Capitulo 4: ¿Un bebé?

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Créditos al autor: Uno

--Tsunade-Sama ¿Nos mandó a llamar?—Sakura entró, tras dar un ligero toque en la puerta.
--¡Si, adelante!—Dijo la Hokage formando una pequeña sonrisa.

Sakura abrió la puerta y sonrió, entre sus brazos, estaba Naruto, completamente dormido, su pequeño cuerpo colgaba del agarre de Sakura, su boca entre abierta con un poco de baba en la mejilla y un pequeño traje de conejo, las orejas blancas y largas caían a un lado y sus ojos cerrados con su pancita y pecho subiendo y bajando al ritmo de cada tranquila respiración, su cabeza recargada del hombro de Sakura. Ella, sujetaba con fuerza y cariño a Naruto, su cabello un poco húmedo y su ropa informal, tras de ella, entró Sasuke.

--Quería informarles que... --Tsunade alzó la mirada y los vio--. Sasuke... ¿Qué te pasó en el rostro?
Sasuke encogió sus hombros, girando rápidamente la mirada a cualquier lugar que no sea a Sakura...
--Veras... --Susurró en un tono molesto--. Hoy en la tarde...
------------------------------------------------------- Flash back ------------------------------------------------------------
--¡QUEEEE!—Gritó inmediatamente...--¡P-Pero...! ¿A dónde se fue?....

El miedo o más bien la duda, inundó a Sasuke... El sillón estaba completamente vacío, no había un rastro, alguna huella o desorden que indicara el lugar vacio y a la persona que se supone debía estar allí.

--¡Como mierda puede desaparecer!—Se quejó inmediatamente Sasuke, abriendo los ojos y mirando a su alrededor--. ¡Se supone que no camina! ¡Maldito Naruto!
--Sasuke... ¿Todo bien?, te escuche gritar algo... --Gritó Sakura desde la bañera, la puerta de madera estaba cerrada, pero su voz fuerte resonaba ha trabes de la madera.

Sasuke tomó aire, un fuerte y profundo bocado de aire fresco...

--Todo bien—Contestó--. T-Tu tranquila...

Inmediatamente, miró a todos lados: La cocina, la sala, las puertas, todas cerradas, la salida... ¡La puerta de salida! abierta.

Y por un segundo, la imagen de Naruto gateando en las calles de Konoha... Un bebé enano, casi invisible para todos, en una calle llena de ninjas y de peligros inminentes, lo aterró... Lo aterró completamente, y no por Naruto, él como quiera era un tonto... Sino por Sakura, oh sí. Tenía que traer a ese bebé ¡Ahora mismo!

Él salió corriendo lo más rápido a las calles, brincó de un lado a otro, buscando a cualquier cosa pequeña y movible que se arrastrara por el suelo. Entonces, a lo lejos, miró una silueta diminuta y gordita, rodando de un lado a otro. El alivio lo atacó por segundos, hasta que una gran bicicleta, a pocos centímetros apareció a punto de arrollar ese bulto diminuto.

El corazón se le paró a Sasuke...

Sin pensarlo, se lanzó contra esa bicicleta lo más rápido posible, tratando de evitar que aplastara el pequeño bulto.

¡Pum!, el fuerte dolor de la llanta sobre su rostro, girando rápidamente ardió por el cuerpo de Sasuke. El busto bajo él estaba a salvo, pues se había puesto entre ello y la bicicleta ganándose un doloroso golpe en el rostro.

--¡Maldito Naruto! me las pagaras... --Gruñó un dolorido Sasuke, que justo, cuando vio el suelo, sintió que el mundo se le vino encima como un bote de agua helada en una mañana tranquila. Después de todo, el pequeño bulto que había salvado con el rostro, solo era una pelota...

Una maldita pelota.

--¡Idiota quítate de mi camino!—Le gritó el chico de la bicicleta, girándose y marchándose en otra dirección.

Sasuke sintió... enojo, una estúpida ráfaga de vergüenza y malgasto de su tiempo. Definitivamente ese no era su maldito día. Entonces, al otro lado de la calle, al lado contrario de la casa de Sakura, había un bebé rubio, arrastrando su cuerpo hacía el interior de un lugar grande, de puestas anchas, era un... Un baño para mujeres.

--No... ¡Oh no!, a la mierda Naruto yo no voy a ir a...

¡Un fuerte grito femenino!, sin pensarlo, sin cuestionarse, Sasuke se encorreó y corrió hacía el baño termal de mujeres al otra lado. Cualquier cosa pudiera pasar, tal vez Naruto se ahogue, apenas y gatea, tal vez haga enojar a las mujeres y al fin y acabo, quien es responsable era él...Rápidamente, giró sobre la puerta y entró abriendo las puertas de un fuerte jalón hacía afuera.

Y allí estaban varias mujeres... Desnudas, algunas con toallas sobre su fino cuerpo delgado y entre los brazos de una, un bebé rubio. Si, rubio, pequeño y gordito. Pero no era Naruto. Claro, no lo era...

Todas soltaron un fuerte grito, Sasuke se coloró un poco, era patéticamente patético, ahora parecía un degenerado. Un fuerte golpe lo distrajo de sus pensamientos, era un... Un ¿Ladrillo?, Sasuke levantó la mirada y todas las mujeres, tenían un ladrillo en la mano... ¿Cómo había sucedido eso? ¿De dónde lo sacaron?, eran los misterios de la vida.

En menos de un segundo, todas le lanzaban los ladrillos a la cara, Sasuke esquivo unos diez o veinte ladrillos, pero era inevitable, ahora tenía un fuerte golpe y un gran chicho en la cabeza, rojo ardiente. Y un ojo morado.

--¡Al diablo!—Gruñó el pelinegro, cubriendo su ojo y caminando lo más lejos de aquel lugar--. Maldito Naruto... ¡Pero ahora que te encuentre! ¡Ahora que te vea!

Por un momento, se resignó a olvidar todo aquello e irse a su casa, dormir, entrenar, bañarse y alejarse de todas esas estupideces de cuidar a niños, a Naruto. Una tontería, por supuesto. Pero la idea se esfumó tan rápido al saber lo que pasaría, él lo sabía perfectamente: Sakura. Un desastre, ella lo mataría tan rápido a como se entere. Incluso tal vez, también Tsunade... Después de todo, era Naruto, el héroe de la aldea. Y era su amigo, ya no tenía de otra.

--¡Mamá! ¡Vamos a ayudar al bebé!

Sasuke giró la mirada, hacía la niña que pasaba justamente a su lado. Una pequeña castaña de ojos oscuros, con su cuerpo pequeño jalándose a la contraria de su madre y señalando hacía lo lejos.

--¡Mamá, hay un bebé ahí! ¿No hay que ayudarlo?—Agregó la pequeña, señalando un contenedor de basura al fondo ¡Hasta el fondo de la calle!, una caja grande a su lado.
--No hija, es imposible que haya un bebé en la basura—Corrigió su madre con una dulce mirada--. ¿Quién perdería a un bebé?, es solo tu imaginación, ahora vamos por un helado.

Sasuke inmediatamente, mandó su mirada al contenedor de basura a lo lejos, y junto de él, una gran maquila que extraía la basura y la.... Trituraba. Era un triturador de basura. ¿Un bebé? ¿Perdido? ¿Naruto? ¿Triturador de basura?, los pensamientos lo rodearon como un aura de necesidad y peligro. Tenía que ir allí y salvarlo...

--¡Maldita seas, Uzumaki!—Gritó a la nada, saliendo disparado hasta el final de la calle.

Corrió y corrió con todas sus fuerzas, en menos de dos segundos ya estaba allí, sobre esa pequeña caja llena de basura: desperdicios y demás cosas. Sin pensarlo, se aventó y comenzó a romper las bolsas, a buscar entre ellas cualquier indicio de un bebé o algo amarillo. No había nada. Entonces escuchó un chillido, agudo, el de un bebé. Al alzar la mirada, vio dentro del triturador de basura al fondo, una pequeña manita gordita sobre salir entre los bultos de basura y el sonido de un chillido. Seguramente, era Naruto.

Sasuke se levantó a como pudo, a como sus piernas y brazos se sujetaron y se impulsaron hacía el interior para atrapar esa pequeña manita y jalarla. Y justo cuando tomó la mano, sintió que el cuerpo de se quebraba en mil pedazos. Era de plástico, maldito plástico. Al jalar el brazo, miró un muñeco de caja musical de plástico.

¡Al diablo todo!, pensó Sasuke, saliendo del contenedor de basura a toda prisa. Todos lo miraron, mujeres, hombre, niño y ancianos, con un gesto extraño, pero los ignoró ¡No estaba de humor!, había sido aplastado por la llanta de una bicicleta, había sido golpeado por mujeres y ladrillos y se había aventado a un maldito contenedor de la maldita basura por su maldito amigo para que la maldita vida le diga que no era... Simplemente no era su día.

Finalmente, arto, cansado, agobiado y molesto, regresó a casa de Sakura. Entró y cerró la puerta, mirando que apenas habían pasado entre cinco y seis minutos, y allí estaba Naruto...

Sentado en el sillón, lamiendo su puño y sonriéndole.

Sasuke explotó... Su rostro se coloró rojo fuerte, lleno de rabia e instintivamente, se mordió el labio frunciendo el ceño. Él cerró el puño y se aventó contra el sillón, soltando un quejido fuerte de frustración. Naruto soltó una risita y rodo sobre su pancita hacía el otro lado del sillón. Sasuke cayó al suelo sin tocarlo.

--- ¡Dobe, ven para acá!—Le dijo Sasuke, levantándose tan rápido como pudo y mirando a Naruto.

Naruto ya no estaba en el sillón, ahora estaba gateando en el suelo en dirección a la puerta del baño, sus brazos se movían al contraste de sus pies, al llegar a la puerta, se recargó y la empujo con sus bracitos. La puerta se abrió...

--No... --Susurró Sasuke--. Naruto no... Aléjate de ahí... Lugar peligroso.

Sasuke estaba levantándose del suelo lentamente, con las menos enfrente y mirando fijamente a Naruto. Estaba cerca, a uno o dos metros de distancia, la puerta entre abierta. Sasuke podía escuchar el caer del agua en la bañera, podía ver la cortina cerrada y una silueta delgada al fondo, borrosa y poco visible. Y podía mirar a Naruto, en el marco de la puerta, empujándola para abrirla con su cuerpo pequeño. Naruto giró la mirada y soltó una risita inocente y traviesa.

Sasuke entendió todo. Realmente Naruto no estaba afuera, no se había movido mucho, solo había gateado del sillón al baño. Frustrante, todo aquello lo frustraba. De repente, Naruto jaló poco a poco la cortina del baño, una vez que llegó al fondo. Sasuke vio como la cortina se jalaba tan poco que era poco notable, pero si seguía jalándola, seguramente caería y si cae, vería a Sakura bañándose... los dos la verían.

Naruto era un bebé... ¿A quién golpearían? ¿A un bebé indefenso? ¿O al chico a su cuidado?

La respuesta era tan obvia, que Sasuke no se dio el tiempo para pensarlo y se aventó contra Naruto para jalarlo y llevárselo lejos de allí.

Todo pasó tan rápido. Naruto se agarró de la cortina, Sasuke tomó a Naruto del cuerpo y lo jalo a la contraria para salir huyendo del lugar. Naruto se agarró aun más fuerte a la cortina. La cortina de cayó.

Sakura gritó...

Apenas Sasuke reaccionó, cubrió sus ojos. Sakura miró todo, sonrojándose. Naruto riendo y mirándola, alzando sus manos y llamándola con sus bracitos, Sasuke sujetando a Naruto del cuerpo y cerrando los ojos completamente rojo. La cortina sobre el suelo y ella secando su cuerpo lista para salir. Solo pudo gritar un nombre antes de lanzarse, cubrir su cuerpo y golpear al ser vivo culpable de todo...

--¡SASUKE UCHIHA!
---------------------------------------------------------- Fin del flash back ---------------------------------------------------------
--Un mal entendido... --Susurró Sasuke, encogiendo sus hombros.
--¡Pues no te creo, degenerado!—Rugió Sakura, tomando a Naruto contra su cuerpo y abrazándolo con cariño--. Naruto sería incapaz de hacer algo así... Él es solo un bebé...

Sasuke rodó los ojos, su cuerpo le dolía ¡Vaya que le dolía!, sus ojos igual, s cabeza... Todo él era una masa de moretones y golpes, la mayoría, provocados por Sakura. Pero ya se las pagara Naruto algún día... Algún día.

Tsunade soltó una risita... Acto seguido, miró a Sakura justo para hablar. Pero guardó silencio al verla. Ella acariciaba la mejilla de Naruto con mucho cariño, se veían en sus ojos verdes, brillosos e iluminados, sus manos blancas pasando por las mejillas regordetas de Naruto, Él dormía tan tranquilo, como si su vida estuviera en las mejores manos, su cabeza rubia sobre los hombros de Sakura y su pequeño cuerpo recargado. Sakura lo arrullaba, y susurraba una canción suave, mientras Sasuke se recargaba sobre la pared adolorido, golpeado. Finalmente, sonrió.

--Sakura... Me ha llegado un rumor—Dijo finalmente Tsunade, sonriendo--. Una nueva noticia que no sabía, al parecer... Naruto y tú tiene un hijo...

Sakura comenzó a toser, atragantándose con la saliva de su boca. Tsunade ya lo había descubierto... ¡Qué vergüenza!

--¡Tsunade-sama! yo... no es lo que cree yo...
--Tranquila, al parecer ya lo sabías y supongo que si no lo has desmentido es por algo—La rubia, soltó una carcajada y la miró--. Como sea, Sakura, solo te he mandado a llamar, porque he conseguido la cura.
--¡Que!... –Sakura tomó a Naruto y lo pegó a su cuerpo con fuerza--. Pero Tsunade aun es muy pronto y yo... Y Naruto...no quiero, es que yo...
--Sakura, es momento de dejar que Naruto vuelva a su estado normal...
--No quiero... --Susurró Sakura, alejándose---. Es que Naruto... él es...

One-Shot NS: ¿Un bebé? [Terminado]Where stories live. Discover now