La piel de la memoria

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Puedes cortar el aire con tu látigo

Y dividirme en dos la espalda cuando quieras.

Puedes tratar de someterme e intentar

Hacer morir mis sueños

En las manos de la desolación.

Envenenarás mi alma con el egoísmo

Por la supervivencia que nadie debería tener.

Pondrás un valor a mis ojos, mi mirada

Mi fuerza y mi persona: tendré un precio.

Me intentaras convertir en una máquina

Y me querrás dominar, amo.

Y aprenderé de la vida que se ahoga en mi garganta,

Aprenderé de la dureza,

Pero conservaré mi rebeldía.

Jamás cambiarás los ríos y los altos árboles de la selva,

No apagarás los desiertos que son mis esperanzas,

Siempre arderán. 


Debes entender que, mi libertad nunca estuvo en venta

Y que yo nunca seré de nadie.


(La esclavitud)




POESÍA II: Batecs de tintaWhere stories live. Discover now