"Consorte"

Parte 8: Secreto

8-Secreto

**Ukitake**

Lloro desgarradamente mientras sostengo la cabeza de Shunsui entre mis piernas, el cual está perdiendo ese brillo tan hermoso que adornaba sus ojos y su sonrisa apenas luce en su boca herida y sangrante.

-Shiro-chan....no llores, precioso...-

-Shunsui....¡¡Shunsui por favor!! ¡¡No me dejes!!- Shunsui ha sobrevivido a cientos de batallas y es irónico que el lugar donde tiene que morir, no sea en medio de espadas, sino en mis brazos. En nuestra propia casa. Una casa asaltada por sus aliados que le han traicionado. Por envidia, por deshonor, por quitar a un titán de en medio. Todo por protegerme...

-Shh....no quiero que lo último que vea sean tus ojos llorosos....- Shunsui levanta su mano ensangrentada para secar mis lágrimas mientras yo aprieto los labios acariciando su largo cabello. Hago un esfuerzo sobrehumano para sonreírle y él me imita soltando una amarga carcajada.

-Eso es....qué guapo eres, Jushiro...nunca he sido más feliz...en toda mi vida que desde el día que te conocí....-

-¡¡Shunsui!!! ¡¡¡SHUNSUI NO!!!! ¡¡¡NOOO!!!!!-

Veo mi reflejo en el espejo del dormitorio y me seco rápidamente las lágrimas antes de que alguien me vea así. ¿Por qué recuerdo esa escena una y otra vez? Debe ser que mi pecado es tan grave que los dioses me mandan estas visiones tan amargas.

Abro los ojos al ver que tengo la marca de una mordedura que me hizo Zangetsu cuando fornicamos. No puedo creer que me haya acostado con el padre de Shunsui, pero me recordaba tanto a él que en el fondo disfruté al máximo de la experiencia.

Mi amante me contó que se había criado desde niño con su madre, pero que él era hijo de un rey español que en uno de sus viajes había conocido a su madre y habían tenido un pequeño romance. De esa relación nació Shunsui, pero el rey nunca lo supo. Shunsui y yo nos conocíamos desde niños casi porque éramos vecinos y más de una vez le insistí en dejar Japón para que conociera a su padre y le concediera sus derechos como heredero del reino, pero Shunsui era humilde y prefería vivir como un guerrero, no como un príncipe. Cuando mi amante murió tras protegerme, hice todo lo que estuvo en mi mano para buscar información sobre ese misterioso rey y al cabo de poco tiempo mi padre me sorprendió con un matrimonio concertado en las Españas ¡¡con el hermano pequeño de Shunsui!! Por lo que acepté sin pensármelo y me vine aquí sabiendo que si me casaba con Starrk conocería al padre de Shunsui nada más verle y así ha sido...

-Jushiro-sama- miro hacia la puerta donde hay un hombre vestido con armadura que me hace sonreír por su porte elegante y discreción. Tiene el pelo negro, piel tostada y unos ojos increíblemente dorados como el sol. El guardia de confianza de mi padre que ha venido tras de mí para protegerme. Sasakibe Tadaoki Chojiro.

-¿Qué ocurre?-

-El rey Starrk te reclama en la sala del trono. ¿Estás bien?- acaricio mi abdomen ya algo abultado con tristeza y asiento con la cabeza volviendo a sonreír.

-Todo marcha muy bien, Tadaoki. El futuro de mi hijo está asegurado-

-Jushiro....- Sasakibe sabe todos los detalles de mi romance con Shunsui. Soy perteneciente a una familia noble japonesa y mi padre casi mata a Shunsui cuando nos descubrió desnudos en mi lecho. Decidí huir con mi amante y vivir humildemente, pero eso solo nos trajo la desgracia. Volví como un perro a los pies de mi padre y más por mi delicada situación así que este matrimonio ha conseguido tapar todos mis trapos sucios sin que nadie lo sepa. Nadie salvo Sasakibe.

-Sea cual sea el destino de su hijo, yo os protegeré a ambos-

-Lo sé Tadaoki...por eso estoy tranquilo-