que lo llame así) nos pregunta cómo nos conocimos

- En el trabajo obviamente – dice Nathan mientras me vuelve a abrazar

- Tan predecible.- responde Edward con una media sonrisa – y ¿por qué elegimos este lugar?, está muy lejos de tu trabajo

- Es el lugar preferido de Violet - responde casi al instante Nathan

- ¿De verdad?

- Cada viernes sin falta viene aquí, ordena un café y lee un libro mientras escucha al pianista tocar. A ella le encanta verlo tocar

Los colores suben a mi rostro. Escogí este lugar porque estaba apartado del hospital, escogí este lugar para que nadie me observara y pudiera pasar desapercibida y de todas las personas que podrían observarme fue descubierto por la que mas odio.

- ¿No es verdad mi querida Violet?

Estoy por reclamar cuando el celular de Edward suena, él se disculpa y toma la llamada. En cuanto cuelga nos ofrece un disculpa.

- Me necesitan... es...

- Claro, vete

- Hablaremos después – dice mirando severamente a Nathan – es bueno saber que cumples con tu parte del acuerdo

- Y espero que tu cumplas la tuya

- Ya lo veremos – su mirada se posa de nuevo en mi – Violet, ha sido un placer

En cuanto se retira me alejo lo mas que puedo de Nathan

- Que fue todo esto ¿Por qué le dijiste eso? - pregunto confundida mirándolo desconcertada

- ¿Qué cosa? - pregunta Nathan desconcertado

- Que tu y yo... - comienzo a decir elevando un poco la voz.

- ¿Tu amiguita no te lo dijo? - pregunta el sorprendido

- No – digo tratando de no gritar

- ¿No? – pregunta levantando las cejas 

- ¡¡¡No!!!

Voy a Matar a Anna, la maldita no me dijo nada

8:56

Ve con Nathan y toma un café con él

8:56

¿Por qué haría eso?

8:57

El me pidió que lo acompañara a tomar un café

A la persona que está esperando es a mí

- Aquí no dice nada de que cenaríamos con tu padre o tendría que fingir ser tu novia

Él mira el mensaje y después me mira a mí y suelta una enorme carcajada mientras mi molestia crece más y más

- ¿No sabias del acuerdo?- me pregunta cuando termina de reír.

- ¿Qué acuerdo?

- Anna fingiría ser mi novia frente a mi padre

- ¿Qué?, ¿porque haría eso?

- Porque me lo debe

Veo que toma el ultimo sorbo de su copa de vino mientras se aleja de mi

¿Por qué alguien como Nathan debe de mentir sobre su vida amorosa? ¿Por qué alguien como él tendría que fingir tener una novia? Soy demasiado curiosa así que decido preguntar

- ¿Cuál es la historia?

- ¿Qué? – pregunta confundido

- ¿Porque le mientes a tu padre?

- No te incumbe – dice cortante mirándome molesto

- Bueno, me debes una

- Claro que no, yo no te debo nada   

Por un segundo, solo por un segundo creí que Nathan seria amable conmigo después de hacerle un favor.

Me equivoque

- Te ayude. Me debes una

- No, tu amiga me debe una y ella te debe una. Yo NO te debo nada

- Pero...

- Ella te metió en este embrollo, no yo – dice mientras se levanta y se coloca el saco - Yo quería una chica sexy y candente y obtuve a una chica común y corriente. Un maldito ratón de biblioteca

Lo miro molesta, no tiene derecho a decirme eso

Saca su billetera y deja sobre la mesa un par de billetes

- Vamos, te llevare a tu casa - es claro que lo que acaba de decir no lo hace feliz.

- No gracias. Quiero quedarme – respondo de inmediato

Ni loca me subo a un carro con él luego de lo que me ha dicho.

- Oh, claro el pianista aun no llega. Salúdalo de mi parte – de pronto una media sonrisa se dibuja en su rostro – oh, lo olvidaba tu no hablas con él

Estoy a punto de decirle algo cuando me mira con una mezcla de lastima y burla reflejada en la mirada. Toma sus cosas y se marcha