¡Cita en progreso!... ¿Aborten la misión?

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¡Por fin era viernes! El tan ansiado día finalmente había llegado, y eso podía sentirse en el ambiente que rodeaba la agencia; eran recién las 11:00 a.m y tanto las féminas como los chicos mandaron [cada uno a su manera] disimuladamente a su pronto primer caso romántico resuelto a asearse, y preparase para sus respectivas citas.

Estaban cruzando los dedos para que todo saliera como ellos esperaban. Después de todo, sería su primer acto como cupidos exitoso.

.....

Con la mirada baja, y las mejillas rojas se encontraba el pequeño albino en aquella cafetería; mirándose las manos y no a su ajeno. El otro impaciente repegaba una y otra vez sus dedos contra la mesa, ¿porque las cosas terminaron así?

—¿Y bien, Jinko?, ¿me trajiste aquí solamente para quedarte callado? –Inquirió molesto, mirándole con ese ceño fruncido que le caracterizaba.

—No, yo...–Justo cuando estaba buscando una buena excusa para poner y poder por fin marcharse de ahí, notó como la vista del pelinegro se desviaba de su persona a un par que iba llegando. Ambos se veían bastante irritados, y con una mueca que denotaba la incomodidad.

El de ojos bicolor entonces se concentró en su ajeno y como miraba aquella escena con enojo; pensó que tal vez era por Dazai, no le sorprendería si Akutagawa estuviese también enamorado de él. Lo que si logró sorprenderlo fue el hecho de que al dirigir su vista a los otros dos, éstos les miraban también con cierto recelo.

No entendía que estaba pasando pero por lo visto, Dazai y Chuuya se encontraban en una cita; situación que desanimó notablemente al delgado chico de ojos usualmente brillantes, cosa que no pasó desapercibida por el perro de la Port Mafia. —Esto debe haber sido una equivocación, lo siento por quitarte el tiempo. –Sin embargo, cuando éste se levantó, listo para marcharse; su ajeno tomó su mano, tirando de el quizás un poco más fuerte de lo que le hubiese gustado, provocando que el menor cayera sobre sus piernas. Y la sorpresa no fue únicamente para ellos, sino para la dupla quien lo observaba todo con espuma cayendo de sus bocas debido a la furia.

Unos pocos más [la agencia incluida] observaban con una mezcla de sorpresa, aprobación, y emoción tal escena. Provocando así que comentarios como: “Ellos deben estar muy enamorados“, “Vayan a un hotel”, “El amor es adorable”, “Vaya pareja tan increíble”; inundaran los oídos de todos.

Sin embargo todo pasó de dulzura y esplendor a una pelea que se asemejaba bastante a la de un par de animales peleando por una presa, pero no crean que el Shin Soukoku eran los protagonistas de está; más bien sus superiores.

—¡QUITA TUS SUCIAS MANOS DE SU CINTURA, MALDITO PERRO PERVERTIDO! –Berreó Osamu al mismo tiempo que se acercaba y prácticamente trataba de arrebatar al albino de las delgadas manos de Ryūnosuke.

—¡NO TE ATREVAS A LLAMARLO DE ESA FORMA, SUCIO DESPOJO DE VENDAS! –Ese era Nakajara, quien también había tomado a Akutagawa para hacerlo quedar de su lado.

—¡A CALLAR PITUFO! –Uh.... Eso era guerra.

—¡ESTUPIDO SUICIDA!

—¡NIÑO DE KINDER!

—¡BASTARDO SIN CEREBRO!

—¡TRAVESTI! –Y eso fue la gota que derramó el vaso, Akutagawa le había propinado un fuerte golpe en la mandíbula a su antiguo superior.

—¡Dazai-san! –Atsushi rápidamente llevó sus manos al rostro del herido, inspeccionando. —¿¡Eres idiota!?

—¿¡Como me llamaste, Jinko!?

—¡IDIOTA!, ¡SORDO!

—¡MALDIT....! –Y justo antes de que ambos se lanzaran a los golpes, fueron detenidos por sus respectivos superiores quienes sorprendidos por las reacciones y acciones de sus subordinados, los sostenían tratando de ocultar lo encantados que se encontraban al ser defendidos por ellos. Mientras tanto a lo lejos, la agencia observaba todo el escándalo con la mandíbula prácticamente rozando el piso.

Ligeramente Enamorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora