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Camine directo a la caja con una cara de idiota que ni yo podía con ella. Ashton me sonrió.

―Al parecer perder contra una chica tiene sus beneficios.

―Ashton, tu pierdes hasta contra un bebé.

―Solo me dejo ganar.

Decía defendiéndose.

―Eres un asco para eso Irwin. ―Los tres reíamos menos él.

―Muy gracioso, iré a comer algo.

El salía del local mientras Luke y Calum casi se echaban sobre mí. ―¿Por qué no la invitaste a salir? ―

Me pregunto Luke sin creerlo.

―Me gano 20 y después pateo mi trasero en un video juego ¿No se te hace demasiado? ―Pregunte sin entender.

-¡Era hermosa! ―Calum casi lo gritaba.

―¡Me engaño para dejarme en ridículo!

―Ella no hizo nada malo amigo, era linda. ―Decía Luke apoyando a Calum.

―Y espero no tener que volver a verla. ―Asegure.

Luke rodo los ojos y se alejó para atender a unos chicos que entraban, no quería volver a verla, era humillante, demasiado humillante.

Tres días después y ellos seguían alucinando con la chica del sweater enorme, no era la gran cosa, si, era linda, pero ¿y qué?

Salí a comer algo, lo que fuera, moría de hambre y sueño, pero no podía dormir en el trabajo, a menos de que me encerrara en el baño de la bodega con una excusa tonta.

Iba caminando a paso acelerado hacia Panda Express, comida china era lo que este chico necesitaba, entre al restaurante y me forme detrás de una chica.

¿Quién era esa chica?¡Exacto!

―Hey. ―Dijo al momento de verme.

―Hey. ―Repetí sin mucho ánimo, ella rodo los ojos, llevaba otro sweater enorme, al parecer le gustaban.

―Sé que no estás feliz de verme, lindo cabello. ―Yo sonreí.

―Estoy muy feliz de ver a la chica que me dejo en ridículo.

―Supéralo cariño, eres muy lindo para seguir con esas niñerías.

―No son niñerías.

―Si lo son.

El turno de ella seguía y comenzó a ordenar.

―Para comer aquí, deme ración para dos personas.

―¿Pollo Thai? ―Le pregunto la chica que atendía.

―¿Te gusta el pollo thai? ―Me preguntaba a mí.

―¿Me estas invitando a...?―Ella me interrumpía.

―Si, por favor, vegetales mixtos, chow mein y camarones crispy.

La chica ponía las dos charolas con la comida y ella tomaba una mientras yo tomaba la otra, era tan rara. Nos sentamos en una mesa y yo comencé a hablar.

―No era necesario.

Ella solo levantaba sus hombros. ―Quise hacerlo.

―¿Por qué?

―No quería comer sola.

Yo la miraba extrañado.

Por lo general no invitas a una persona que ni siquiera conoces a comer.

―Eres un poco extraña. ―Ella reía. ―Tu no me invitaste antes así que quise hacerlo yo.

―¿Estabas esperando a que te invitara?

―¿Fue muy directo?

―Un poco. ―Ella sonreía.

―Bien. ―Yo negaba riendo y comenzaba a comer.

Casi terminábamos y no habíamos charlado nada ¡Nada!

Y eso me ponía nervioso, solo se escuchaba la música de fondo del lugar y las voces de otras personas charlando. Decidí romper el silencio. ―¿Qué edad tienes?

―16 ¿Y tú?

―18. ―Yo reí.

―Eres tan pequeña.

―Por dos años más ya eres un anciano, wow.

―¿Estudias?

―Sí, planeo ir a la universidad ¿Y tú? Al parecer no.

―¡Bingo! La escuela no es para mí. ―No es para nadie. ―Decía ella riendo.

―Lo se... No eres tan desagradable después de todo. ―Dije y ella me miro mal para después reír.

―Con que te parecía desagradable, que romántico eres.

Su móvil sonaba y ella lo sacaba dando un gran suspiro, vio la pantalla y su rostro se tornó a desagrado.

―¿Si?

Una voz masculina se alcanzó a escuchar tras la línea pero no se entendía muy bien lo que decía. ―Estoy comiendo con un amigo. ―Ella hizo una pausa escuchando al hombre hablar.

―Eso no te interesa. ―Hacia otra pausa.

―Ya voy. ―Ella colgaba el teléfono con coraje y se levantaba de la mesa.

―Creo que lo mejor será irme ahora, nos vemos Michael.

Salió casi corriendo del lugar ¿Qué fue eso?

Ella. ||Michael Clifford.||Where stories live. Discover now