Insomnio

6.8K 622 377
                                    

Al llegar a casa y ocultar muy bien de Nathalie ése destructor de dietas que le dio Marinette, Adrien ingresó a su habitación y cerro la puerta con seguro para suspirar aliviado.

Por ahora estaba a salvó, completo la misión imposible.

Se fue a sentar al sofá mientras se saboreaba y sacaba la cajita que contenía la rebanada de pastel, de su mochila.

Plagg se acercó curioso a él.

-¿Mitad y mitad? - preguntó de broma el amante del queso.

El rubio lo miró con una sonrisa mientras negaba.

No iba a compartir éso con nadie.

Volvió la mirada a la caja y vio una nota pegada en la tapa.

Agarró el papelito y lo leyó.

"Espero que disfrutes de la primer rebanada del pastel.
Te quiere: Marinette."

Y luego del nombre había un dibujito de ella en versión chibi que guiñeaba un ojo.

Marinette sí que tenía talento para el dibujo.

Abrió la caja y se relamió los labios al ver a su causante de un par de calorías.

Hora de comer.
.

.
A la hora de dormir.

Adrien estaba acostado en su cama con una gran sonrisa, sin poder cerrar los ojos pasé a que estaba oscuro y no veía nada.

Puede que no pudo ir a la fiesta de cumpleaños de Marinette pero aún así debía pensar en un regaló y dárselo el lunes en la escuela.

¿Qué le gustaría a ella?

La chica era amable y estaba seguro que cualquier cosa la haría felíz pero no le podía dar cualquier cosa.

¿Un collar de oro puro?

No, muy barato y ella no lo aceptaría.

¿Pulseras de la amistad?

No, por un raro motivo... pensar en usar pulseras de la amistad lo molestaban un poco.

-Un momento...

Fruncio el ceño y recordó que en cierto punto, ellos ya tenían pulseras de la amistad.

¡¿Cómo es que no se dio cuenta?!

Gruño molestó y encendió la luz mientras se sentaba en su cama.

¿Ésas fueron las intenciones de Marinette aquel día?

No... ¿o sí?... no... aunque ella era muy lista y...

-¡Ya duérmete que mañana tengo un duro día comiendo queso!

Oyó el grito de Plagg de quien sabe donde y se volvió a acostar mientras apagaba la luz.

Era mejor intentar dormir y olvidarse de ello...

¿Será qué Marinette ya debe estar durmiendo a ésa hora?

Es probable ya que luego de su fiesta habrá quedado agotada.

No fue pero Nino le mando un vídeo donde ella bailaba con su padre que estaba más emocionado que ella.

Seguro le deben doler las plantillas de los pies.

Aún sonreía cada vez que recordaba como lucía ella en ése vestido rosado que seguro ella misma hizo.

Lucía como toda una princesa.

¿Será que la vera con ése vestido alguna vez?

Luego iría a su casa a visitarla y le pediría que se ponga ése vestido para darle el baile que le debía.

Y así estuvo toda la noche pensando en Marinette mientras de vez en cuando reía y Plagg lo maldecia por irrumpir en su sueño embellecedor.

Al amanecer.

Nathalie veía al chico que estaba sentado, esperando el desayuno, con su rostro bastante decaído.

La mujer se acercó y le tocó la frente con su mano, haciendo que él la miré con sorpresa.

-No tienes fiebre ¿será un resfrío? ¿cómo es posible sí cuidas bien de tu salud y tienes un buen sistema inmune?

La mujer se mordió la uña de pulgar con claro nerviosismo y el ojiverde sonrió.

-No es nada, sólo... sólo no pude dormir bien.

En verdad, no pudo cerrar los ojos más que para parpadear en toda la noche gracias a estar pensando en Marinette.

Éso no se lo diría a Nathalie por que podría meter en problemas a Marinette por ser una posible "mala influencia".

Marinette...

El chico dio un suspiro profundo y sonrió.

¿Será qué Marinette ya debía estar despierta?

¿Qué desayunara ella con mayor frecuencia?

Trajeron el desayuno para Adrien mientras Nathalie parecía calmarse un poco al saber que él estaba bien.

Adrien miró su desayuno por un momento y fruncio el ceño.

-¿Qué pasa, Adrien? - preguntó la mujer al darse cuenta de la cara de disgusto del chico.

El rubio empujó levemente su plato, en señal de no tener apetito.

-Nada, sólo no tengo hambre.

Y con oír éso, Nathalie agarró su celular y llamó a los doctores particulares de la familia Agreste, sin estar dispuesta a oír a Adrien quien decía que podía ser por la falta de sueño.

No pudo dormir y no tenía nada de apetito.

Definitivamente algo andaba mal con él.

.
.
.
.

.
.

.
.
.
.
.
¡Hola!

Ésa enfermedad que tiene Adrien y la ciencia no puede explicar, yo no la tuve jamás.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

EnfermoWhere stories live. Discover now