El Cazador

El comienzo de una nueva vida

Los ultimos nueve meses habían sido tolerables para Tony, Steve lo trataba muy bien, como siempre, pero por más que el rubio hacía todo lo posible para conquistar al castaño, este no podía enamorarse, le habían arrebatado todo, Steve y ese maldito mocoso. Supieron que era niño cuando nació, Steve dijo que quería que el sexo del bebe fuera sorpresa, a Tony le dio igual, de igual forma el bebe solo vendría a recordarle su destino.
A Steve le preocupaba demasiado el hecho de que Tony se comportara diferente con su embarazo, el quería que el castaño sintiera la misma felicidad que el, pero por más terapeutas que llebaba al complejo Tony siempre lograba callarlos diciendo:

-Sabes podría ser feliz incluso con el embarazo pero fuera de aquí, lejos de todos, lejos de Steve, teniendo mi libertad de vuelta. ¿Digame doctor conseguira mi libertad?

-Señor Rogers sabe que no puedo hacer eso, su esposo solo quiere que sea feliz con el, a cualquier costo, sabe muy que nadie se atrevera a ayudarlo, todos le tienen miedo al Capitá Hydra.

-Entonces no me puede ayudar.

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Habian pasado 4 meses desde que el bebe había nacido. El bebe había heredado los ojos azules de su padre cuando estos no eran rojos, y para sorpresa del rubio su hijo nacio con el cabello rojo como cuando el era un bebe. Steve le habia dicho al castaño que el podía escojer el nombre de su hijo, pero Tony solo lo miro con indiferencia, el rubio decidio esperar un poco con la esperanza de que al convivir con el recien nacido a Tony le naciera el amor por su hijo y así poderle dar un nombre al bebe. Y así fue. Conforme pasaron las semanas Tony poco a poco le fue tomando amor al bebe, el amamantarlo le daba felicidad y el convivir con su hijo y que este le sonriera cada vez que lo veía lo hacia sentie feliz, para la tranquilidad y felicidad del rubio Tony ahora se veía mas animado he incluso ahora comía.
Todo parecía estar bien, Tony era feliz con su hijo, le encantaba tener sexo con el Capitán Hydra y toleraba las muestras de amor que este le daba, solo quería llevar la fiesta en paz, Steve estaba más que feliz, tenía al hombre que amaba a su lado y un bebe hermoso y cariñoso, pero la felicidad es momentanea ó no. Solo cuando el Capitán siente celos.

-¡Te lo dije Tony!, ¡Te dije que no te atrevieras a engañarme!

-¡Steve no lo bese!, ¡Fue un maldito accidente, yo hiba a tropezar y el me atrapo!

-¡Si que conveniente no!

-¡Por favor creeme!, ¡Por nuestro hijo.. por Peter, te juro que yo no lo bese!

Steve no sabia en que creer, amaba demasiado a Tony y no soporta la idea de tan solo verlo cerca de alguien más que no sea el, el los vío, vío como el soldado y el castaño estaban a punto de besarse, pero si Tony lo jura por Peter entonces.... ¡Ahhhh!, no sabe en que creer.

-¡Estaras castigado Tony, no te acercaras a nadie a exepción de mi!

-Y de nuestro hijo.

-No. A el tampoco lo veras.

-¡Steve no puedes hacerme esto, por favor no me alejes de Peter!, ¡El me necesita!

-Mas te vale que te comportes bien si quieres volverlo a ver lo más rapido posible.
Y tras decir eso el Capitán salió de la habitación cerrandola bajo llave y dejando tras la puerta a un Tony devastado.

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Dos semanas habían pasado, Steve no permitio que nadie subiera a la habitación en donde tenía a Tony, el rubio era quien le llevaba las 3 comidas al día y se lo follaba todos los días, incluso llego a follarselo más de 3 veces por día, Tony lo tenía vuelto loco, y Tony estaba vuelto loco al no poder ver a su bebe.

-¿Como esta Peter?
Preguntó un castaño agotado despues de la 4 ronda de sexo con el Capitán.

-El esta muy bien, esta un poco triste pero supongo que es por que te extraña.
Contesto un rubio besando el abdomen de Tony provocado que este se arqueara y gimiera por la exquisites de la sensación.

-¡Entonces por favor dejame verlo!, ¡Dejame salir de aquí por favor!,¡Ya aprendí la lección!

-¡No Tony y no insistas en lo mismo ó te dejare otra semana aquí!
Contesto un rubio ya molesto saliendo de la cama y vistiendose.

-¡Te odio Steve!, ¡Te odio!
Dijo el castaño a un rubio que ya habia cerrado la puerta de la habitación.

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Dos días habian pasado despues de la dicusión con Steve.
Tony por fin vería a su hijo.

-¡Peter!
Exclamo un Tony al ver a su hijo en brasos de la niñera.

-¿Mi bebe como estas?
Dijo un Tony ya con su hijo en brasos.

-El ha estado muy desanimado mi señor. Estoy segura que lo ha extrañado demasiado.

-Ohhh mi pequeño, yo tambien te he extrañado demasiado. Pero ya no nos volveran a separar.

-Eso espero.
Dijo un rubio muy serio observando todo desde una esquina.